Los j¨®venes espa?oles con carencias materiales se triplican con la crisis

El impacto de la crisis sobre los j¨®venes espa?oles sigue dejando boquiabierta a Europa. Entre 2007 y 2011, el periodo de mayores dificultades macroecon¨®micas de la historia reciente de Espa?a, el n¨²mero de j¨®venes en situaci¨®n de carencia material severa ha subido en 20 puntos porcentuales ¡ªdel 8% al 28%¡ª; la huella de las enfermedades mentales pas¨® del 27% al 29% y el optimismo sobre el futuro de la juventud, pese a permanecer por encima de la media comunitaria, se desplom¨® 12 puntos ¡ªdel 78% al 66%¡ª. Este brutal descenso de las variables que resumen la calidad de vida de los j¨®venes se desprende de una encuesta presentada hoy por Eurofound ¡ªla Fundaci¨®n Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo¡ª y que aporta otro detalle que no por conocido deja de ser significativo: la confianza de los j¨®venes en las instituciones espa?olas ha pasado de estar entre las siete m¨¢s altas de la UE a situarse notablemente por debajo de la media comunitaria.

En el a?o 2007, cuando la crisis a¨²n no se vislumbraba en el horizonte econ¨®mico espa?ol y el Estado cumpl¨ªa su papel como garante del bienestar, solo el 8% de los j¨®venes espa?oles se encontraba por debajo del umbral de la privaci¨®n material. Cuatro a?os m¨¢s tarde, m¨¢s de uno de cada cuatro j¨®venes espa?oles sufre carencias materiales severas. El incremento es el m¨¢s importante de toda la UE, por delante de Chipre, Portugal y Grecia, pa¨ªses que han sufrido los embates de la crisis tanto o m¨¢s como Espa?a. Al hablar de carencia material severa, Eurofound se refiere a aquellos hogares con ingresos insuficientes para hacer frente a al menos tres de los siguientes nueve grupos de gasto: alquiler o hipoteca; mantenimiento de una temperatura adecuada de su vivienda durante los meses de fr¨ªo; dispendios imprevistos; una comida de carne, pollo o pescado cada dos d¨ªas; unas vacaciones de al menos una semana al a?o fuera de casa; un coche; una lavadora; una televisi¨®n o un tel¨¦fono.

Las dificultades econ¨®micas familiares, el paro y la devaluaci¨®n salarial tambi¨¦n han hecho mella sobre las tasas de emancipaci¨®n de los j¨®venes. El porcentaje de personas de entre 18 y 29 a?os que a¨²n viven en casa de sus padres aument¨® en dos de cada tres pa¨ªses europeos y repunt¨® en todos los pa¨ªses del sur de la UE, con la ¨²nica excepci¨®n de Portugal.

En Espa?a, la ratio de j¨®venes que siguen viviendo en la vivienda familiar pas¨® del 46% al 49% entre 2007 y 2011. Pese a que el incremento es inferior al registrado en otros pa¨ªses del arco mediterr¨¢neo como Francia (4 puntos porcentuales) o Italia (9 puntos), la cifra de 2011 permanece por encima de la media comunitaria (48%). Eslovenia y Malta (con un 85% de la poblaci¨®n joven viviendo en casa), seguidos por Italia (79%) y Hungr¨ªa (76%), lideran la tabla comunitaria.

El estudio de Eurofound tambi¨¦n presta especial atenci¨®n al deterioro de la salud mental juvenil como consecuencia de la crisis. Espa?a y Portugal, pese a ser los dos pa¨ªses de la UE con menor prevalencia de las enfermedades ps¨ªquicas en 2007 ¡ªcon un 73% y un 75% de bienestar mental entre la poblaci¨®n joven, respectivamente¡ª, sufrieron un incremento de 2 puntos en el n¨²mero de j¨®venes afectados por estas patolog¨ªas y cedieron el primer lugar en salud mental juvenil en favor de Bulgaria ¡ª76% en 2011¡ª.

La crisis econ¨®mica tambi¨¦n ha dejado huella sobre la confianza de los ciudadanos en las instituciones y, lo que es a¨²n m¨¢s grave, sobre los lazos de confianza que se establecen entre la propia ciudadan¨ªa. El informe deja a Espa?a como el segundo pa¨ªs de la UE en el que m¨¢s ha ca¨ªdo la credibilidad del Gobierno y del resto de instituciones p¨²blicas. Si en 2007 el 55% de los j¨®venes espa?oles afirmaba confiar en el poder pol¨ªtico, en cuatro a?os esta cifra se ha desplomado en un 20%. Este descenso es el segundo m¨¢s importante tras el sufrido en Grecia, donde el desgaste de las instituciones se sit¨²a en el 23%. En 2011 solo uno de cada cinco j¨®venes griegos dec¨ªa confiar en las instituciones del pa¨ªs, frente al 63% de Luxemburgo y el 59% de Finlandia.

En el cap¨ªtulo de confianza entre los propios ciudadanos, el estudio destaca que solo el 55% de los j¨®venes cre¨ªa en sus semejantes en 2011. Cuatro a?os antes, esta cifra era del 58%. Este descenso es el quinto m¨¢s importante de entre los 28 Estados miembros, ¨²nicamente inferior al registrado en Ruman¨ªa, Eslovaquia, Chipre y Suecia.

Los datos dados a conocer hoy encierran una paradoja: a pesar de que Espa?a es uno de los pa¨ªses en los que el bienestar juvenil m¨¢s se ha visto afectado a ra¨ªz de la crisis econ¨®mica, sus j¨®venes est¨¢n entre los m¨¢s optimistas sobre sus perspectivas de vida. Dos tercios de los j¨®venes de entre 16 y 29 a?os encaran positivamente su futuro, frente al 26% de los griegos, el 39% de los portugueses, el 45% de los italianos o el 58% de los franceses.

El polit¨®logo Joan Subirats apunta a la fortaleza de las redes familiares y sociales m¨¢s cercanas como explicaci¨®n m¨¢s plausible para la aparente disfunci¨®n entre los ¡°brutales¡± datos de privaci¨®n material y los de optimismo sobre su futuro. Sin embargo, Subirats matiza que cuando la carencia material alcanza ¡°un determinado nivel, como en Grecia, los elementos de amortiguaci¨®n social se van fragilizando y la confianza en el futuro cae en picado¡±.