Los seguros de Mato para sin papeles fracasan: solo 300 p¨®lizas firmadas
Los convenios para acceder a la sanidad p¨²blica cuestan entre 60 y 157 euros al mes M¨¦dicos del Mundo asegura que solo 10 autonom¨ªas atienden sin cobrar
Los seguros p¨²blicos que el Gobierno ide¨® para garantizar la atenci¨®n a quienes hab¨ªa retirado el derecho a la sanidad p¨²blica se han revelado como un fracaso. Seg¨²n un recuento elaborado por este diario, solo 300 personas en toda Espa?a han contratado las p¨®lizas, que cuestan 60 o 157 euros al mes, en funci¨®n de la edad del asegurado. El Ministerio de Sanidad las anunci¨® poco despu¨¦s de dar la orden de retirar las tarjetas a los extranjeros en situaci¨®n irregular y a los ciudadanos que nunca han cotizado y cuentan con rentas superiores a 100.000 euros al a?o ¡ªir¨®nicamente, las dos caras de la exclusi¨®n sanitaria¡ª con el objetivo de que pudieran hacer uso del sistema sin que les cobraran cada atenci¨®n individual.
Pese a que ya en julio de 2012 se hab¨ªa decidido crear estos seguros especiales, no vieron la luz hasta un a?o despu¨¦s. Pero pasados siete meses de su entrada en vigor oficial ¡ªel 1 de septiembre de 2013¡ª, la mayor¨ªa de comunidades aseguran que ni siquiera han recibido peticiones de ciudadanos dispuestos a contratar las p¨®lizas. Algunas, como Madrid, han elaborado y publicitado los formularios para pedirlas. Otras, como Castilla-La Mancha, ni siquiera las han puesto en marcha. ¡°Han llegado una o dos solicitudes y se est¨¢ estudiando c¨®mo resolverlas¡±, dice una portavoz del servicio de salud de esta regi¨®n.
La exclusi¨®n sanitaria, uno de los ejes centrales de la reforma Mato, que entr¨® en vigor en septiembre de 2012, deriv¨® en el apag¨®n de unas 150.000 tarjetas sanitarias de sin papeles ¡ªseg¨²n los c¨¢lculos de este diario¡ª. Ya no tienen derecho a la asistencia normalizada gratuita ¡ªexcepto los ni?os y las embarazadas¡ª, solo a la de urgencias.
El decreto de Sanidad ha abierto una gran brecha de desigualdad en la atenci¨®n de este colectivo, que difiere mucho seg¨²n la comunidad en la que viven. Asturias y Andaluc¨ªa se han rebelado. No aplican la ley y siguen asisti¨¦ndoles como antes ¡ªprestaci¨®n farmac¨¦utica incluida¡ª, cuando solo ten¨ªan que acreditar ser residentes. Pa¨ªs Vasco y Navarra han aprobado leyes para seguir haci¨¦ndolo; normas que han recibido, adem¨¢s, el aval del Tribunal Constitucional. Otras regiones, como Extremadura o Galicia han habilitado sistemas para darles asistencia cuando no tienen recursos econ¨®micos. Siete autonom¨ªas cumplen la reforma a rajatabla, seg¨²n el ¨²ltimo an¨¢lisis de M¨¦dicos del Mundo.
Castilla-La Mancha es, seg¨²n este informe, la comunidad que m¨¢s al pie de la letra ha seguido las instrucciones del Ministerio de Sanidad. Es la ¨²nica que no ha establecido ning¨²n programa especial de acceso a la atenci¨®n sanitaria para quienes, con la nueva regulaci¨®n, no son ni asegurados ni beneficiarios. Como Mar¨ªa, que sabe bien lo dif¨ªcil que es acudir al m¨¦dico en esta regi¨®n. Pide que no se desvele su nombre completo ni su nacionalidad, porque su caso est¨¢ en el juzgado y teme que le pueda perjudicar. Lleg¨® hace 10 a?os a Espa?a y hace cuatro pudo traer a su hija, que ahora tiene 33 y sufre una discapacidad mental. ¡°Es como una ni?a¡±, la define. Cuando quiso regularizar su situaci¨®n ¡°cay¨® la reforma¡±.
Mar¨ªa no sabe exactamente qu¨¦ problema tiene su hija. Podr¨ªa padecer una enfermedad rara, pero no est¨¢ diagnosticada. Tampoco tiene reconocida la discapacidad. Le dieron n¨²mero de seguridad social, pero es como si no existiera para el sistema. Hace unos meses empez¨® a quejarse de que le dol¨ªa mucho un bulto en la axila. Dec¨ªa que no pod¨ªa levantar el brazo. Su madre acab¨® llev¨¢ndola a urgencias. ¡°La atendieron. Gracias a Dios, era una bolita de grasa. Nos dijeron que no era nada alarmante, pero que cuando consiguiera tarjeta sanitaria deber¨ªa volver para quit¨¢rsela¡±. Como sigue sin tenerla, el bulto sigue all¨ª. Y Mar¨ªa espera que en cualquier momento le llegue una factura por esa visita a urgencias. ¡°Nos pidieron el pasaporte, nos tomaron los datos y dijeron que ya nos mandar¨ªan la carta¡±.
Idoia Ugarte Gurrutxaga, presidenta de M¨¦dicos del Mundo Castilla-La Mancha, resopla cuando oye que esta comunidad asegura estar ¡°atendiendo a todo el mundo¡±. ¡°No es cierto. Llevamos desde enero de 2013 entregando un informe mensual con los casos de denegaci¨®n de asistencia que nos llegan¡±, afirma. La organizaci¨®n tiene constancia, por ejemplo, de 17 casos de mujeres embarazadas y de 56 menores que desde 2012 no han podido acceder a la atenci¨®n o tramitar la tarjeta sanitaria. Casos flagrantes de incumplimiento de la ley, que ampara la atenci¨®n obst¨¦trica y pedi¨¢trica gratuita en cualquier caso.
Dos grandes problemas est¨¢n dificultando el acceso a la sanidad de las personas m¨¢s vulnerables: la falta de informaci¨®n y el miedo a tener que pagar por ir al m¨¦dico. Muchas veces no tienen claro a qu¨¦ tienen derecho y a qu¨¦ no. No ayudan casos, como el recogido por la organizaci¨®n Yo S¨ª Sanidad Universal, de un ciudadano banglades¨ª, atendido tras un infarto en el hospital 12 de Octubre de Madrid, a quien le lleg¨® una factura de 12.000 euros por la atenci¨®n. El hombre, que hab¨ªa pasado varios d¨ªas ingresado, recurri¨® a esta organizaci¨®n para solucionar su caso. La respuesta del hospital fue que hab¨ªa sido un error. Pero sigue con la deuda.
El director general de Cartera B¨¢sica de Servicios y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Agust¨ªn Rivero, afirma que la reforma sanitaria ha servido para ¡°aclarar¡± quien tiene derecho a ser asegurado y beneficiario. ¡°Adem¨¢s, hemos evitado que se siga produciendo un agujero de 1.000 millones de euros derivados del turismo sanitario que, como reclam¨® el Tribunal de Cuentas, no se sab¨ªa d¨®nde iban¡±, a?ade. Aunque el Tribunal de Cuentas incid¨ªa en su informe en que hab¨ªa sido la incapacidad de Espa?a para gestionar los cobros lo que hab¨ªa hecho perder unos 970 millones, la mayor¨ªa a pa¨ªses de la UE. Ese turismo sanitario poco tiene que ver con el uso que hacen los extranjeros en situaci¨®n irregular de la sanidad p¨²blica espa?ola.
Y los seguros ideados por Sanidad, destinados a cubrir en parte ese agujero ¡ªpara quienes se lo puedan permitir¡ª, no han servido para paliar el problema de este colectivo. En Castilla y Le¨®n solo hay activos 12 de estos convenios. En la Comunidad Valenciana se han acogido a la p¨®liza Mato 191 personas, seg¨²n un portavoz, que a?ade que las que no tienen recursos pueden optar por el Plan Valenciano de Protecci¨®n de la Salud, iniciado en septiembre pasado y al que se han apuntado 2.732 personas. En Murcia, donde hay contratadas 24 p¨®lizas Mato, los solicitantes son en su mayor¨ªa de estados europeos o sudamericanos y centroamericanos. Madrid, con 43 convenios firmados, asegura que el perfil del solicitante es el de una persona extranjera (solo el 6% son espa?oles), fundamentalmente de pa¨ªses latinoamericanos, mujer (en torno al 80%) y de entre 40 y 65 a?os (m¨¢s del 50%).
Las comunidades a¨²n no han evaluado los ingresos que obtendr¨¢n por estas p¨®lizas ¡ªque pueden llegar a costar 2.000 euros anuales¡ª. Tampoco Sanidad, dos a?os despu¨¦s de la reforma que transform¨® la base de universalidad de la sanidad p¨²blica, ha medido el ahorro concreto derivado de la exclusi¨®n. Y es que a pesar del varapalo de las sociedades cient¨ªficas y del Consejo de Europa ¡ªque considera ilegal la expulsi¨®n de la atenci¨®n normalizada de los sin papeles¡ª , la ministra Ana Mato mantiene que Espa?a es uno de los pa¨ªses que m¨¢s cobertura da a los extranjeros.
Agust¨ªn Rivero es m¨¢s mesurado. Asegura que con la reforma completa se ha conseguido que el sistema sea ¡°universal, p¨²blico y gratuito para los que residan en Espa?a¡±, y tambi¨¦n ¡°la accesibilidad de los grupos vulnerables¡±. Recuerda que en diciembre, el Consejo Interterritorial de Sanidad ¡ªdonde est¨¢n representadas las autonom¨ªas¡ª aprob¨® un protocolo para cubrir de manera gratuita a todos los sin papeles con enfermedades infecciosas, tratamientos prolongados y cr¨®nicos o con problemas que puedan ser un riesgo para la salud p¨²blica.
La medida no ha corregido casos como el de Juan Pablo. Este uruguayo de 37 a?os y con un diagn¨®stico de esquizofrenia paranoide, lleva m¨¢s de un a?o sin tomarse la medicaci¨®n completa. ¡°No puedo pagarla. Antes, el tratamiento me costaba tres o cuatro euros, ahora unos 400 cada 15 d¨ªas¡±, se lamenta. Cuenta que lleva diez a?os en Espa?a, que trabaj¨® duro durante mucho tiempo. ¡°Llevaba nueve a?os con la medicaci¨®n pautada. Me iba bien. Ahora tengo ataques de p¨¢nico¡±, remarca. Sus problemas de salud le han llevado dos veces al hospital, pero al salir ha seguido sin el tratamiento. Del m¨¦dico de familia ha ido a servicios sociales. Y vuelta a empezar. ¡°Nadie me resuelve mi caso¡±, dice. Ahora espera que M¨¦dicos del Mundo le ayude con los tr¨¢mites para conseguir los f¨¢rmacos. ¡°Si no, no s¨¦ qu¨¦ har¨¦¡±, a?ade.
¡°Cog¨ª miedo a mi propio hijo¡±
A Jeanette, ecuatoriana de 46 a?os, le da algo de apuro admitir que durante algunos meses no pudo pagar la medicaci¨®n de su hijo, un joven de 22 a?os que padece esquizofrenia. Mientras ¨¦l estuvo sin tarjeta sanitaria por culpa de la reforma de 2012, tampoco le llev¨® al especialista para que hiciera seguimiento de su enfermedad psiqui¨¢trica. Toda la familia, que reside en Mora (Toledo), estaba en paro. A ¨¦l le hab¨ªa caducado la tarjeta y se negaban a darle otra, pese a que su situaci¨®n administrativa en Espa?a era legal. ¡°Si ¨ªbamos al m¨¦dico nos cobraban, as¨ª que evitamos ir¡±, cuenta.
Los f¨¢rmacos costaban casi 500 euros cada 15 d¨ªas, recuerda. Jeanette deja un momento el tel¨¦fono y va a buscar las recetas para leer las marcas comerciales. Son ansiol¨ªticos y antipsic¨®ticos. ¡°Claro que sabemos que son f¨¢rmacos que no se pueden dejar, pero no pod¨ªa pagarlos. Estuvo unos ocho meses sin tomarlos. Durante ese tiempo tuvo crisis y estuvo muy agresivo y euf¨®rico. A veces me imaginaba qu¨¦ pasar¨ªa si le daba por coger un cuchillo y salir a la calle. Una le coge miedo hasta a su propio hijo¡±, relata.
El hijo de Jeanette siempre ha tenido permiso de residencia y tarjeta sanitaria europea. Y pese a ello, estuvo cerca de un a?o sin acceder a la atenci¨®n sanitaria p¨²blica de Castilla-La Mancha. A finales del a?o pasado la mujer acudi¨® a M¨¦dicos del Mundo, que la ayud¨® a desentra?ar la mara?a burocr¨¢tica, presentar el papeleo adecuado y conseguir finalmente la ansiada tarjeta. Hoy siguen teniendo problemas de dinero. ¡°Voy a C¨¢ritas y a Cruz Roja para que nos ayuden, y mi madre, que vive en Valencia, nos echa una mano¡±, dice. Al menos se ha librado de la carga a?adida de los f¨¢rmacos, por los que, seg¨²n explica, ahora paga apenas 17 euros.
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