El alzh¨¦imer acaba matando por infecciones y malnutrici¨®n

El envejecimiento y su correspondiente aumento de enfermedades neurodegenerativas, como el alzh¨¦imer, tiene un correlato claro en las estad¨ªsticas sobre la causa de la muerte en Espa?a. En 2000 se le atribuyeron a esta dolencia, la que ha acabado con la vida del expresidente Adolfo Su¨¢rez, 5.382 defunciones, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). En 2012 ¡ª¨²ltimo a?o con datos¡ª fueron 13.015, un 141,8% m¨¢s. Un aumento enorme si se tiene en cuenta que el n¨²mero total de muertes creci¨® un 11,8% en ese periodo. En Espa?a, la Sociedad Espa?ola de Neurolog¨ªa (SEN), calcula que unas 600.000 personas sufren esta enfermedad (otros suben la cifra hasta las 800.000), lo que pasa es que el 30% o 40% desconocen estar afectadas y que hay unas fases iniciales casi inapreciables.

Pero el alzh¨¦imer no mata directamente. B¨¢sicamente, consiste en un deterioro irreversible de las funciones cognitivas como consecuencia del fallo en una serie de sistemas de limpieza del cerebro que provoca que se acumulen dos tipos de prote¨ªnas, las beta-amiloides fuera de las neuronas y las tau, dentro de estas. Sin embargo, este deterioro "no afecta al sistema nervioso aut¨®nomo, que es el que mantiene el coraz¨®n latiendo o los pulmones funcionando", explica Alberto Lle¨®, jefe de la Unidad de Memoria del Servicio de Neurolog¨ªa del Hospital San Pau. Eso quiere decir que no se asfixian.

"Lo que sucede es que el alzh¨¦imer produce un debilitamiento general del paciente", afirma Lle¨®. Y, por eso, "la mayor¨ªa de los afectados ¡ªalrededor del 75%¡ª fallece por infecciones", se?ala Pedro Gil Gregorio, jefe del Servicio de Geriatr¨ªa del Hospital Cl¨ªnico de Madrid y responsable de su Unidad de Memoria. "Hay que distinguir entre la causa inmediata, la neumon¨ªa, y la subyacente, que es el alzh¨¦imer que figura en las estad¨ªsticas", dice este geriatra. Otro factor clave es la desnutrici¨®n de los afectados. Y luego, todas las otras enfermedades propias de personas mayores. "Que tenga alzh¨¦imer no le exime de tener un c¨¢ncer o un infarto", indica.

Pero las infecciones son la primera preocupaci¨®n. "Si en general en las personas mayores hay un debilitamiento del sistema inmune ¡ªlo que les va bien, por ejemplo, para los trasplantes, porque tienen menos rechazo¡ª, en las personas con alzh¨¦imer este parece que es mayor, aunque no podemos dar una explicaci¨®n de ello", se?ala Gil Gregorio.

En estos enfermos, las principales fuentes de infecci¨®n son las v¨ªas respiratorias y las urinarias, y ah¨ª hay factores de la propia patolog¨ªa que contribuyen a ello. "Muchos tienen incontinencia, y las sondas son un foco", indica el geriatra. Adem¨¢s, "en fases avanzadas se produce una apraxia deglutoria", afirma. Esto quiere decir que se les olvida tragar, explica, lo que puede suponer que parte del alimento acabe en las v¨ªas respiratorias, y, adem¨¢s, que parte de los microorganismos de la garganta tambi¨¦n sigan el mismo recorrido. "En las personas sanas, hay mecanismos para evitar estas peque?as aspiraciones, que suelen ser nocturnas, como la tos u otras reacciones reflejas", dice Lle¨®.

Otra especificidad de las personas con alzh¨¦imer es que "aun en fases tempranas, pierden peso aunque coman bien", indica el m¨¦dico, que ha sido presidente de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa (SEGG). En este caso parece que hay una explicaci¨®n cient¨ªfica m¨¢s aquilatada: "No se trata tanto de que por sus problemas de degluci¨®n coman peor", afirma, aunque admite que eso puede colaborar en fases intermedias o avanzadas, cuando cuesta que coman por sus medios y todav¨ªa no se ha llegado a situaciones m¨¢s dr¨¢sticas como la sonda o los sueros. "Incluso a los mejor tratados les sucede", a?ade.

Por lo que se sabe, la causa podr¨ªa ser que la regi¨®n temporal del cerebro se atrofia, y eso les produce alg¨²n tipo de estr¨¦s. As¨ª, consumen m¨¢s energ¨ªa, por lo que pierden peso aunque coman bien. Pero el deterioro no es general. "El sistema l¨ªmbico, que se ocupa de las emociones, es muy resistente. Por eso incluso en estados muy avanzados hay una reactividad a las emociones y el cari?o", afirma Lle¨®, investigador principal de Ciberned (Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Enfermedades Neurodegenerativas). "Esto es muy importante para las familias. Hasta en casos muy avanzados podemos ver c¨®mo cuando llega una persona querida reaccionan, se les iluminan los ojos. No la reconocen ni saben qui¨¦n es, pero sienten que era alguien importante. Por eso es fundamental mantenerles el cari?o hasta el final. En este sentido, lo que hacen las familias es muy ¨²til", concluye.