¡°En 25 a?os tendremos carreteras el¨¦ctricas¡±
El ec¨®logo da clase a ingenieros, bi¨®logos y planificadores en la Universidad de Harvard
Antes de estrechar la mano, Richard T. T. Forman comienza a explicar las vistas que tiene desde la terraza de la habitaci¨®n en la que se aloja, en la avenida de la Catedral de Barcelona. Y no duda en invitar a comprobarlo. Una vez all¨ª comienza un recorrido con el dedo: ¡°La monta?a de Montju?c, la catedral...¡±. A Forman, doctor en Biolog¨ªa por la Universidad de Pensilvania, le gusta verlo todo desde las alturas, con perspectiva. Tanto es as¨ª que desde el cielo, a trav¨¦s de las ventanillas de los aviones, se convirti¨® en ec¨®logo del paisaje. ¡°Desde arriba se puede ver la estructura de los ecosistemas y sus cambios¡±, revela uno de los padres de esta disciplina.
Con solo 11 a?os, Forman adoraba ir en canoa y pescar en Canad¨¢. Y a los 15 ya trabajaba con observadores de aves. De ah¨ª naci¨® su pasi¨®n por la naturaleza, que estudi¨® durante dos d¨¦cadas. ¡°Hasta que un d¨ªa un colega arquitecto me dijo c¨®mo pod¨ªa mejorar la sociedad¡±. As¨ª que cambi¨® el foco de sus art¨ªculos: ¡°Cuando publicaba un estudio sobre biolog¨ªa, 300 personas se interesaban por ¨¦l. Mientras que si lo hac¨ªa proponiendo ideas para hacer un mundo mejor, 300.000. Es est¨²pido estudiar la naturaleza y el ser humano por separado, se ha de hacer como un conjunto¡±, sostiene. A sus clases de Ecolog¨ªa en la Universidad de Harvard acuden ¡°planificadores, pol¨ªticos dise?adores, ingenieros y bi¨®logos¡±.
Forman ha puesto tambi¨¦n el foco de sus estudios en los efectos perniciosos de la contaminaci¨®n provocados por la planificaci¨®n urban¨ªstica. Detesta dos modelos de crecimiento de las ciudades: el de dispersi¨®n, cl¨¢sico en las ciudades de Norteam¨¦rica, y el que denomina como corredores de transporte, en el que la poblaci¨®n se asienta alrededor de las autopistas. Para mitigar los efectos que provoca tanto asfalto y el uso de veh¨ªculos privados, Forman prev¨¦ que en 25 a?os ya habr¨¢ netways. ¡°Habr¨¢ carreteras el¨¦ctricas, por las que circular¨¢n coches que no tendremos que conducir¡±, explica. Para alimentar estas v¨ªas, el profesor propone el uso de energ¨ªas renovables: ¡°Por cierto, con el sol que ten¨¦is aqu¨ª he visto que hay muy pocos paneles solares¡±, sentencia.
Forman echa en falta m¨¢s paneles solares
Forman pide con desd¨¦n un caf¨¦ con leche, que deja intacto. ¡°He comido mucho y estoy cansado¡±, confiesa, despu¨¦s de una maratoniana jornada que le ha llevado a ¡°varias ciudades sat¨¦lite de Barcelona¡±. El ec¨®logo ha pasado las ¨²ltimas d¨¦cadas analizando las estructuras de ciudades de todo el mundo y los problemas ambientales y sociales que provocan. ¡°No existen ciudades perfectas, pero hay algunas que tienen caracter¨ªsticas muy buenas como Portland, Berl¨ªn y Canberra o Medell¨ªn. Incluso Brasilia se defini¨® muy bien cuando se cre¨® a mitad del siglo pasado, pero la superpoblaci¨®n ha provocado que surgieran multitud de problemas¡±, sostiene.
Seg¨²n las previsiones de la ONU, la poblaci¨®n mundial superar¨¢ los 9.000 millones de personas en 2050. Forman asegura que este aumento se centrar¨¢ en las periferias de las ciudades. Y por ese motivo pide que la planificaci¨®n de este crecimiento se haga ¡°con mucho cuidado, para garantizar que toda la poblaci¨®n tenga acceso a servicios esenciales como el agua corriente o el transporte p¨²blico¡±. Y advierte tambi¨¦n: ¡°Es in¨²til proyectar estas zonas sin tener en cuenta que est¨¢n rodeadas por naturaleza. Si no se hace, los efectos de las inundaciones o los corrimientos de tierra pueden ser mucho peores¡±.
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