La pobreza energ¨¦tica se dispara
La tasa de familias que destinan m¨¢s del 10% de su renta a la luz y el gas alcanza el 16,6% El 9% no puede mantener una temperatura adecuada
![Raquel Vidales](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F0a2c26a1-c003-4f7e-be76-09d246e0085f.jpg?auth=1dba1160782c97acca9223b36ac9b8f4344063b34edd7f05f420d573a3015b70&width=100&height=100&smart=true)
El n¨²mero de espa?oles que pueden estar en riesgo de pobreza energ¨¦tica ha aumentado en dos millones en solo dos a?os. Es la conclusi¨®n m¨¢s destacada que ofrece la segunda edici¨®n del estudio de referencia en Espa?a, editado por la Asociaci¨®n de Ciencias Ambientales (ACA), que actualiza datos de 2010 a 2012. Seg¨²n el principal indicador del informe ¡ªbasado en la metodolog¨ªa instaurada por Reino Unido, pa¨ªs pionero en el an¨¢lisis de este problema¡ª, el porcentaje de hogares que tienen que destinar una cantidad desproporcionada de sus ingresos a pagar facturas de luz y gas subi¨® en 2012 hasta el 16,6%, lo que supone unos siete millones de personas, frente al 12,4% registrado en 2010, equivalente a cinco millones. Esto se traduce en familias que pasan fr¨ªo en invierno y calor en verano, viviendas con moho y humedad, cortes de suministro por impago (1,4 millones en 2012, m¨¢s del doble que en 2006, seg¨²n c¨¢lculos de este peri¨®dico), menos dinero para satisfacer otras necesidades b¨¢sicas y, lo m¨¢s grave, muertes prematuras en invierno. Hasta 7.200 fallecimientos podr¨ªan evitarse si se erradicara el problema, seg¨²n el sistema de medici¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
La culpa de este aumento la tienen sobre todo dos fen¨®menos paralelos: mientras los ingresos de los espa?oles se reducen por la crisis, el precio de la energ¨ªa se dispara. La factura de la luz, principal responsable de este aumento, subi¨® un 60% desde 2007, mientras las rentas bajaron un 8,5%, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). En consecuencia, los hogares deben dedicarle un porcentaje cada vez m¨¢s alto de sus ingresos. De una media del 4,3% en 2007 se ha pasado al 6,5% en 2012. ¡°Siguiendo la metodolog¨ªa brit¨¢nica, consideramos que el porcentaje empieza a ser desproporcionado cuando supera el 10%. Ah¨ª es donde empieza el riesgo de pobreza energ¨¦tica porque pueden aparecer dificultades para cubrir ese gasto¡±, explica Jos¨¦ Luis L¨®pez, coordinador del estudio. ¡°En este grupo podr¨ªan estar incluidas familias con altos ingresos que tienen mucho gasto energ¨¦tico, por lo que la cifra real de riesgo podr¨ªa ser m¨¢s baja, aunque no demasiado. Posiblemente en pr¨®ximos an¨¢lisis introduciremos alg¨²n par¨¢metro de correcci¨®n para ser m¨¢s exactos, pero en esta ocasi¨®n hemos querido mantener la metodolog¨ªa que usamos en la primera edici¨®n para ver la evoluci¨®n¡±, aclara L¨®pez.
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Para contrarrestar el margen de error, el informe de ACA introduce un segundo indicador basado en la encuesta de condiciones de vida del INE: el 9% de los hogares espa?oles declaraba en 2012 no poder mantener su vivienda a una temperatura adecuada, frente al 8% que lo hizo en 2010. ¡°Aunque se trata de un par¨¢metro subjetivo, tiene la ventaja de que sirve para comparar con el resto de Europa porque se trata de un estudio armonizado con las estad¨ªsticas de Eurostat¡±, aclara L¨®pez. Si se traducen los porcentajes a cifras absolutas, Espa?a es el cuarto pa¨ªs dentro de la UE con mayor n¨²mero de personas afectadas, por detr¨¢s de Italia, Reino Unido y Polonia. De los 54 millones que aseguraron sufrir este problema en la UE, m¨¢s de cuatro millones viv¨ªan en Espa?a.
Cuando ACA public¨® la primera edici¨®n de este estudio, en 2012, casi nadie hablaba de pobreza energ¨¦tica en Espa?a. Solo la organizaci¨®n catalana Ecoserveis hab¨ªa hecho algunas exploraciones en a?os anteriores, aunque no tan detalladas. Pero como no deja de crecer, el problema ha acabado emergiendo hasta convertirse en objeto de movilizaci¨®n social (con colectivos muy activos como la Plataforma por un Nuevo Modelo Energ¨¦tico o la Alianza contra la Pobreza Energ¨¦tica) y colarse de manera destacada en el debate pol¨ªtico. En el ¨²ltimo a?o se han presentado en el Congreso una moci¨®n (Izquierda Plural), dos proposiciones no de ley (Izquierda Plural y Grupo Mixto) y una proposici¨®n de ley (PSOE) con medidas para mitigar su incidencia, aunque todas han sido rechazadas por el PP, que tiene mayor¨ªa parlamentaria. Y la Defensora del Pueblo, adem¨¢s de advertir de la gravedad del problema en su memoria anual, ha pedido al Gobierno informaci¨®n transparente sobre el n¨²mero y las causas de los cortes de luz.
7.200 muertes en invierno
Habitar en una vivienda con temperaturas por debajo de niveles recomendables (entre 18 y 24 grados cent¨ªgrados) tiene consecuencias sobre la salud. Un estudio de la oficina regional para Europa de la OMS realizado en 2011 estima que el 30% de las muertes adicionales que se producen en los meses fr¨ªos se puede atribuir a la mala climatizaci¨®n de espacios interiores. En Espa?a eso se traduce, seg¨²n el estudio de ACA, en 7.200 fallecimientos cada invierno.
Matthias Braubach, uno de los editores de aquel informe, subraya que este porcentaje del 30% solo es v¨¢lido para cuantificar ¡°muertes prematuras en invierno asociadas a un exceso de fr¨ªo en espacios interiores, no solo viviendas sino cualquier tipo de edificio¡±. ¡°Esto quiere decir que no puede aplicarse este par¨¢metro para cuantificar directamente la tasa de mortalidad causada por la pobreza energ¨¦tica, pues este es un concepto m¨¢s amplio que se produce todo el a?o¡±.
Las comunidades aut¨®nomas tambi¨¦n han abordado la cuesti¨®n, pero solo Catalu?a logr¨® aprobar en diciembre un plan de m¨ªnimos que impide a las el¨¦ctricas cortar el suministro a hogares vulnerables hasta abril, aunque eso no significa que se les perdone el pago de los recibos, sino que les permite aplazarlo. Andaluc¨ªa ha anunciado una f¨®rmula parecida, pero a¨²n no la ha concretado.
El problema, en todo caso, no se vive igual en todas las comunidades. El informe de ACA llama la atenci¨®n sobre el hecho de que las regiones m¨¢s afectadas no son, parad¨®jicamente, las m¨¢s fr¨ªas. Murcia, Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha, Catalu?a y Extremadura registran condiciones asociadas a la pobreza energ¨¦tica por encima de la media nacional. En el extremo contrario est¨¢n Asturias, Pa¨ªs Vasco y Madrid, con porcentajes bajos en los dos indicadores principales. La incidencia es tambi¨¦n mayor en zonas rurales.
Las diferencias se explican en parte porque la mayor¨ªa de las zonas m¨¢s afectadas son tambi¨¦n las que registran m¨¢s paro y salarios m¨¢s bajos. Pero hay otra raz¨®n de peso: la calidad de la edificaci¨®n y el equipamiento de las viviendas. ¡°En zonas m¨¢s c¨¢lidas se suele construir para mantener la casa fresca y adem¨¢s, como hay pocos d¨ªas de fr¨ªo intenso, la mayor¨ªa no ve rentable instalar calefacci¨®n. Eso explica por qu¨¦ en Andaluc¨ªa o Catalu?a hay m¨¢s personas que dicen no poder mantener su casa a una temperatura adecuada¡±, comenta el arquitecto Albert Cuch¨ª, que ha participado en la presentaci¨®n del estudio.
La factura subi¨® un 60% desde 2007 y las rentas bajaron un 8,5%
La mala calidad de las viviendas es precisamente el tercer factor que los expertos mencionan como causa de pobreza energ¨¦tica, junto a la subida de la luz y la bajada de las rentas. ¡°La mayor¨ªa de los edificios se han construido en Espa?a sin tener en cuenta criterios de eficiencia energ¨¦tica. La normativa no obligaba y esto no importaba cuando los sueldos eran altos y la electricidad costaba poco. Ahora ha llegado la crisis y nos encontramos con un problema que no solo afecta a los ciudadanos en su vida cotidiana, sino a la propia deuda del pa¨ªs, que tiene que importar el 77% de la energ¨ªa que consume. Eso supone unos 60.000 millones de euros al a?o¡±, advierte Cuch¨ª. ¡°Es urgente adoptar planes de rehabilitaci¨®n para que el agujero no siga creciendo. Solo as¨ª podremos combatir la pobreza energ¨¦tica a largo plazo¡±, recomienda el arquitecto.
Mientras tanto, como medida a corto plazo, el estudio de ACA subraya que debe redefinirse el ¨²nico mecanismo que existe en Espa?a para mitigar el problema: el bono social. Esta medida, que congel¨® el precio de la luz con el importe de julio de 2009 y a d¨ªa de hoy ofrece a los beneficiarios en torno a un 25% de descuento sobre la tarifa regulada, se considera insuficiente porque solo subvenciona la calefacci¨®n el¨¦ctrica ¡ªcuando muchos utilizan sistemas de gas¡ª y adem¨¢s los hogares que pueden solicitarlo no siempre son los m¨¢s vulnerables. ¡°El mero hecho de tener una potencia contratada inferior a tres kilovatios [uno de los criterios que se aplican para seleccionar a los beneficiarios] no indica que se trate de un hogar vulnerable. Viviendas que en muchas ocasiones est¨¢n vac¨ªas, pero que mantienen dado de alta el suministro el¨¦ctrico con la potencia m¨ªnima se est¨¢n beneficiando del bono social¡±, apunta el informe.
Las regiones m¨¢s c¨¢lidas tienen m¨¢s dificultades para templar las casas
La reforma del sector el¨¦ctrico aprobada el pasado diciembre prev¨¦ una modificaci¨®n de los criterios para acceder al bono social, pero el Gobierno a¨²n no ha desarrollado el reglamento. El borrador que ha trascendido mantiene los cuatro grupos de beneficiarios actuales (pensionistas, hogares con todos sus miembros en paro, familias numerosas y viviendas con potencia inferior a tres kilovatios), pero les impone unos l¨ªmites m¨¢ximos de renta: 10.841 euros anuales para una familia de un miembro, 17.165 para dos miembros, 21.682 para tres miembros, 26.199 para cuatro y 30.716 para cinco (se suman 4.517 por cada miembro m¨¢s). Es decir, que si un hogar tiene una potencia inferior a tres kilovatios, pero supera esos umbrales de ingresos, perder¨¢ el bono con el nuevo reglamento. Y algo parad¨®jico: los que no los superen, pero tengan m¨¢s de tres kilovatios de potencia, tambi¨¦n estar¨¢n excluidos.
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