El 70% de las trabajadoras del mundo no tiene permiso pagado de maternidad

En el mundo hay 830 millones de mujeres trabajadoras que no tienen permiso pagado de maternidad, pese a que las legislaciones de sus pa¨ªses s¨ª lo contemplen. Si la cifra es abultada, todav¨ªa lo es m¨¢s el porcentaje: son el 71,6% de todas las mujeres que trabajan. Son datos del estudio que publica la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), titulado La maternidad y la paternidad en el trabajo: legislaci¨®n y pr¨¢ctica en el mundo, del que hoy se ha conocido la tercera edici¨®n. Oficialmente, solo hay tres pa¨ªses que no contemplen permisos pagados: Estados Unidos (a nivel federal, aunque s¨ª existen en California, Nueva York y Hawai), Pap¨²a Nueva Guinea y Om¨¢n. Aparte de estos pa¨ªses, el 80% de las mujeres sin protecci¨®n se concentran en ?frica y Asia.

A modo de resumen, la coautora del estudio, Laura Addati, concluye en conversaci¨®n telef¨®nica desde Ginebra que globalmente la situaci¨®n ha mejorado, sobre todo sobre el papel. Se ha avanzado a nivel legal y hay m¨¢s pa¨ªses que han legislado para que las mujeres tengan 16 semanas de permiso pagado (de dos tercios del sueldo o m¨¢s) con la participaci¨®n de fondos p¨²blicos, como marcan las normas de la OIT. Adem¨¢s, se ha incrementado en un 20% el n¨²mero de pa¨ªses que contemplan permisos de paternidad. Pero el informe constata como, adem¨¢s de los 830 millones de trabajadoras sin permisos pagados, "la discriminaci¨®n de la maternidad persiste en todos los pa¨ªses", incluidos los europeos, donde la legislaci¨®n protege te¨®ricamente a las trabajadoras.

La discriminaci¨®n de la maternidad persiste en todos los pa¨ªses, incluidos los europeos

Sobre Espa?a, el informe indica que la falta de legislaci¨®n que facilite la conciliaci¨®n provoca que solo el 55% de las mujeres se reincorporan al trabajo a tiempo completo tras el permiso de maternidad. El 7% renuncia a seguir trabajando; el 3% lo pierde y el 35% se reduce la jornada, recuerda la coautora. El estudio identifica, a partir de causas judiciales y de fuentes sindicales, que en Espa?a, Lituania y Ruman¨ªa se producen "t¨¢cticas de presi¨®n a trabajadoras embarazadas y madres recientes, como el acoso, para inducirlas a renunciar". La OIT no va m¨¢s all¨¢ de citar el fen¨®meno de las presiones en Espa?a y advierte de "la dificultad de determinar el alcance de los despidos y de la discriminaci¨®n en el empleo por raz¨®n de la maternidad". "Los estudios son limitados", excusa.

El abogado y experto en cuestiones laborales Sergio Maldonado, del Colectivo Ronda de Barcelona, explica que en los ¨²ltimos tiempos el despacho "recibe m¨¢s consultas de trabajadoras que reciben presiones". "Como consecuencia de la crisis, los empresarios necesitan a menos gente y comienzan tanteando a las trabajadoras a ver si alguien no se quiere incorporar y se descuelga de su puesto de trabajo de forma pactada", asegura.

La experta en cuestiones de conciliaci¨®n de la Plataforma por los permisos iguales e intransferibles de nacimiento y adopci¨®n (PPIINA), Mar¨ªa Pazos, va m¨¢s all¨¢ de los datos sobre permisos de las mujeres e introduce una reflexi¨®n sobre la igualdad: "Dentro de las pol¨ªticas p¨²blicas que pueden favorecer la igualdad, los permisos de maternidad son b¨¢sicos y en Espa?a el problema es que los hombres no los tengan". En Espa?a el 100% de las mujeres disfruta de su baja de 14 semanas y el 83% de los hombres de la de 15 d¨ªas. Pero cuando se trata de recortarse el sueldo o de acogerse a excedencias, pr¨¢cticamente solo las mujeres hacen uso de sus derechos, apunta: "Solo las mujeres abandonan sus puestos mientras los hombres est¨¢n disponibles al 100% porque no quieren renunciar a su independencia econ¨®mica". "Los permisos sin remuneraci¨®n como las excedencias o las reducciones no son la soluci¨®n", concluye Pazos.

En Espa?a el problema es que los hombres no tienen los mismos permisos", dice la experta Mar¨ªa Pazos

La coautora del estudio, Laura Addati, coincide en que "si no hay equilibrio legal siempre se sacrificar¨¢n las mujeres" y subraya la importancia de introducir pol¨ªticas "favorables a la familia" para evitar la salida de mujeres del mercado laboral. Una salida que "supone una enorme p¨¦rdida de recursos: una formaci¨®n que no se aprovecha, unos impuestos fruto del trabajo que se dejan de ingresar y un gasto en prestaciones si las necesitan", enumera.

M¨¢s extremas son las presiones que el informe subraya que se han detectado en Italia, Portugal, Grecia, Croacia o Kenia, donde se han reportado casos de mujeres que al ser contratadas firman una carta sin fecha por la cual si se quedan embarazadas renunciar¨¢n a su empleo.

El informe tambi¨¦n se refiere a la incidencia de la crisis econ¨®mica en los derechos derivados de la maternidad y cita los casos de los Pa¨ªses B¨¢lticos o Ruman¨ªa, donde la recesi¨®n y los recortes del gasto p¨²blico han provocado la regresi¨®n en la cuant¨ªa de los permisos. "Se erosiona el nivel de las prestaciones de maternidad", dice el informe. Por contra, tambi¨¦n en Europa, pa¨ªses como Alemania, Eslovaquia, Francia, Noruega o Polonia han promovido cambios positivos en las pol¨ªticas a favor de la conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar.

En el cap¨ªtulo de mejoras, el informe tambi¨¦n destaca la introducci¨®n de permisos de paternidad en pa¨ªses de Latinoam¨¦rica como Brasil, Chile, Ecuador, Argentina, El Salvador, Guatemala o Paraguay. Por el contrario, de los pa¨ªses latinoamericanos, la OIT subraya que solo el 24% de los pa¨ªses contemplan permisos pagados de maternidad de 14 semanas. La mayor¨ªa de las legislaciones los prev¨¦n de 12 semanas. "Sorprende que es una de las regiones donde menos implantadas est¨¢n las 14 semanas, en una regi¨®n donde se esperar¨ªa m¨¢s por su nivel de desarrollo", afirma Addati.

A partir del estudio, la OIT emplaza a los estados, entre otras cuestiones, a "adoptar y aplicar leyes y pol¨ªticas incluyentes" en materia de protecci¨®n a la maternidad; a "prevenir y eliminar la discriminaci¨®n contra las mujeres y los hombres con responsabilidades familiares"; y a dise?ar pol¨ªticas que permitan lograr la igualdad de g¨¦nero y "el cuidado como una responsabilidad colectiva".