¡°Todo ser humano debe acceder a la contracepci¨®n y al aborto¡±
El bi¨®logo Paul Ehrlich se hizo mundialmente famoso con el superventas The population bomb Es Catedr¨¢tico de Ciencias Biol¨®gicas de la Universidad de Stanford, ec¨®logo y entom¨®logo Acaba de recibir el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundaci¨®n BBVA
El bi¨®logo Paul Ehrlich (Filadelfia, EE?UU, 1932) se hizo mundialmente famoso con el superventas The population bomb (1968), cuyas teor¨ªas ¡ªsobra gente en el planeta y quien tenga m¨¢s de dos hijos deber¨ªa ser visto como un peligro¡ª sigue defendiendo. Sin embargo, han sido sus descubrimientos con las mariposas, de las que se enamor¨® a los 10 a?os, quienes le han convertido en toda una referencia en los discursos sobre cambio clim¨¢tico o preservaci¨®n del medio ambiente. Catedr¨¢tico de Ciencias Biol¨®gicas de la Universidad de Stanford, ec¨®logo y entom¨®logo, acaba de recibir el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundaci¨®n BBVA, en la categor¨ªa de Ecolog¨ªa y Biolog¨ªa de la Conservaci¨®n, por aportar a nuestras vidas ¡ªy otras disciplinas acad¨¦micas¡ª conceptos como la coevoluci¨®n, que avala la importancia de la interacci¨®n entre plantas y herb¨ªvoros para generar diversidad, o los servicios ecosist¨¦micos que nos reportan procesos naturales como la polinizaci¨®n de los cultivos por los insectos. El profesor Ehrlich, residente en California, no se muestra muy dispuesto a tratar con la prensa. Sin embargo, responde a un cuestionario en unas horas. Sus respuestas son concisas. Tiene las ideas claras.
Pregunta. ?Por qu¨¦ decidi¨® especializarse en mariposas?
Respuesta. Desde que era peque?o me ha interesado coleccionarlas y estudiarlas. M¨¢s adelante me di cuenta de que eran unos organismos perfectos para poner a prueba la teor¨ªa ecol¨®gica y evolutiva de la naturaleza. Es el mayor grupo de insectos de entre los que se identifican f¨¢cilmente en el campo, se les puede capturar, se pueden grabar n¨²meros en sus alas y luego liberarlas; todo eso permite que pueda calcularse la dimensi¨®n de su poblaci¨®n y registrar sus movimientos. (...) Son el an¨¢logo en la disciplina de biolog¨ªa de poblaciones a lo que para la biolog¨ªa molecular ha supuesto la bacteria del intestino humano Escherichia coli, como herramienta valiosa de estudio. Por supuesto, son mucho m¨¢s bonitas y viven en h¨¢bitats mucho m¨¢s agradables.
¡°La civilizaci¨®n depende de que se frene el consumo de combustibles f¨®siles¡±
P. La reserva ecol¨®gica que mont¨® en la Universidad de Stanford en los a?os sesenta sigue funcionando y ha permitido desarrollar los estudios de m¨¢s larga duraci¨®n del mundo. ?Necesita la ecolog¨ªa de largos periodos para demostrar su validez?
R. No, aunque los estudios que se hacen a largo plazo mejoran su poder predictivo.
P. ?Cu¨¢nto tiempo tiene que pasar para que el consenso cient¨ªfico se aplique en forma de pol¨ªticas medioambientales?
R. A menudo lleva demasiado tiempo, como ha ocurrido con el consenso cient¨ªfico sobre la amenaza que supone el cambio clim¨¢tico para la civilizaci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ se demora tanto?
¡°La industria ha pagado para que
se mienta sobre la ciencia del clima¡±
R. Primero, porque nuestro sistema educativo no prepara a la mayor¨ªa de la gente para que llegue a entender las complejidades propias del sistema. Segundo: mientras que las pol¨ªticas medioambientales son habitualmente beneficiosas para la sociedad en su conjunto, en ocasiones son perjudiciales para algunos intereses. La supervivencia de la civilizaci¨®n probablemente depende de nuestra capacidad de frenar el consumo de combustibles f¨®siles, pero las p¨¦rdidas econ¨®micas ser¨ªan tremendas para la industria de los combustibles, fuertemente subsidiada por pol¨ªticas gubernamentales ignorantes. Este es el motivo por el que la industria ha contratado numerosos propagandistas para que mientan sobre la ciencia del clima (...). Algunos programas negacionistas y de desinformaci¨®n han sido muy efectivos hasta ahora y han logrado retrasar, y posiblemente evitar, la puesta en marcha de las pol¨ªticas adecuadas para proteger a la sociedad.
P. ?C¨®mo se afronta la invasi¨®n de especies ex¨®ticas o plagas?
R. En muchos casos, desgraciadamente no hay nada que hacer una vez que los organismos denominados ¡°ex¨®ticos¡± se han establecido. En ocasiones, un organismo invasor puede ser beneficioso. En otras, en cambio, puede convertirse en una plaga si no coevolucionan con los organismos propios de cada sitio. En este ¨²ltimo caso, es posible eliminar el invasor si los esfuerzos se han hecho con suficiente antelaci¨®n, aunque los costes y beneficios de este tipo de intervenci¨®n deben considerarse con el m¨¢ximo cuidado. El mejor enfoque es, sin duda, instaurar pol¨ªticas que reduzcan el grado en que los humanos est¨¢n diseminando organismos.
P. ?En qu¨¦ momento debe intervenir el hombre, por ejemplo, en la conservaci¨®n de una especie como el oso o el lobo?
¡°El lobo y el oso est¨¢n condenados mientras la poblaci¨®n crezca¡±
R. Depende completamente de las circunstancias, aunque la respuesta de partida es: ¡°Cuando sea posible¡±. Organismos como el lobo y el oso, en comparaci¨®n con las bacterias, las cucarachas y los gorriones, est¨¢n condenados mientras la poblaci¨®n humana y el consumo per c¨¢pita contin¨²en creciendo. El dilema entre el ser humano y la biodiversidad solamente puede resolverse reduciendo gradual y humanamente la dimensi¨®n de la humanidad.
P. ?Est¨¢ controlado el impacto de la actividad humana sobre el uso del agua o de la tierra?
R. Vemos el deterioro constantemente.
P. ?Qu¨¦ deber¨ªamos hacer para conservar los recursos de los que a¨²n disponemos?
R. Un buen comienzo ser¨ªa dar igualdad de derechos a todas las mujeres en todo el mundo (algo que no se da actualmente en ning¨²n lugar) y que todo ser humano activo sexualmente pueda acceder a las modernas medidas de contracepci¨®n y, llegado el caso, al aborto. Esto podr¨ªa llevar los ¨ªndices globales de fertilidad al entorno del de Espa?a (1,3), que es l¨ªder en demograf¨ªa. En segundo lugar, est¨¢ instaurar impuestos al carbono en todas partes para reducir los impactos de las alteraciones del clima y dando a la agricultura y las pesquer¨ªas una oportunidad para alimentar a nuestros nietos.
P. ?Sigue pensando que hay un exceso de humanos en la tierra?
¡°No conozco a ning¨²n cient¨ªfico que no crea que hay superpoblaci¨®n¡±
R. Por supuesto, personalmente no conozco a ning¨²n cient¨ªfico que no lo crea. Es importante recordar que la Tierra est¨¢ soportando la poblaci¨®n actual, con casi 1.000 millones de personas hambrientas y varios miles de millones m¨¢s viviendo en la miseria, solo a base de destruir su capital natural (en lugar de pensar en el largo plazo y tener una poblaci¨®n de dimensiones). Afortunadamente, algunos economistas reconocen ya que la agricultura intensiva ha erosionado las tierras hasta niveles que superan las de su regeneraci¨®n, las reservas subterr¨¢neas de agua han sido explotadas docenas de veces por encima de sus ¨ªndices de reemplazo y la desaparici¨®n de la biodiversidad.
P. ?Qu¨¦ le aconsejar¨ªa a quien se plantea ser bi¨®logo?
R. Le recomendar¨ªa que lo intentara. (...) La ecolog¨ªa y la evoluci¨®n tienen dos grandes ventajas sobre otras ¨¢reas m¨¢s reduccionistas de la biolog¨ªa. En primer lugar, puedes hacer trabajo de campo en sitios realmente interesantes, y segundo, estos son mucho m¨¢s importantes para el futuro de la humanidad.
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