¡°Hay pa¨ªses donde los gitanos viven peor que en la II Guerra Mundial¡±

Jean Sarguer¨¢ naci¨® en el peor de los mundos. Su madre, una gitana espa?ola, lo pari¨® en 1942, con la II Guerra Mundial en su apogeo, en el campo de internamiento de Rivesaltes (Francia). All¨ª, cerca de Perpignan, los parias de Europa compartieron confinamiento durante tres a?os: republicanos que hab¨ªan cruzado la frontera en 1939 huyendo de Franco, jud¨ªos y roman¨ªes. Hasta 20.000 se apretujaron en un recinto para menos de la mitad.

¡°Cuando la guerra estall¨® pill¨® a mi familia en sus caravanas, fieles al principio de hoy aqu¨ª y ma?ana en otro lado. Las autoridades galas les quitaron los caballos, metieron a mis padres y mis seis hermanos en vagones para el ganado y les enviaron al campo de concentraci¨®n¡±, narra Sarguer¨¢ mientras da cuenta de un caf¨¦ expreso con un par de sorbos. Tambi¨¦n conocido como T¨ªo Pipo, el hijo de Mar¨ªa y Baptiste ha sido homenajeado esta semana por el Instituto de Cultura Gitana, coincidiendo con el D¨ªa Internacional de los roma, por toda una vida dedicada a la recuperaci¨®n de su memoria hist¨®rica. Con un empe?o especial: el recuerdo a sus v¨ªctimas en el Holocausto.

¡°Por desgracia, hay pa¨ªses en la UE donde vivimos peor que durante la II Guerra Mundial¡±, apunta T¨ªo Pipo. Se muestra especialmente cr¨ªtico con Eslovaquia, donde ¡°segregan¡± a su gente en las escuelas. ¡°En muchos pa¨ªses del Este nos tratan como si fu¨¦ramos retrasados. Nos discriminan en Ruman¨ªa y Bulgaria... Dificultan que tengamos acceso a una ense?anza decente¡±, porf¨ªa Sarguer¨¢. A la par que se muestra inquieto por el auge en Hungr¨ªa de Jobbik: antigitana y antisemita, fue la tercera fuerza m¨¢s votada en las recientes elecciones parlamentarias.

En muchos pa¨ªses del Este nos tratan como si fu¨¦ramos retrasados"

¡°Hitler es culpable del asesinato de seis millones de jud¨ªos, pero tambi¨¦n de la muerte de medio mill¨®n de gitanos¡±, denuncia Sarguer¨¢. La cifra exacta de v¨ªctimas del Porraijmos o ¡°La Devoraci¨®n¡±, el equivalente cal¨® de la Shoah, se desconoce. S¨ª est¨¢ documentada, al detalle, la obsesi¨®n del Tercer Reich por la cuesti¨®n gitana o Zigeunerfrage frente a la pureza de sangre de los arios. ¡°La esterilizaci¨®n de gitanos comenz¨® al poco de que Hitler ganara las elecciones de 1933. Ya en esos a?os nos prohibieron casarnos con arios en Alemania, e incluso se estableci¨® la Semana de Limpieza Gitana, nuestra versi¨®n de la Noche de los Cristales Rotos... Por fortuna, poco a poco estamos dejando de ser los grandes olvidados de aquel horror¡±, se muestra esperanzado Sarguer¨¢, que se emociona cuando cuenta c¨®mo su madre ayud¨® a varios jud¨ªos a escapar a Espa?a.

¡°Tambi¨¦n consegu¨ªa alimentos a cambio de las mantas que cog¨ªa en Rivesaltes. Se fugaba constantemente¡±, a?ade el T¨ªo Pipo. Tras otras peripecias, madre e hijos huyeron cuando, poco tiempo despu¨¦s del nacimiento de Sarguer¨¢, Rivesaltes fue clausurado y sus prisioneros repartidos por otros de los complejos de la barbarie nazi. ¡°Hasta el fin de la guerra fuimos de un lado para otro, evitando el frente, durmiendo bajo puentes... Nacer en el infierno marca a cualquiera¡±, conf¨ªa Sarguer¨¢. Mientras se va, alguien canturrea el Gelem gelem, el himno internacional gitano. O lo que es lo mismo: ¡°Anduve, anduve¡±.