El Tribunal de Derechos Humanos condena a Irlanda por abusos sexuales

El Estado irland¨¦s no ofreci¨® la obligada protecci¨®n a los menores que fueron v¨ªctimas de abusos sexuales en colegios religiosos durante la d¨¦cada de los setenta, seg¨²n el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en una sentencia que vuelve a subrayar la connivencia entre la Iglesia Cat¨®lica y las autoridades del pa¨ªs en aquel esc¨¢ndalo. El tribunal con sede en Estrasburgo conden¨® ayer por ello a Irlanda a pagar una multa de 30.000 euros, una cantidad discreta pero de enorme valor simb¨®lico para los afectados.

El veredicto del tribunal supone una victoria para el empe?o personal de la irlandesa Louise O¡¯Keeffe, quien solo ten¨ªa 6 a?os cuando en 1973 fue objeto de repetidas agresiones sexuales por parte del director de la escuela cat¨®lica en la que estudiaba. Aquel centro, al igual que el grueso de las escuelas religiosas de la Rep¨²blica, estaba financiado con fondos estatales. El tribunal de Estrasburgo constata que, a pesar de ser consciente de los abusos cometidos por varios religiosos, el Estado continu¨® sufragando la educaci¨®n primaria en el sistema escolar nacional sin promover ning¨²n cambio ni implementar controles efectivos de protecci¨®n del alumnado. En definitiva, sin mover un dedo y ¡°eludiendo su obligaci¨®n de proteger a esos ni?os¡±, seg¨²n recoge la sentencia.

"La protecci¨®n de los ni?os contra los malos tratos constituye una obligaci¨®n inherente al Estado"

Ese Estado deber¨¢ pagar ahora a O¡¯Keeffe una compensaci¨®n econ¨®mica, y abonar tambi¨¦n la cuant¨ªa de los costes legales de su demanda (85.000 euros). La mujer ya hab¨ªa recurrido antes a los tribunales de su propio pa¨ªs, a lo largo de un recorrido legal que desemboc¨® en una sentencia del Supremo irland¨¦s de 2006 en la que condenaba a su agresor a pagarle una indemnizaci¨®n por da?os de 305.104 euros. Por ahora, solo ha recibido 30.000 euros. Pero su verdadero objetivo, la imputaci¨®n del Estado porque las agresiones se produjeron en una escuela de su red, fue desestimado en apelaci¨®n dos a?os m¨¢s tarde. Por eso present¨® su causa en Estrasburgo.

¡°No debe haber ninguna madre ni padre que env¨ªe a sus ni?os al colegio con el temor, mientras est¨¢n en casa o en el trabajo, de que estos no est¨¦n protegidos¡±, declar¨® O¡¯Keeffe a una radio irlandesa tras conocer el fallo favorable, avalado por 11 de los 17 jueces.

La sentencia supone un nuevo golpe para la reputaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica de Irlanda, muy maltrecha tras la divulgaci¨®n en los ¨²ltimos a?os de los pormenores sobre abusos sexuales a menores perpetrados por un sector del clero.

En 2009, el Gobierno irland¨¦s admiti¨® que las propias autoridades facilitaron el encubrimiento de esos casos, tras una investigaci¨®n de la que se desprend¨ªa, adem¨¢s, que la Iglesia antepuso la defensa de su reputaci¨®n frente a la protecci¨®n de ni?os vulnerables que estaban a su cuidado.

Medio a?o antes, el llamado Informe Ryan ya se hab¨ªa traducido en la difusi¨®n de un cat¨¢logo de sistem¨¢ticas tropel¨ªas, de agresiones f¨ªsicas y verbales cometidas por sacerdotes, monjas y personal seglar a lo largo de m¨¢s de varias d¨¦cadas y que tuvo su escenario en instituciones estatales gestionadas por el clero.