Espa?a pierde a 1.200 becados por Brasil por una traba administrativa

El sue?o espa?ol de acoger en sus universidades en cuatro a?os a 8.000 brasile?os becados por su Gobierno y la empresa privada se ha venido abajo. El programa Ciencia sin Fronteras (CSF) arranc¨® en 2012-2013 con 1.678 becarios en Espa?a y este a?o se han trasladado apenas 404, seg¨²n los datos de la Embajada de Brasil en Madrid. Se han reducido a un cuarto tras obligar a los alumnos de grado (la mayor¨ªa) y doctorado y a los investigadores a pasar una prueba en el Instituto Cervantes, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol, en una fecha fija pr¨®xima a la convocatoria. La decisi¨®n no tuvo en cuenta que muchos candidatos no podr¨ªan trasladarse para hacer esa prueba.

¡°Hubo un peque?o cataclismo que el pr¨®ximo curso vamos a arreglar. Alguien debi¨® pensar que Brasil ten¨ªa el tama?o de una comunidad aut¨®noma espa?ola y no de Europa¡±, razona el rector de Santiago de Compostela, Juan Casares Long, que preside la comisi¨®n de movilidad de la Conferencia de Rectores (CRUE). ¡°No se tuvo en cuenta que los estudiantes no tienen siempre disponibilidad de viajar, que el nivel de vida es distinto¡­¡±, prosigue.

Brasil impuso una prueba que no cuesta al alumno, pero la decisi¨®n de centralizarla en el Instituto Cervantes fue espa?ola. Brasil es el pa¨ªs con m¨¢s sedes de esta instituci¨®n en el mundo,ocho. La primera, en S?o Paulo, se abri¨® en 1998. Fuentes del Cervantes dicen que son "un mero instrumento al servicio del Gobierno de Brasil" y que existen unos 60 centros en los que examinarse, "por lo que no hay problemas de accesibilidad". El primer a?o no hubo examen -.a diferencia de Francia, estados Unidos o Alemania- y fue "un fiasco", prosiguen, porque el portugu¨¦s y el espa?ol no son tan parecidos como parece. Un equipo del Cervantes se dedica expresamente a Ciencias sin fronteras.

Los destinatarios del programa son estudiantes de grado para pasar unos meses; doctorandos para realizar la tesis en tres a?os; doctores para estancias de hasta dos a?os o tecn¨®logos para tres meses. En sentido inverso, j¨®venes talentos y profesores visitantes espa?oles pueden acomodarse en Brasil unos meses.

Brasil detect¨® el primer a?o que deb¨ªa ¡°acompa?ar¡± a algunos estudiantes que ¡°demostraron dificultades de adaptaci¨®n debido al poco nivel de dominio del espa?ol¡±, explican desde su Embajada. De ah¨ª, argumentan, la celebraci¨®n de la prueba. A quienes alcanzan un nivel medio-bajo (A2) se les da la posibilidad de recibir clases online gratuitas para lograr el nivel B1.

Tras la hecatombe, ahora basta con certificar un nivel medio (B1 del marco com¨²n europeo de referencia de lenguas), en otros organismos. ¡°Est¨¢ bien proteger el Cervantes, pero hay que ajustarse porque las competencias se pueden demostrar por otras v¨ªas¡±, subraya Casares Long.

Ya hay 800 estudiantes e investigadores brasile?os preseleccionados para el curso 2014-2015, explica el rector, que reconoce ¡°un peque?o desastre¡±. En el af¨¢n de ganarse a los brasile?os, a mediados de marzo el ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, ofreci¨® a su hom¨®logo, Luiz Alberto Figueiredo, durante una visita de este a Madrid un listado de centros de excelencia de nuestro pa¨ªs.

La merma de este a?o supone un varapalo para la estrategia de internacionalizaci¨®n del sistema universitario espa?ol, pero tambi¨¦n econ¨®mica. Seg¨²n c¨¢lculos de EL PA?S, estos brasile?os habr¨ªan dispuesto de al menos 10 millones de euros para gastar en Espa?a.

El primer a?o quisieron entrar en el proyecto 21 universidades espa?olas, el segundo 41 y para el pr¨®ximo los campus aspirantes eran 58 ¡ªcon una oferta de 2.500 plazas¡ª, de los que Brasil ha escogido a m¨¢s de una veintena.

El recorte es evidente. La Universidad de C¨¢diz, por ejemplo, que acogi¨® a 19 estudiantes el primer a?o, se ha tenido que contentar con tres. ¡°En Santiago hemos pasado de ciento y pico a 20, as¨ª que lo hemos notado¡±, se lamenta el rector gallego.

La financiaci¨®n de estas becas es p¨²blica y privada. ¡°El reto es crear las condiciones para impulsar a¨²n m¨¢s la inversi¨®n privada en investigaci¨®n, innovaci¨®n y desarrollo¡±, explic¨® hace un a?o Luciano Coutinho, presidente del Banco de Desarrollo de Brasil, en un encuentro organizado por EL PA?S.

En cuatro a?os Brasil va a otorgar 101.000 bolsas y ello explica que la competencia con otros pa¨ªses por atraer a estos becarios haya ido creciendo. Los pa¨ªses que m¨¢s estudiantes reciben, de los 28 con los que Brasil tiene convenio, son Estados Unidos, Francia, Canad¨¢ y Portugal (que suspendi¨® el programa el a?o pasado).