Los enfermos ¡®raros¡¯ toman las riendas
Los afectados por dolencias poco frecuentes impulsan la investigaci¨®n La gen¨¦tica abre una v¨ªa al diagn¨®stico y la cura
Son, detr¨¢s de los mayores, el colectivo sanitario m¨¢s numeroso: unos tres millones de personas, calcula la Federaci¨®n Espa?ola de Enfermedades Raras (Feder). Pero esta cantidad se diluye cuando se expone la otra parte de la f¨®rmula: en el mundo hay unas 7.000 de estas dolencias. Si se divide el total de afectados por el de las posibles patolog¨ªas se ve el porqu¨¦ de su abandono. Tocan a 428 personas cada una. Muy pocos para suscitar grandes intereses. Esa es la definici¨®n de enfermedad rara: la que afecta a menos de cinco personas por cada 10.000. Esta falta de presencia es la que hace que cueste que alguien invierta en su tratamiento. Pero esta situaci¨®n est¨¢ cambiando. Los avances en las terapias g¨¦nicas ¡ªel 80% de las enfermedades est¨¢ causada por mutaciones¡ª y la autofinanciaci¨®n, gracias al esfuerzo de los propios afectados, pueden revolucionar el panorama.
Trabajo no les falta. La Asociaci¨®n Espa?ola de Laboratorios de Medicamentos Hu¨¦rfanos y Ultrahu¨¦rfanos (AELMHU) calcula que solo en el 10% de los casos hay ¡°un conocimiento cient¨ªfico m¨ªnimo¡±. Y, ante esta situaci¨®n, los implicados ¡ªenfermos o sus familias¡ª han decidido tomar las riendas. Muchas asociaciones de pacientes son ya las impulsoras y financiadoras de la investigaci¨®n.
Libros y mecenazgo
Investigar cuesta dinero. Ese es el primer obst¨¢culo al que se enfrentan los afectados por las enfermedades raras cuando quieren que alguien trabaje en los que les afecta. Pero la imaginaci¨®n est¨¢ para eso. Los ejemplos son m¨²ltiples. Como el de la familia Garre, que lleva m¨¢s de 20 a?os conviviendo con la enfermedad de Huntington, un trastorno neurodegenerativo caracterizado por movimientos involuntarios, trastornos conductuales y demencia, que afecta a una de cada 10.000 personas. El padre lo desarroll¨® con 43 a?os y muri¨® con 63. Poco despu¨¦s, hace casi dos a?os, su hija peque?a, Josefina, empezaba a desarrollar los s¨ªntomas. Ellos acudieron al CIMA (Centro de Investigaci¨®n M¨¦dica Aplicada) de la Universidad de navarra, y por medio de una plataforma de crowdfunding (micromecenazgo por Internet), V¨®rticex, han recaudado ya 65.000 euros.
Otra que ha acudido a este sistema es la Asociaci¨®n S¨ªndrome de Lowe, que gracias a lo recaudado por la plataforma F4R, ha conseguido pagar el trabajo de una t¨¦cnica del Ciberer (Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Enfermedades Raras) para un trabajo b¨¢sico: reunir informaci¨®n sobre los s¨ªntomas, cuenta la neuropediatra Mercedes Serrano. Lo que se sabe de esta enfermedad es que se diagnostica muy pronto porque los ni?os tienen cataratas desde muy peque?os, que muchos mueren por una especie de crisis epil¨¦pticas, pero que hasta un 40% de los afectados llegan a adultos. Tambi¨¦n hay problemas renales, dice Serrano.
Es un ejemplo del estado de ignorancia que rodea muchas de estas enfermedades. En Espa?a han contactado con 28 familias afectadas, y su primer trabajo es rellenar unos cuestionarios para ¡°conocer la enfermedad¡±. ¡°Por ejemplo, como no sabemos qu¨¦ es lo normal en estos ni?os, no podr¨ªamos saber los efectos de un medicamento¡±, dice Serrano. Pero, adem¨¢s, est¨¢n financiando una investigaci¨®n que empieza por tomar muestras de piel para crear un biobanco de la enfermedad, con el objetivo de tener c¨¦lulas sobre las que probar medicamentos, sobre todo en su membrana, que parece una de las claves de la enfermedad.
Otras afectadas, como las de linfangioleiomiomatosis (LAM) ¡ªlos nombres de las enfermedades parecen competir tambi¨¦n en rareza¡ª han publicado un libro, Raras pero interesantes. Relatos de vivencias de mujeres afectadas por linfangioleiomiomatosis, de Mar¨ªa Guerrero, en que cuentan el desarrollo de una enfermedad que empieza ya de adultas y acaba muchas veces necesitando un trasplante de pulm¨®n. "Las c¨¦lulas se vuelven locas y van al pulm¨®n o al ri?¨®n donde causan bullas o erupciones que nos ahogan", dice Guerrero. Lo recaudado ser¨¢ para pagar un investigador en el Instituto Catal¨¢n de Oncolog¨ªa (ICO), que est¨¢ buscando por qu¨¦ se produce ese desajuste.
Las iniciativas son m¨²ltiples. Por ejemplo, los afectados por el s¨ªndrome de West han publicado un libro infantil, Lamikela, para obtener dinero, dice la presidenta de la fundaci¨®n correspondiente, Nuria Pombo. ¡°Adem¨¢s, hacemos todo tipo de saraos, campeonatos de golf, recogemos tapones de pl¨¢stico [una tonelada se paga a 200 euros]¡±. El objetivo es encontrar el porqu¨¦ de este trastorno multifuncional que ¡°tiene m¨¢s de 200 causas¡±. ¡°Su s¨ªntoma principal es una inmadurez del sistema neurol¨®gico¡±. En colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n del S¨ªndrome de Dravet, que es otra forma de epilepsia, trabajan con el Instituto de Gen¨¦tica Molecular del Hospital de la Paz de Madrid para desarrollar un mapa gen¨¦tico que permita crear un m¨¦todo diagn¨®stico. ¡°La diferencia con la Dravet es que ellos saben qu¨¦ gen es, pero nosotros no. Si ellos solo tienen que leer una p¨¢gina del ADN para diagnosticarlo, nosotros tenemos que mirar el libro entero, m¨¢s de 30.000 genes¡±, dice Pombo. ¡°Pese a los avances de las t¨¦cnicas de secuenciaci¨®n gen¨¦tica, cada una cuesta 500 euros y hay 355 afectados: solo el mapa cuesta 175.000 euros¡±, a?ade.
Es un ejemplo de la relevancia que los avances en el conocimiento del genoma tienen para muchas de estas enfermedades. ¡°El 80% son gen¨¦ticas, y muchas de ellas, monogen¨¦ticas¡±, dice Francesc Palau, director del Ciberer. ¡°Muchos grupos del mundo y tambi¨¦n nosotros usamos la t¨¦cnica llamada NGS (next generation sequencing), que permite rastrear el genoma con una sensibilidad muy alta¡±, dice Palau. Con ello se puede identificar ¡°genes nuevos en las enfermedades¡± o ¡°aplicarlo al diagn¨®stico de genes ya conocidos¡±. Aunque esto es solo el primer paso. La t¨¦cnica es muy eficaz ¡°en el exoma, la parte codificante del ADN que se traduce en prote¨ªnas, pero este solo representa el 1,5% del genoma¡±, a?ade. Queda un inmenso 98,5% por analizar y donde se sabe recientemente que hay informaci¨®n que puede ser muy valiosa.
Para empezar, el diagn¨®stico es clave. ¡°Hay enfermedades que se tarda 5 o 10 a?os en diagnosticar. Nuestros estudios indican que esto ¨²ltimo pasa el 20% de las veces¡±, dice Juan Carri¨®n, presidente de Feder. Pero no solo el enfermo se beneficiar¨ªa de saber antes qu¨¦ le pasa. ¡°El consejo gen¨¦tico es muy importante para las familias¡±, a?ade Palau. Por ejemplo, pueden saber si hay riesgo de concebir hermanos con la misma enfermedad, si hay un hermano ya afectado aunque sin s¨ªntomas o si deben analizarse otros miembros de la familia.
Entre los proyectos del Ciberer est¨¢ la creaci¨®n de un exoma modelo de los espa?oles, obtenido de mil individuos por el bioinform¨¢tico Joaqu¨ªn Dopazo, del Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe, se?ala Palau. Es un trabajo ingente. ¡°Hay que tener en cuenta que un solo individuo pude tener 25.000 variantes¡±, dice.
En Espa?a hay m¨¢s de tres millones de personas con una de estas dolencias
Tras diagnosticar, curar. La terapia g¨¦nica ha avanzado enormemente en los ¨²ltimos a?os, y ya hay incluso un tratamiento as¨ª para una enfermedad rara, Glybera, aprobado a finales de 2012 para tratar el d¨¦ficit de la lipoprote¨ªna lipasa. Esta mol¨¦cula regula el nivel de triglic¨¦ridos. Cuando falla, el afectado (generalmente, ni?os) tiene dolores abdominales, pancreatitis, problemas renales y erupciones. Es un ejemplo de terapia g¨¦nica de libro: la enfermedad la causa un gen que no funciona, y el tratamiento consiste en inyectar un virus modificado con el gen correspondiente para que se integre en el organismo del enfermo y empiece a producir la enzima correspondiente.
Este abordaje es uno de los m¨¢s prometedores actualmente, admite Palau. En Espa?a, por ejemplo, Juan Bueren, del Ciberer y el Ciemat (Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas), lidera un proyecto sobre beta-talasemia, un tipo de anemia. Los nuevos virus que se usan ya no tienen el riesgo de desatar un c¨¢ncer, y, adem¨¢s, en este caso tienen la ventaja de que integran el gen correspondiente en monocitos, unas c¨¦lulas que pueden ir al cerebro, que es donde m¨¢s grave es la enfermedad, explica Bueren.
Jordi Cruz, de la junta directiva de Feder, destaca el impulso dado por las propias familias. Cruz, padre de un ni?o con el s¨ªndrome de Sanfilippo (una enfermedad metab¨®lica) tambi¨¦n participa de este movimiento. En su caso la terapia g¨¦nica est¨¢ pendiente del ensayo en humanos. Y apunta a que este tipo de trabajos tienen otra ventaja: que muchas veces se pueden exportar a enfermedades no tan raras, lo que aumentar¨ªa su rentabilidad.
El 80% de los s¨ªndromes tiene como causa una mutaci¨®n del ADN
Y aqu¨ª entra otro eslab¨®n de la cadena. El final del trabajo que empieza en la investigaci¨®n de una enfermedad ¡ªy en esto, por una vez, las raras no son una excepci¨®n¡ª es que un laboratorio fabrique una cura, un remedio o, por lo menos, un diagn¨®stico. Da igual que la investigaci¨®n b¨¢sica la haga un centro privado o, como suele ser la mayor¨ªa de las veces, uno p¨²blico. La infraestructura para los ensayos y, si todo va bien, posterior fabricaci¨®n y comercializaci¨®n la tienen las farmac¨¦uticas. Unas muy especiales en el caso de las enfermedades raras.
Cuando la teor¨ªa dice que nadie quiere invertir en estas patolog¨ªas porque son poco rentables, ah¨ª est¨¢n ellas: las 10 empresas agrupadas de momento en la asociaci¨®n de laboratorios AELMHU. ¡°Son medianas y peque?as, muy especializadas, algunas dedicadas a un solo producto¡±, dice su presidente, Luis Cruz. Muchas obedecen ¡°al entusiasmo de un cient¨ªfico que descubre un mecanismo de una de estas enfermedades, y luego se lo contagia un grupo de personas que aportaban financiaci¨®n¡±. ¡°No van a tener la misma rentabilidad que si pusieran su dinero en otras empresas, pero lo compensa la pasi¨®n cient¨ªfica y la satisfacci¨®n cuando hay resultados¡±, a?ade Cruz.
En teor¨ªa, la investigaci¨®n y el proceso de aprobaci¨®n de estos medicamentos est¨¢ protegido por la Agencia Europea del Medicamento. Los tr¨¢mites son m¨¢s cortos, con la idea de no retrasar medicamentos para enfermos que no tienen otra alternativa. ¡°Pero cada vez es m¨¢s complicado¡±, dice Cruz. ¡°A base de recortar y recortar¡± se frustran las iniciativas y se produce desigualdad, a?ade. Y, para las empresas, ocurre algo igual de malo: encarecimiento.
El diagn¨®stico de los enfermos puede retrasarse hasta una d¨¦cada
Entre la aprobaci¨®n de un f¨¢rmaco por la EMA y la llegada a un hospital en Espa?a pueden pasar dos a?os. ¡°Hay que valorar el retorno social, la importancia de que una persona en vez de vivir una vida como un enfermo cr¨®nico con un deterioro progresivo lleve una vida laboral activa, plena¡±, opina Cruz.
Pero estos problemas de acceso, por desgracia, se dan muy poco. La mayor¨ªa de las enfermedades raras todav¨ªa no tienen ni siquiera un diagn¨®stico claro, dice el presidente de la AELMHU. Las terapias g¨¦nicas pueden cambiar muchas de ellas. ¡°Es un ¨¢rea indudablemente esperanzadora¡±, dice Cruz. Pero con cautela. ¡°Ya hemos visto casos, como esperanzas que hubo en fibrosis qu¨ªstica y hemofilias que se torcieron¡±, a?ade. ¡°Todav¨ªa estamos en la investigaci¨®n b¨¢sica¡±. Cuando esta se supere, hay un grupo de peque?as empresas que quisieran hacerse cargo del proyecto.
Otro problema ¡ªuno m¨¢s¡ª de estos avances es que falta una sistematizaci¨®n, que es uno de los objetivos de Feder. Carri¨®n, su presidente, indica como logros del A?o de las Enfermedades Raras, que termina hoy, el ¡°aumento de la visibilidad¡± de estas enfermedades, la definici¨®n de unidades cl¨ªnicas de experiencia que permitan saber d¨®nde enviar a cada enfermo. Pero tambi¨¦n hay cruces en el balance: que se considere a los enfermos como cr¨®nicos (lo que reducir¨ªa su aportaci¨®n en la compra de medicamentos), y, sobre todo, que no hay igualdad en el acceso a las novedades que se produzcan. ¡°Har¨ªa falta un fondo de cohesi¨®n estatal¡±, afirma.
Carri¨®n espera que el esfuerzo sea fruct¨ªfero. Y no solo para los afectados actuales. ?l lo resume as¨ª: ¡°Las familias est¨¢n haciendo un gran esfuerzo. En muchos casos, sabiendo que sus hijos no van a ser los beneficiarios, sino que est¨¢n trabajando para los enfermos del futuro. Y esos pueden estar en cualquier lado. Nadie est¨¢ a salvo de que le toque¡±.
Telemarat¨®n en TVE
El A?o de las Enfermedades Raras va a tener dos d¨ªas extra: los que van del 28 de febrero al 2 de marzo, con un telemarat¨®n (TVE 1, 17.30) que ser¨¢ el broche de las conmemoraciones. Muchas de las estrellas de la cadena y otros invitados, como los periodistas Isabel Gemio (cuya fundaci¨®n copatrocina el evento), Jaime Cantizano, Maril¨® Montero, Mar¨ªa Casado, Pilar Garc¨ªa Mu?iz, Alfredo Men¨¦ndez y Marcos L¨®pez presentar¨¢n este especial de seis horas en directo.
Habr¨¢ tres centros para recoger llamadas (Madrid, Barcelona y Sevilla), atendidos por 350 voluntarios. Unos, an¨®nimos, pero muchos, invitados de TVE: To?i Moreno, Juanjo Pardo, Elena S. S¨¢nchez, Marta Solano, Marta C¨¢ceres y Jos¨¦ Carlos Fern¨¢ndez.
Para amenizarlo, actuar¨¢n, entre otros, Mal¨², Luz Casal, Pastora Soler, Sergio Dalma, Carlos Baute, Miguel Poveda, Miguel R¨ªos y Fangoria. Tambi¨¦n acudir¨¢ Ruth Lorenzo, quien va a representar a Espa?a en Eurovisi¨®n.
Serrat ha cedido los derechos de su canci¨®n Hoy puede ser un gran d¨ªa como himno para la emisi¨®n, que se podr¨¢ descargar interpretada por Ana Bel¨¦n, V¨ªctor Manuel, Miguel Poveda, Estrella Morente, Pasi¨®n Vega, y Soledad Gim¨¦nez, Miguel R¨ªos y Sergio Dalma.
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