Decenas de miles protestan en Madrid contra la ley del aborto de Gallard¨®n
Mujeres y hombres han exigido la retirada de la restrictiva norma. El ministro responde que "ning¨²n grito" le har¨¢ "abdicar" de su compromiso de reformar la ley.
Decenas de miles de personas se han manifestado hoy s¨¢bado en Madrid contra la reforma de la ley del aborto. Numerosas organizaciones de mujeres y entidades que luchan por los derechos reproductivos de toda Espa?a han exigido, apoyadas por los partidos de la oposici¨®n y los sindicatos, la retirada del restrictivo anteproyecto de ley. Con un esp¨ªritu festivo y salpicadas de prendas de color violeta, miles de mujeres ¡ªmayores y j¨®venes¡ª, y tambi¨¦n muchos hombres, reclamaron el aborto libre, seguro y gratuito. Viejos lemas reivindicativos, que tanto se escucharon en los a?os setenta y ochenta, como Nosotras parimos, nosotras decidimos o Fuera el aborto del C¨®digo Penal, volvieron a sonar ayer en una gran marcha por la interrupci¨®n voluntaria del embarazo; la primera multitudinaria desde que el Consejo de Ministros aprobase, a finales de diciembre, el anteproyecto de ley impulsado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Una norma que permitir¨¢ el aborto solo en casos de violaci¨®n o riesgo grave para la salud f¨ªsica o psicol¨®gica de la mujer.
La masiva movilizaci¨®n de Madrid ha tenido respuesta en la convenci¨®n del Partido Popular, que se celebra estos d¨ªas en Valladolid. All¨ª, el titular de Justicia se ha reafirmado en su intenci¨®n de sacar adelante la ley. ¡°Ten¨¦is mi compromiso personal que no habr¨¢ ni un grito ni ning¨²n insulto que a este ministro le vaya a hacer abdicar del compromiso de cumplir el programa de regular los derechos de las mujeres y del concebido¡±, ha apuntado. ¡°No hablamos de un tema de moral, de conveniencia electoral, sino de defensa de los derechos fundamentales¡±, ha dicho, seg¨²n informa Carlos E. Cu¨¦.
¡°No vamos a permitir que compadreen con los derechos de las mujeres
Era justo el mensaje contrario al de la calle, donde, al grito de S¨ª se puede, se ha pedido la retirada del anteproyecto de ley. La movilizaci¨®n contra la reforma de la ley del aborto ha tomado impulso animada por el ¨¦xito de la paralizaci¨®n del proyecto de Gamonal, en Burgos, o la retirada de la privatizaci¨®n sanitaria en Madrid. ¡°El Gobierno va a pagar caro meterse con las mujeres. Conseguiremos la retirada de la ley¡±, declaraba la gallega Jacinta Gallego. ¡°Rajoy, dimisi¨®n. Gallard¨®n, dimisi¨®n¡±, gritaba en la estaci¨®n de Atocha donde inici¨® la marcha. Ese c¨¢ntico fue uno de los m¨¢s repetidos y jaleados del d¨ªa.
Hasta Madrid han llegado decenas de trenes y autobuses para participar en la iniciativa Tren de la Libertad. Una idea que parti¨® hace solo un mes de dos organizaciones de mujeres de Asturias ¨CTertulia Feminista Les Comadres y Mujeres por la Igualdad de Barredos-- que quer¨ªan viajar hasta Madrid para reivindicar sus derechos. A su simb¨®lico convoy se fueron sumando vagones de otros muchos lugares: Alicante, Vigo, Barcelona, Huelva, Sevilla. E incluso Francia, desde donde lleg¨® un grupo de feministas. ¡°Por nuestras j¨®venes. Luchamos por el derecho a decidir sobre la maternidad¡±, remarc¨® sonriente y ataviada con un peto violeta la asturiana Bego?a Pi?ero, una de las precursoras de la marcha. Pi?ero, de Comadres, entreg¨® junto a una delegaci¨®n de 15 mujeres el manifiesto Yo decido en el Congreso de los Diputados. ¡°Que viva la lucha de las mujeres¡±, les gritaron y aplaudieron decenas de personas a la salida; cuando ya hab¨ªan logrado superar las vallas que acordonaban la zona, rodeada de polic¨ªa.
Las pancartas de las organizaciones, como la Plataforma Decidir nos hace Libres, Asociaci¨®n Flora Trist¨¢n o Mujeres Opa?el, y los carteles caseros de los ciudadanos ¡ªMadres (y padres) libres, Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir, libertad para decidir...¡ª han predominado en las calles. Aunque tambi¨¦n hab¨ªa una amplia representaci¨®n de los sindicatos UGT y CC OO, y de los partidos de la oposici¨®n. La n¨²mero dos del PSOE, Elena Valenciano, el diputado de IU, Gaspar Llamazares e In¨¦s Saban¨¦s, de Equo, exigieron al inicio de la manifestaci¨®n la retirada del anteproyecto. ¡°La regresiva reforma va contra las mujeres, su dignidad y su libertad¡±, insisti¨® Valenciano.
Mar¨ªa Rosa y su veintea?era hija Cristina critican la ley Gallard¨®n, que convertir¨¢ a Espa?a en uno de los pa¨ªses m¨¢s restrictivos de la UE. El proyecto de Gallard¨®n no permite si quiera el aborto por causa de malformaci¨®n fetal; solo si esta es mortal y supone un riesgo psicol¨®gico para la mujer. Uno de los puntos de la reforma ¨Cahora s¨ª se permite, y sin l¨ªmite de plazo para los casos m¨¢s graves-- que m¨¢s rechazo ha suscitado en el seno del PP. ¡°Me parece incre¨ªble tener que volver a manifestarme por el derecho al aborto¡±, dice Mar¨ªa Rosa. F¨¦lix, de 37 a?os, y Juan Carlos (45) han viajado desde Soria. Son dos de los numerosos hombres que han participado en una movilizaci¨®n que hist¨®ricamente hab¨ªa sido casi siempre femenina. ¡°Hay que manifestarse cuando nos recortan derechos. Hombres y mujeres¡±, reclaman.
Carlos Gonz¨¢lez, de 25 a?os, cree que el anteproyecto del aborto es ¡°el peaje del Gobierno de Rajoy a la Iglesia¡±
Carlos Gonz¨¢lez, de 25 a?os, acudi¨® junto a Celia, su ¡°compa?era de vida¡±. Tajante, afirm¨® que el anteproyecto del aborto es ¡°el peaje del Gobierno de Rajoy a la Iglesia y a los sectores m¨¢s radicales¡±. Ella, con un sombrero de bruja de color violeta, asent¨ªa. ¡°Las mujeres ricas viajar¨¢n al extranjero para abortar y las pobres se arriesgar¨¢n en la clandestinidad¡±.
Les rodea el coro de la Solf¨®nica, nacido en las movilizaciones del 15-M, que ha recibido con sus c¨¢nticos a las viajeras en Atocha. A sus voces se han sumado despu¨¦s un grupo de samba, y dos de batukada, que han alegrado el paso de la marea violeta.
En la manifestaci¨®n, en la que han participado organizaciones como la plataforma Decidir nos hace libres, Mujeres Opa?el o Asamblea Feminista, tambi¨¦n se han dado cita representantes pol¨ªticos como la n¨²mero dos del PSOE, Elena Valenciano, el diputado de IU Gaspar Llamazares o In¨¦s Saban¨¦s, de Equo, que han exigido la retirada del anteproyecto de ley. En la marcha tambi¨¦n se han dado cita numerosos rostros del mundo de la cultura como las actrices Pilar Bard¨¦m, Loles Le¨®n o Aitana S¨¢nchez Gij¨®n; el economista Emilio Ontiveros, la periodista Amalia S¨¢nchez Sampedro o los escritores Ian Gibson, Almudena Grandes y Luis Garc¨ªa Montero, que han criticado duramente la nueva ley. El proyecto de Justicia, que debe a¨²n recabar los informes preceptivos y pasar por los tr¨¢mites parlamentarios, elimina el derecho de la mujer a abortar sin tener que justificarse durante las primeras semanas de gestaci¨®n. Un modelo conocido como ¡®ley de plazos¡¯ que rige en la mayor¨ªa de la UE.
"Esta ley es una agresi¨®n a la democracia. Los partidos totalitarios se definen no solo por intentar controlar lo p¨²blico sino tambi¨¦n la vida privada de los ciudadanos. Y esto es un claro ejemplo de ello", ha declarado Garc¨ªa Montero. Grandes ha remarcado que todav¨ªa recuerda cu¨¢nto cost¨® sacar adelante una ley de plazos como la vigente, aprobada en 2010. "Esto [la reforma] ha sido el capricho de un ministro que ha antepuesto sus convicciones religiosas al inter¨¦s general, sin tener en cuenta la voluntad mayoritaria. Me parece un gesto de un autoritarismo intolerable y una anomal¨ªa democr¨¢tica", ha criticado la escritora.
Rostros del mundo de la cultura, como Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, Alba Flores o Pilar Bardem, participaron
Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n, se mostr¨® ¡°emocionada¡± por la amplia movilizaci¨®n y su tono festivo-reivindicativo. ¡°Tambi¨¦n estoy triste por tener que volver a luchar por un derecho que ya hab¨ªamos ganado. Yo recuerdo haber ido a manifestaciones con mi madre hace 30 a?os. Esta ley que nos quieren colar es retr¨®grada y responde a los intereses de una minor¨ªa¡±, ha apuntado.
La actriz Alba Flores, hija de Antonio Flores, tambi¨¦n se ha manifestado. "Esto es un atraso. Y si en el plano de la mujer ya est¨¢bamos necesitando m¨¢s ayudas, esto es la puntilla", argumenta. "Estoy aqu¨ª por mi madre, por mi abuela y por las hijas que alg¨²n d¨ªa tendr¨¦. Tambi¨¦n por la libertad de los hombres, que puedan decidir con nosotras si queremos o no tener hijos", ha dicho.
"Al medievo los peperos"
Justa Montero, de la Asamblea Feminista y una de las hist¨®ricas de la lucha por el derecho al aborto, apunta que la del Tren de la libertad es una de las mayores manifestaciones que se han celebrado en Espa?a en reivindicaci¨®n de la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. "En 1979 tambi¨¦n hubo otras pero esta es sin duda la mayor de los a?os recientes", ha se?alado. En la manifestaci¨®n tambi¨¦n han participado otras luchadoras hist¨®ricas por los derechos sexuales y reproductivos, como Mar Granda, presidenta de Cat¨®licas por el Derecho a Decidir de Espa?a o Boti Garc¨ªa Rodrigo, presidenta de la FELGTB.
Rita, portuguesa y envuelta en una bandera de su pa¨ªs, sostiene una pancarta en la que se lee: "Al medievo los peperos". Se manifiesta junto con su marido y sus dos hijos de 3 y 5 a?os. "Creo firmemente que esta ley busca meter a las mujeres de nuevo en la cocina", dice Rita.
¡°La nueva ley es un retroceso enorme en todos los derechos que las mujeres hemos conseguido. Nos obliga a ser madres cuando no queremos. Nos quita la libertad de decidir¡±, reclama Victoria Garc¨ªa Corte, miembro de la Asociaci¨®n de Mujeres por la Igualdad Valle del Nal¨®n, una de las mujeres que ha viajado a Madrid desde Asturias. ¡°Lo que pedimos es libertad a la hora de decidir. En una sociedad democr¨¢tica nadie nos puede obligar a ser madres cuando no queremos. Tampoco criminalizarnos por ejercer nuestros derechos; derechos como el del aborto, que ha costado mucho conseguir¡±, argumenta Garc¨ªa Cort¨¦s. ¡°No estamos dispuestas a rendirnos¡±, dice. "Los que hacen esta ley son los hijos de las que hace a?os iban a Londres a abortar", asegura una de las manifestantes de este s¨¢bado en Madrid.
La nueva ley debe recabar a¨²n los informes preceptivos y pasar por el tr¨¢mite parlamentario. "Estamos a tiempo de parar la ley. Nuestra voz debe o¨ªrse. Madres y padres libres", reclama Josefina Lorenzo, de Alcal¨¢ de Henares. ¡°No vamos a permitir que compadreen con los derechos de las mujeres. Con nuestro derecho a la libertad¡±, apunta Consuelo Navarro, Secretaria general de CC OO de Alicante, desde donde han llegado a Madrid dos autobuses. ¡°Llevamos mucho tiempo peleando por la igualdad y ahora no es el momento de denunciar. Y menos en un contexto social democr¨¢tico en el que seguimos creyendo. Nadie nos puede expropiar el derecho a decidir sobre nuestro propio continente que es nuestro cuerpo¡±, indica. La feminista y profesora de Derecho Mar Esquembre, tambi¨¦n de Alicante, suscribe sus palabras. ¡°Nos movilizamos en Madrid por nuestra libertad. Porque hemos hecho un pacto entre mujeres para luchar por nuestra libertad¡±, a?ade.
La reforma espa?ola ha desatado el debate en toda la UE donde se ha visto como un ejemplo de regresi¨®n. Las movilizaciones de hoy de Madrid han tenido tambi¨¦n apoyo en otras ciudades europeas.
Con informaci¨®n de Ana Alfageme, Mar¨ªa Sosa Troya y Carmen P¨¦rez-Lanzac.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.