El doctor Valent¨ªn Fuster se muda a Plaza S¨¦samo
La marioneta inspirada en el cardi¨®logo forma parte de un proyecto que ¨¦l dirige, aplicado en Colombia y Espa?a y que se extender¨¢ a Nueva York y Brasil
Coco se ha aficionado al gazpacho, la dieta del Monstruo de las galletas solo incluye este alimento una vez a la semana, Enrique y Beto han abandonado su dormitorio para saltar a la comba... El responsable de la revoluci¨®n que se ha operado entre los miembros de Plaza S¨¦samo es su nuevo vecino, el doctor Ruster, una marioneta inspirada en el cardi¨®logo espa?ol Valent¨ªn Fuster. El m¨¦dico lidera un proyecto cient¨ªfico, en el que participa la empresa de los Tele?ecos, que pretende inculcar los h¨¢bitos de vida saludable entre los menores de tres y cinco a?os, que ya ha puesto en marca con ¨¦xito en Colombia y Espa?a y que, en primavera, comenzar¨¢ a? aplicarse en varias escuelas de Nueva York.
El doctor Fuster, responsable de la unidad de cardiolog¨ªa del hospital neoyorquino Mount Sinai, define a su alter ego de trapo como ¡°un m¨¦dico que est¨¢ comenzando a ejercer una importante influencia en las otras marionetas de Barrio S¨¦samo [como se conoce el programa en Espa?a] y en los ni?os¡±. ¡°Despu¨¦s de tantos a?os trabajando en ciencia, el tener una marioneta que pueda tener efecto en la salud me hace sentir muy orgulloso¡±, reconoce el cardi¨®logo a EL PA?S, en conversaci¨®n telef¨®nica.
La enfermedad cardiovascular es un problema de conducta y lo que estamos haciendo con los ni?os es imbuirles a esa edad tan temprana la importancia de la salud¡±
Fuster comenz¨® a trabajar con Sesame Workshop, la productora del programa infantil, hace unos seis a?os en un proyecto cient¨ªfico destinado a atajar los problemas derivados de la obesidad infantil que pone el ¨¦nfasis en los menores de entre tres y cinco a?os. ¡°Nuestra conducta como adultos se desarrolla en esos a?os y depende fundamentalmente del ambiente en que uno vive. La enfermedad cardiovascular es un problema de conducta y lo que estamos haciendo con los ni?os es imbuirles a esa edad tan temprana la importancia de la salud¡±, explica Fuster.
En 2010, el n¨²mero de menores de cinco a?os con problemas de sobrepeso en todo el mundo alcanz¨® los 42 millones, de acuerdo con los datos facilitados por el Mount Sina¨ª. ¡°La obesidad infantil es la principal amenaza para la infancia, lleva a problemas de presi¨®n arterial alta, a la diabetes, a alteraciones en el colesterol... La amenaza son las consecuencias de esa obesidad¡±, se?ala Fuster. El proyecto que ¨¦l lidera pretende ¡°atacar la conducta del ni?o para que desarrolle unos h¨¢bitos diferentes hacia la salud. Algo a lo que no se le hab¨ªa dado excesiva importancia en esta franja de edad¡±, indica el m¨¦dico.
El programa se puso en marcha hace tres a?os en Bogot¨¢ y luego se traslad¨® a Espa?a, gracias a la colaboraci¨®n de la Fundaci¨®n SHE. All¨ª, escuelas, profesores, padres y el Gobierno se han implicado con un proceso que incluye v¨ªdeos de Plaza S¨¦samo, actividades, juegos, tareas para el fin de semana..., controlado por un amplio grupo de especialistas. ¡°Esto es un proyecto cient¨ªfico de gran envergadura, la parte de Plaza S¨¦samo constituye s¨®lo el 25%. Estamos desarrollando programas muy ambiciosos que incluyen grupos que examinan la estad¨ªstica, la psicolog¨ªa, la pedagog¨ªa, el ejercicio f¨ªsico, la nutrici¨®n...¡±, explica Fuster.
El doctor Ruster es un m¨¦dico que est¨¢ comenzando a ejercer una importante influencia en las otras marionetas de Barrio S¨¦samo y en los ni?os"
El proyecto que dirige el doctor espa?ol est¨¢ dise?ado a largo plazo y prev¨¦ mantener la vigilancia de los menores que participan en ¨¦l a lo largo de los pr¨®ximos 15 o 20 a?os. En esta primera fase se hace hincapi¨¦ en ense?ar a los chavales c¨®mo funciona su cuerpo. ¡°Los ni?os son mucho m¨¢s racionales de lo que nos pensamos. Si les ense?as c¨®mo entra la comida por la boca, d¨®nde va, c¨®mo se desarrolla la fuerza muscular... entonces les puedes hablar de obesidad y de ejercicio f¨ªsico¡±, se?ala Fuster.
En Colombia se ha constatado que entre los chicos que participaron en el programa la media con un peso adecuado ha subido del 62% al 75%. ¡°Iniciar el proyecto en ese pa¨ªs fue complicado¡±, reconoce Fuster. All¨ª, adem¨¢s del inter¨¦s por conculcar a los ni?os la importancia del ejercicio f¨ªsico y la nutrici¨®n, se puso especial ¨¦nfasis en ense?arles a controlar sus emociones ¡°para ense?arles a decir que no y prevenir que caigan en la droga a una edad temprana¡±.
El ¨¦xito alcanzado en Bogot¨¢, donde han participado 25.000 ni?os, y en Espa?a, con m¨¢s de 20.000 repartidos en 94 colegios, ha permitido que las escuelas de Nueva York comiencen a aplicar este programa a partir de la primavera. ¡°Yo quise empezar el proyecto en esta ciudad, pero me dijeron que no hab¨ªa tiempo en el curr¨ªculum para planes de tanta intensidad¡±, reconoce el cardi¨®logo.
Fuster espera ampliar el proyecto al resto de EE UU y extenderlo por el resto de Am¨¦rica Latina. ¡°Tenemos ya en perspectiva una colaboraci¨®n de envergadura con Brasil¡±, reconoce. ¡°El inter¨¦s de los pa¨ªses por participar es muy importante, pero para llevar los programas es necesario que las escuelas, los profesores y los Gobiernos han de estar motivados. Pero adem¨¢s de esa motivaci¨®n, de esa pasi¨®n, es necesario que haya un buen sustrato de profesionales y patronos que den soporte econ¨®mico¡±, advierte Fuster que pone a la tarea de la fundaci¨®n SHE en Espa?a como ejemplo de esa tarea de integraci¨®n.
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