La factura del absentismo escolar

Los ni?os espa?oles son tan puntuales en clase como la media de los pa¨ªses de Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE), pero m¨¢s absentistas. Casi el doble. El 28% de los alumnos de 15 a?os declara haber faltado uno o m¨¢s d¨ªas a clase sin justificar en las dos semanas previas a la evaluaci¨®n de las pruebas de PISA, frente a una media del 15% en la OCDE, seg¨²n muestran los datos de esa evaluaci¨®n anual. ?Pasa factura ese absentismo al rendimiento acad¨¦mico? Indudablemente s¨ª, aunque hay m¨¢s factores. En las pruebas PISA se observan hasta 93 puntos ¡ªel equivalente a dos a?os completos de escolarizaci¨®n¡ª de diferencia en los resultados en matem¨¢ticas entre los que se saltan la mitad de las clases y los que no.

Esta ausencia de las aulas afecta de forma negativa no solo por las lecciones perdidas, sino porque denota una total desmotivaci¨®n, opin¨® Andreas Schleicher, director del Informe PISA, en la XVIII Semana de la Educaci¨®n de la Fundaci¨®n Santillana. ¡°El alumno se pregunta: ¡®?Por qu¨¦ tengo que atender a eso y no estoy haciendo otras cosas?¡¯ Es dif¨ªcil captar su inter¨¦s cuando Internet te abre ventanas a todas partes¡±, subray¨® en las jornadas el soci¨®logo Mariano Fern¨¢ndez-Enguita. Ello explica, en su opini¨®n, que hayan subido las tasas de d¨¦ficit de atenci¨®n por hiperactividad. ¡°Pero es casi imposible irse de la escuela. Se enfadan los padres, se pierde a los amigos¡­ Y, sin irse, registramos el absentismo interior. Alumnos que est¨¢n sin estar¡±, prosigui¨®.

La impuntualidad, en cambio, baja cinco puntos en esos nueve a?os de PISA. En las ¨²ltimas pruebas, el 34% de los espa?oles dijo haber llegado tarde al menos una vez en las ¨²ltimas dos semanas, en la media de la OCDE (35%). La diferencia en la calificaci¨®n de matem¨¢ticas es de 47 puntos, m¨¢s de un curso, para quien se retrasa al menos la mitad de los d¨ªas.

Las diferencias entre regiones son grandes. En Pa¨ªs Vasco y Galicia hab¨ªa llegado fuera de hora el 53% de los alumnos en esas dos semanas previas a la evaluaci¨®n de las habilidades de los estudiantes que la OCDE lleva a cabo cada a?o; mientras que en Baleares tan solo lo hizo un 17%. La incidencia de la impuntualidad en los resultados del informe PISA es cada mayor.

En entornos humildes y de escasa preparaci¨®n ¡ªen los que las expectativas de estudios de los padres no son altas¡ª, la tardanza o el absentismo es ocho puntos porcentuales mayor. Diversos estudios indican, de hecho, que los hijos de trabajadores no cualificados tienen el triple de riesgo de fracaso que los de universitarios.

Schleicher, en su documento b¨¢sico Fortalezas y debilidades de la educaci¨®n espa?ola, que present¨® en la Semana de la Educaci¨®n de Santillana, lamenta que en Espa?a los directores sean m¨¢s permisivos con las malas conductas ¡ªla impuntualidad y el absentismo se califican de faltas leves si no son reiterados¡ª que en el resto de la OCDE. Y, en casos m¨¢s graves, el director de PISA remarca diferencias con el resto: ¡°El 20% de los espa?oles asiste a centros escolares cuyo director indic¨® que el acoso escolar afecta al aprendizaje, en comparaci¨®n con el 32% de la OCDE¡±.

Para atraer a clase a los alumnos aburridos, el ministro Jos¨¦ Ignacio Wert reclama ¡°complicidad a la comunidad educativa¡± con el objetivo de crear en la Red ¡°entornos personalizados de aprendizaje¡± que se adapten a los nuevos tiempos. El absentismo est¨¢ muy unido a los repetidores. Estos faltan 226 horas en primer ciclo de ESO, seg¨²n la Fundaci¨®n La Caixa. ¡°La repetici¨®n es el retraso de la detecci¨®n precoz de las dificultades de aprendizaje¡±, reflexion¨® Wert en las jornadas.

?Se consiente demasiado en Espa?a? ¡°Me quedo hasta tarde chateando con mis amigos y se me pegan las s¨¢banas¡±, cuenta Andrea, de 16 a?os, alumna de un centro p¨²blico de Madrid. ¡°Aunque mi madre me mete prisa, me retraso, pero como a primera hora me dejan entrar diez minutos tarde¡­ A veces hasta 15¡±, sigue la estudiante, que empez¨® a retrasarse cuando sus padres dejaron de llevarla a clase. A su lado, Antonio recuerda el d¨ªa que no le dejaron hacer un examen. ¡°Entr¨¦ 10 minutos tarde y la profesora me dijo que estaba suspendido, que deb¨ªa aprender a ser puntual, que uno no puede llegar tarde al trabajo¡±.

Un problema mayor es el de los absentistas durante largas temporadas, pr¨¢ctica minoritaria (menos del 1%) pero ilegal: la escolarizaci¨®n es obligatoria hasta los 16 a?os. En Madrid son unos 4.000 los ausentes cr¨®nicos, de ellos m¨¢s de la mitad eran de etnia gitana el pasado curso. Un especial apego al centro es clave para que este colectivo no deje el aula. Por eso, Madrid desisti¨® el pasado curso en su idea de cerrar un colegio de fuerte presencia gitana: cab¨ªa el riesgo de que no acudiesen al nuevo centro. En Andaluc¨ªa, por su parte, 16.000 ni?os est¨¢n en un programa que busca frenar el absentismo. ¡°El problema es que es un sistema educativo muy r¨ªgido, que expulsa personas con facilidad y recoge con dificultad¡±, concluye la exministra Mercedes Cabrera.