Un lugar protegido... ?lo estar¨¢ por algo!
La ecologista ha logrado que el Tribunal Supremo ordene el derribo del complejo tur¨ªstico de Marina Isla de Valdeca?as, en El Gordo (C¨¢ceres)
Pregunta. Ha logrado que el Supremo ordene la demolici¨®n de un complejo tur¨ªstico de 130 millones de euros en ¨¢rea protegida. ?Se siente un poco hero¨ªna?
Respuesta. Soy mayor y modesta. Pero estoy satisfecha.
P. 180 villas, un hotel de cuatro estrellas, campo de golf, playa artificial, puerto deportivo... ?Se cumplir¨¢ la sentencia?
R. Eso deseo que suceda. Porque sentar¨ªa un precedente y tendr¨ªan que respetar que si un lugar est¨¢ protegido... ?lo estar¨¢ por algo!
P. ?Naci¨® en la zona?
R. No, soy de Madrid. Pero he dado muchas vueltas. Me enroll¨¦ con un extreme?o y me vine a su tierra. A los 60 a?os nos dijimos que tocaba sentar cabeza. Quer¨ªamos una casita de piedra y adobe para rehabilitarla. Y con estas manitas la arreglamos.
P. ?Qu¨¦ les gust¨® del lugar?
R. Que es un sitio barato. Somos pobres y ahora casi jubilados. Estaba cerca de Madrid, a 160 kil¨®metros, y parte de mis cuatro hijos viven all¨ª.
P. ?Recuerda cuando empez¨® a construirse el complejo?
R. Perfectamente; para meter la maquinaria desecaron el Tajo y asesinaron a todos los animales.
P. ?C¨®mo dice?
R. Los animales huyeron hacia el pantano. Tenemos fotos de ciervos ahog¨¢ndose.
P. Est¨¢ en Ecologistas en Acci¨®n. ?Cu¨¢ndo empez¨® a interesarle el ecologismo?
Perfil
Paca Blanco (Madrid, 1949), ecologista, anticapitalista, antinuclear y antifascista, est¨¢ contenta: ha logrado que el Tribunal Supremo ordene el derribo del complejo tur¨ªstico de Isla Valdeca?as, en El Gordo (C¨¢ceres), ¡°un lugar con viviendas que cuestan 500.000 euros y al que van nuevos ricos¡±. Esta madre de cuatro hijos, viuda, lleg¨® a Extremadura por amor: su ¡°compa?ero¡± es extreme?o.
R. Llevo luchando desde que me conozco. Soy anticapitalista, antifascista y antinuclear. Empez¨® a interesarme la ecolog¨ªa social porque me termino llevando a inmigrantes y a todo el mundo a casa. Prefer¨ªa luchar en algo m¨¢s global sin involucrarme yo tanto.
P. ?C¨®mo era antes la isla de Valdeca?as?
R. Para el alcalde era un erial que no serv¨ªa para nada, pero para nosotros era un bosque mediterr¨¢neo creado en la isla a la cola del pantano. Hab¨ªa corzos, ciervos y era un para¨ªso para las aves. Por eso estaba tan protegido.
P. Usted est¨¢ en la comisi¨®n de energ¨ªa de la ONG.
R. No es poco trabajo: tenemos aqu¨ª la central de Almaraz.
P. ?Qu¨¦ energ¨ªa usa su casa de El Gordo?
R. Pues la de Iberdrola, no pudimos poner placas solares en el tejado porque no ten¨ªamos suficiente dinero para restaurar una cubierta que las sostuviera.
P. Usted, ?a qu¨¦ se dedica?
R. La chica de la tesorer¨ªa de la Seguridad Social que me est¨¢ arreglando los papeles para la jubilaci¨®n me dijo: ¡°?Qu¨¦ vida laboral m¨¢s irregular!¡±. No me ha gustado ning¨²n empleo. Lo que me gusta es lo que hago en Ecologistas en Acci¨®n, pero no cobro.
P. D¨ªgame un empleo cualquiera que haya tenido.
R. En la Diputaci¨®n de Vizcaya, en un asilo de ancianos, en un geri¨¢trico, en unos almacenes, en hoteles en Canarias... En todo lo que me ha salido.
P. Describa El Gordo.
R. Es peque?ito, con 200 habitantes, tiene cuatro casitas y una calle central que todav¨ªa se llama Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera. Ah¨ª tengo la casa.
R. ?A qu¨¦ se dedica la gente?
R. La mayor¨ªa son jubilados. Y hay una f¨¢brica de armamento.
P. Y tuvo que marcharse...
R. Me echaron. Me tiraron c¨®cteles molotov, naranjas, piedras, me rompieron los cristales, pusieron petardos en el buz¨®n, rompieron mi furgoneta...
P. ?A d¨®nde se fue a vivir?
R. A una caravana en medio del campo. Y ah¨ª hemos estado hasta que me concedieron una vivienda social en otro pueblo.
P. ?Ha perdido a alg¨²n amigo?
R. Amigos no he tenido en El Gordo. En la cara de alg¨²n vecino he visto simpat¨ªa, pero sin decir nada.
P. ?Cu¨¢nto invirti¨® en la casa?
R. Unos 100.000 euros. Me quedan por pagar 10.000 y la he puesto a la venta por 60.000.
P. ?Y cu¨¢nto paga de hipoteca?
R. 400 euros. Y cobro 600 euros de pensi¨®n de viudedad.
P. ?Y c¨®mo se lo montan?
R. Pues con los 420 euros que cobra de paro mi compa?ero. Y con eso vivimos. No hay m¨¢s.
P. ?Alquil¨® usted la casa?
R. S¨ª, a un cocinero que trabajaba en la urbanizaci¨®n y cuando supieron d¨®nde viv¨ªa lo despidieron. Eso me cont¨® ¨¦l.
P. ?No le supuso un conflicto alquilarle su casa?
R. Se la alquilo a quien me pague 250 euros. Tambi¨¦n tuve a un empleado de Almaraz.
P. ?Vaya!
R. En Extremadura hemos aprendido a separar trabajo de vida. Todo el mundo tiene que trabajar en lo que le salga.
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