¡°Nadie sabe seguro cu¨¢l es la situaci¨®n dentro de los reactores de Fukushima¡±
La compa?¨ªa responsable de la planta pretende abrir reactores de otra de sus centrales el pr¨®ximo oto?o
Teruaki Kobayashi se deshace en disculpas sobre la crisis nuclear que provoc¨® la central de Fukushima Daiichi como consecuencia del terremoto y el tsunami que vivi¨® Jap¨®n el 11 de marzo de 2011. ¡°Sufrimos este accidente porque olvidamos mejorar las medidas de seguridad¡±, asegura este ingeniero, responsable de comunicaci¨®n sobre gesti¨®n de activos nucleares de Tepco (Tokyo Electric Power Company), la compa?¨ªa propietaria de la planta de Fukushima, en la sede de la empresa en el centro de Tokio.
Pregunta. ?C¨®mo ve la situaci¨®n actual de la central de Fukushima?
Respuesta. Justo tras el incidente, fue dif¨ªcil controlar la situaci¨®n, debido a la necesidad de enfriar los reactores (tres de los seis que tiene sufrieron fusiones). Todav¨ªa estamos en una situaci¨®n postaccidente, pero somos capaces de mantener los reactores en situaci¨®n estable y hemos comenzado el proceso de extracci¨®n de las barras de combustible. Ha habido muchos problemas, como las fugas de agua contaminada, y sentimos profundamente la ansiedad que esto ha causado.
P. ?Cu¨¢les son los principales desaf¨ªos en el proceso de desmantelamiento de la central, que llevar¨¢ d¨¦cadas?
R. Lo que m¨¢s nos preocupa es la situaci¨®n dentro de los reactores. Para llevar a cabo el proceso de desmantelamiento, necesitamos ver directamente cu¨¢l es la condici¨®n del combustible en su interior. Tenemos una imagen estimada mediante an¨¢lisis de c¨®mo est¨¢ en los reactores de las unidades 1, 2 y 3, pero nadie lo ha visto realmente, as¨ª que nadie lo sabe seguro. Estamos investigando la situaci¨®n de las barras de combustible que han ca¨ªdo en las vasijas de contenci¨®n. Estamos desarrollando un robot para ponerlo dentro de las vasijas y poder hacer un reconocimiento visual. Al mismo tiempo, para extraer las barras de combustible, debemos ponerlas bajo agua, como es el caso en la unidad 4, por lo que estamos inyect¨¢ndola. Pero el agua usada para refrigerar se est¨¢ filtrando fuera del edificio y debemos encontrar la fuga y taparla. Como consecuencia, tenemos que a?adir suficiente agua para alcanzar el nivel que mantenga el combustible cubierto. Este es uno de los principales pasos en el desmantelamiento.
P. ?Qu¨¦ ocurre con toda esta agua contaminada que se est¨¢ filtrando?
R. El agua contaminada es una mezcla de la utilizada para la refrigeraci¨®n y el agua subterr¨¢nea que viene de las monta?as y atraviesa la central. Tratamos esta mezcla y la guardamos en tanques. Pero hay agua que se est¨¢ fugando al mar. Para detenerla, estamos construyendo un muro de tuber¨ªas de acero. Hemos analizado el agua del mar alrededor de la planta, y los datos son publicados en nuestra p¨¢gina web. En general, est¨¢n por debajo de los l¨ªmites.
P. Mucha gente desconf¨ªa de Tepco. La acusan de haber ocultado informaci¨®n, trabajar de forma apresurada, gestionar de forma err¨®nea el proceso de limpieza, e incluso de ¡°mentira institucionalizada¡±. ?Qu¨¦ est¨¢n haciendo para cambiar esta opini¨®n?
R. En primer lugar, sentimos profundamente el accidente de Fukushima Daiichi y las inquietudes creadas a Jap¨®n y la comunidad internacional. Ante lo ocurrido, intentamos que el impacto exterior fuera el m¨ªnimo, con la construcci¨®n de tanques (para el agua) que eran de emergencia, por lo que hubo problemas de calidad. Y lo sentimos. Los vamos a sustituir por otros soldados. Estamos intentando recuperar la confianza perdida, pero es muy dif¨ªcil lograrlo una vez que la has perdido. Lo ¨²nico que puede hacer nuestra empresa es esforzarse de forma sincera en mejorar la situaci¨®n y facilitar toda la informaci¨®n correcta que pueda. Continuaremos pensando en una manera mejor de hacer p¨²blica la informaci¨®n que todo el mundo piense que sea necesaria.
P. Jap¨®n ten¨ªa 54 reactores nucleares antes de la crisis de Fukushima, de los cuales quedan 48 tras la destrucci¨®n o clausura de los seis de las dos plantas de esa central. Todos los reactores de Jap¨®n han sido paralizados desde entonces. ?Cu¨¢ntos espera poner en marcha Tepco tras la aprobaci¨®n del nuevo plan energ¨¦tico del Gobierno, que prev¨¦ autorizar, con el benepl¨¢cito de las autoridades locales, el arranque de aquellos reactores que cumplan las nuevas normas de seguridad?
R. Tepco ten¨ªa 17 reactores: seis en Fukushima Daiichi, cuatro en Fukushima Daini, y siete en la central de Kashiwazaki-Kariwa, (en la prefectura de Niigata) en la costa oeste de Jap¨®n. Ahora tenemos 11. Nuestro plan es volver a poner en marcha los siete de Kashiwazaki-Kariwa, empezando por las unidades 6 y 7, que son del tipo m¨¢s moderno ABWR (Advanced Boiling Water Reactors). Estamos en el proceso de revisi¨®n de seguridad por parte del Gobierno. Estos dos podr¨ªan arrancar en oto?o, no en verano como hab¨ªa sido previsto.
P. ?Cu¨¢l es la principal lecci¨®n que ha aprendido Tepco de esta cat¨¢strofe?
R. La forma en que pensamos sobre la seguridad. Antes, decid¨ªamos una l¨ªnea de seguridad y dej¨¢bamos de pensar m¨¢s all¨¢ de ella. Pero, dado que la tecnolog¨ªa avanza, la seguridad debe avanzar siempre a la par. Creo que sufrimos este accidente porque olvidamos mejorar. Debemos cuestionarnos y mejorar continuamente.
P. ?Ha cambiado lo ocurrido la cultura, la forma de pensar de la compa?¨ªa?
R. Si, por supuesto. Por ejemplo, en el tema de la seguridad, en el sentido que he mencionado antes. Y, como empresa, queremos devolver el ¨¢rea donde ocurri¨® el accidente al estado en que estaba y dar explicaciones a las preguntas que toda la gente quiere plantear.
P. El nuevo plan energ¨¦tico del Gobierno mantiene el uso de la energ¨ªa nuclear, pero al nivel ¡°m¨¢s bajo posible¡± ?Ser¨¢ Tepco cada vez menos una compa?¨ªa nuclear?
R. Antes del incidente, el 27% de la producci¨®n el¨¦ctrica de Tepco era de origen nuclear. En la situaci¨®n actual no podemos estar seguros de nada. Nuestra empresa ha perdido los seis reactores de Fukushima Daiichi, y no est¨¢ claro si se podr¨¢n construir nuevas centrales at¨®micas. Teniendo en cuenta todo esto, lo m¨¢s probable es que baje gradualmente el porcentaje nuclear.
P. ?C¨®mo afectar¨¢ esto a los objetivos de reducci¨®n de las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global?
R. Para reducir la emisi¨®n de CO2, el Gobierno consider¨® antes del accidente de Fukushima el incremento de plantas nucleares. La situaci¨®n ha cambiado bastante. Si el porcentaje nuclear disminuye, aumentar¨¢ el CO2 con la quema de combustibles f¨®siles. De hecho, ya ha ocurrido. Al haber parado las nucleares, han aumentado mucho las emisiones. El Gobierno tiene una respuesta, que es impulsar el desarrollo de las energ¨ªas renovables. Pero eso no ser¨¢ suficiente. La idea general es intentar disminuir las emisiones mediante la sustituci¨®n de las centrales t¨¦rmicas antiguas con nuevas m¨¢s eficientes y que emiten menos CO2.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.