Una mujer en muerte cerebral, obligada a seguir conectada porque est¨¢ embarazada
Texas no permite retirarle el soporte vital hasta que d¨¦ a luz La familia quiere cumplir sus deseos y suprimir las medidas m¨¦dicas extraordinarias
Marlise Mu?oz, una enfermera de urgencias de Fort Worth (Texas), y su marido Erick, bombero, ya hab¨ªan decidido qu¨¦ hacer en el caso de que uno de los dos sufriera un accidente o se encontrara enfermo de gravedad. Pero desde el pasado 26 de noviembre, cuando Erick encontr¨® a su esposa inconsciente en la cocina, no ha podido cumplir con ese deseo. Desde ese mismo d¨ªa, Mu?oz, de 33 a?os, sobrevive con respiraci¨®n asistida. Los m¨¦dicos comunicaron a la familia que su estado es de muerte cerebral, seg¨²n han declarado sus miembros. Cuando los Mu?oz expresaron su deseo de retirar la asistencia a Marlise, los responsables del hospital John Peter Smith se negaron porque est¨¢ embarazada. En estos momentos, su gestaci¨®n alcanza las 20 semanas.
¡°Lo que queremos es dejarla descansar. Lo que est¨¢n haciendo no tiene sentido¡±, declar¨® el padre de Mu?oz, Ernest Machado, al Dallas Morning News. ¡°Ahora solo es un recipiente para un feto¡±, a?adi¨®. Su esposo, Erick, tambi¨¦n ha solicitado que los m¨¦dicos suspendan el tratamiento que la mantiene con vida en la UCI. Desconocen si el estado de Marlise, que pudo sufrir una embolia pulmonar, ha afectado tambi¨¦n al feto.
El caso ha abierto un intenso debate sobre los principios ¨¦ticos que rigen este tipo de decisiones y hasta d¨®nde puede llegar la ley con una embarazada con muerte cerebral. La legislaci¨®n de Texas, similar a la de otros 12 Estados, es sin embargo una de las m¨¢s restrictivas en este ¨¢mbito ¡ªtambi¨¦n en materia de aborto¡ª y obliga desde 1999 a mantener las funciones vitales de la madre mientras su embarazo sea viable.
La portavoz de la red de hospitales John Peter Smith, Jill Labbe, afirma que el centro ¡°est¨¢ obligado a proporcionar atenci¨®n m¨¦dica a todos sus pacientes¡±, entre los que incluye a Marlise, y que ¡°siempre cumplir¨¢n con la legislaci¨®n¡±. Sin embargo, varios expertos han puesto en duda que la interpretaci¨®n del hospital sea correcta.
Thomas Mayo, profesor de la Southern Methodist University de Texas y experto en legislaci¨®n sanitaria y bio¨¦tica, rechaza que la normativa estatal impida retirar la respiraci¨®n asistida a una paciente en caso de embarazo porque, seg¨²n Mayo, la ley tambi¨¦n reconoce que el embarazo nunca se puede emplear como ¨²nico argumento para determinar si mantener con vida o no a una mujer.
¡°Si adem¨¢s se ha declarado la muerte cerebral de la paciente, no hay ninguna decisi¨®n m¨¦dica que tomar. El hospital no puede emplear esta ley para justificar sus argumentos¡±, a?ade Mayo. El experto, acostumbrado a consultar con m¨¦dicos en casos similares, explica, sin embargo, que el hospital tiene una buena raz¨®n para mantener con vida a Marlise: la ley le otorga inmunidad en el caso de una demanda criminal o administrativa.
La familia ha defendido ante varios medios que los doctores les informaron de que Mu?oz, madre de otro ni?o de a?o y medio, hab¨ªa sido diagnosticada con muerte cerebral. El hospital dice, semanas despu¨¦s, que no puede confirmar esa informaci¨®n, clave para interpretar si su decisi¨®n se ajusta o no a la ley. ¡°Todos los Estados reconocen que la muerte cerebral de un paciente lo convierte en una persona legalmente muerta¡±, a?ade Mayo. ¡°La paciente es ahora un cuerpo sin vida utilizado para incubar un feto¡±. El profesor interpreta que la ley defendida por el hospital prevalece en el caso de que se atienda a la madre, pero ahora el ¨²nico paciente es un beb¨¦ de 20 semanas.
El centro alega, por el contrario, que Mu?oz todav¨ªa es una paciente en la UCI y ¡°su condici¨®n m¨¦dica es grave¡±. Seg¨²n la portavoz, el hospital, con m¨¢s de 500 camas, ve todos los d¨ªas como los pacientes y sus familias ¡°toman decisiones dif¨ªciles¡±. ¡°Nuestra postura siempre es la misma: cumplimos la legislaci¨®n¡±.
El Congreso de EE?UU aprob¨® en 1991 la Ley de Autodeterminaci¨®n del Paciente, que exige a todos los hospitales y centros de atenci¨®n p¨²blicos que informen a los pacientes de su derecho a preparar un testamento vital. En este texto legal, cualquier paciente puede especificar decisiones sobre el tratamiento que quiere recibir en el caso de una enfermedad grave, as¨ª como especificar si delega esta decisi¨®n en otra persona.
Sin embargo, la normativa de Texas es una de las que invalidan de manera ¡°autom¨¢tica¡± el testamento vital de la paciente si est¨¢ embarazada. La ley estatal prevalece sobre la federal porque esta no obliga a los m¨¦dicos a informar a las pacientes de que no se va a respetar su decisi¨®n si est¨¢n embarazadas, seg¨²n explica un informe del Centro de Pol¨ªticas para la Mujer, con sede en Washington.
Otros 10 Estados reconocen adem¨¢s que se debe mantener con vida a la paciente si se considera probable que el feto se va a desarrollar hasta su nacimiento. Las autoras del informe, Megan Greene y Leslie Wolfe, destacan tambi¨¦n que ninguno de los estatutos ¡°incluye una excepci¨®n para las pacientes cuya vida sea prolongada con dolor o que sufran da?os f¨ªsicos mientras se las mantenga vivas¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.