Emigrantes centroamericanos escenifican en M¨¦xico su particular v¨ªa crucis
Ciudadanos de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador reclaman libre tr¨¢nsito y seguridad
Libre tr¨¢nsito y seguridad. Son los dos anhelos que formulan a Dios miles de emigrantes cada a?o a su paso por M¨¦xico. La Rep¨²blica es para ellos solo lugar de paso, el camino hacia una vida mejor o una vida a secas, un destino que a veces no llega porque el tr¨¢nsito por M¨¦xico es penoso, arriesgado y a veces mortal. El jueves pasado cuatro ciudadanos murieron en la Bestia, el peligroso tren de carga que acerca el sur al norte del pa¨ªs. Tan solo dos d¨ªas antes, medio centenar de personas procedentes de Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador, hab¨ªan comenzado su particular v¨ªa crucis desde El Naranjo (Guatemala) para llamar la atenci¨®n de las autoridades sobre las dificultades que encuentran en el viaje.
Reci¨¦n llegados este mi¨¦rcoles a la Ciudad de M¨¦xico la caravana de mil personas busca una audiencia con el presidente de la Rep¨²blica, Enrique Pe?a Nieto. ¡°Venimos a pedirle libre transito, no queremos que nos sigan extorsionando, robando o asesinando. Que no se derrame m¨¢s sangre por las v¨ªas del tren, que podamos caminar por las calles como personas libres y subirnos a un autob¨²s sin miedo¡±, explica la hermana Leticia, una de las defensoras de derechos humanos que acompa?a la marcha desde el sur del pa¨ªs. Los precedentes no son buenos. Hace apenas dos semanas otro grupo de migrantes hondure?os mutilados por La Bestia se marcharon sin lograr un encuentro con el mandatario. ¡°De aqu¨ª queremos desplazarnos al Estado de M¨¦xico, uno de los lugares donde m¨¢s muertes y violencia ha habido¡±, a?ade la hermana. En esta entidad, lim¨ªtrofe al Distrito Federal, se encuentra la estaci¨®n de Lecher¨ªa, escenario de asaltos y persecuciones contra los extranjeros sin documentos.
¡°Si no pagas 100 d¨®lares por cada trayecto, te tiran del tren¡±, dice el padre Alejandro Solalinde, uno de los sacerdotes mexicanos m¨¢s involucrado en la causa del emigrante. ¡°De frontera a frontera el costo del desplazamiento llega a los 1.500 d¨®lares y eso sin incluir el brinco [a Estados Unidos]. Aunque pagar a alguien para que te pase al otro lado no garantiza nada¡± a?ade. ¡°Pueden agarrarte las autoridades, o sufrir la extorsi¨®n del crimen organizado, que se asienta ya en ambos pa¨ªses¡±.
Otros de los activistas que acompa?an la marcha son Rub¨¦n Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano y Fray Tom¨¢s Gonz¨¢lez, encargado del albergue La 72, en Tenosique, Tabasco. Este ¨²ltimo record¨® que el v¨ªa crucis no es tan solo una representaci¨®n. ¡°Es real porque da a conocer c¨®mo se humilla a las personas, c¨®mo se agrede al migrante en su tr¨¢nsito por M¨¦xico con secuestros, extorsiones, y violaciones sexuales a hombres y mujeres¡±.
El recorrido hasta aqu¨ª, relata ante la prensa local, esta vez tampoco ha sido f¨¢cil. Al comenzar el viaje, cuando se subieron al tren en Tenosique, ya cerca de 450 personas, la empresa ferroviaria decidi¨® desenganchar los vagones donde ya estaban acomodados. Tras cinco horas de espera, se les notific¨® que ¡°no ser¨ªa posible viajar por todo lo que implicaba¡±. Los emigrantes optaron por caminar 20 kil¨®metros hasta llegar a una comunidad dentro del municipio de Zapata, donde descansaron antes de marchar otros 20 kil¨®metros hasta llegar a la cabecera municipal.
Aprovechando su estancia en el Distrito Federal, los grupos de emigrantes han programado una reuni¨®n con el jefe de Gobierno capitalino, Miguel ?ngel Mancera. D¨ªas atr¨¢s lograron un encuentro con el gobernador de Veracruz, Javier Duarte. Esta entidad situada al este de M¨¦xico es otro de los focos rojos de seguridad para los ciudadanos centroamericanos.
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