Los ciclones se van hacia los polos
La fase de m¨¢s intensidad de los tifones se desplaza unos 50 kil¨®metros por d¨¦cada
Muchas regiones del planeta, especialmente en el Pac¨ªfico y en el ?ndico, que sol¨ªan estar a salvo de los devastadores efectos de los ciclones tropicales, tienen cada vez m¨¢s riesgo de ser asoladas peri¨®dicamente por estas gigantescas tormentas especialmente intensas. El tif¨®n Haiyan (2013), o los huracanes Katrina (2005) y Sandy (2012) son dram¨¢ticos ejemplos. La actividad de los ciclones tropicales, desde hace 30 a?os, se est¨¢ desplazando desde la banda tropical hacia los polos al buen ritmo de algo m¨¢s de 50 kil¨®metros por d¨¦cada (53 y 62 kil¨®metros en los hemisferios Norte y Sur, respectivamente). A la vez que la fase de m¨¢xima intensidad de las tormentas migra hacia latitudes altas y amenaza a las zonas costeras all¨ª, el riesgo puede ser menor en las regiones tropicales que tradicionalmente soportan tifones y huracanes. Pero este potencial alivio puede a la vez convertirse en un problema ya que estas tormentas de vientos huracanados y generadoras de inundaciones son clave para alimentar las reservas de agua en esas regiones.
?Pese a que hay muchas inc¨®gnitas a¨²n acerca de los mecanismos y la futura evoluci¨®n de esta migraci¨®n de los ciclones, los cient¨ªficos constatan que el fen¨®meno coincide con la conocida expansi¨®n de los tr¨®picos hacia los polos, fen¨®meno que se ha relacionado, al menos en parte, con el cambio clim¨¢tico inducido por la actividad humana. ¡°Ahora que vemos esta clara tendencia, es crucial comprender sus causas de forma que podamos anticipar qu¨¦ va a ocurrir en los pr¨®ximos a?os y d¨¦cadas¡±, se?ala Gabriel Vecchi, cient¨ªfico de la Agencia Nacional de Oc¨¦ano y Atm¨®sfera (NOAA) estadounidense.
James Kossin (NOAA), Vecchi y Kerry A. Emmanuel (cient¨ªfico del Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts), han analizado la tendencia de los ciclones tropicales localizando d¨®nde alcanza cada uno su m¨¢xima intensidad. As¨ª han descubierto el proceso de migraci¨®n hacia latitudes cada vez m¨¢s altas. Y este desplazamiento, afirman en su art¨ªculo en la revista Nature, ¡°puede relacionarse con la expansi¨®n tropical que se considera tiene una contribuci¨®n antropog¨¦nica¡±.
Las tormentas tropicales intensas o ciclones (denominados tifones en la regi¨®n del Pac¨ªfico occidental y huracanes en el Atl¨¢ntico) son fen¨®menos que se originan en condiciones de bajas presiones, altas temperaturas del agua oce¨¢nica, m¨¢xima humedad y no mucha diferencia entre las velocidades del viento en la baja y alta troposfera. Los requisitos para su formaci¨®n se dan precisamente en los tr¨®picos y se desarrollan y desplazan alimentados por el agua del mar, por lo que se desvanecen al poco de llegar a las regiones costeras, donde producen, al entrar, da?os devastadores sobre todo si la poblaci¨®n no est¨¢ preparada y protegida. Estas condiciones imprescindibles impiden que el desplazamiento hacia los polos observado contin¨²e indefinidamente, se?ala Hamish Ramsay, experto de la Universidad Monash (Australia), al comentar el trabajo de Kossin y sus colegas. Sencillamente llega un momento en que el r¨¦gimen de vientos y la esencial temperatura alta del agua (unos 26 grados) impiden la supervivencia del cicl¨®n tropical, a no ser que se den ¡°cambios no plausibles de las restricciones f¨ªsicas fundamentales en la circulaci¨®n atmosf¨¦rica, como la tasa de rotaci¨®n de la Tierra¡±, ironiza Ramsay.
Pese a que los ciclones tropicales se conocen bien y se observan y vigilan perfectamente, lo que facilita la alerta para que las zonas de riesgo puedan prepararse, en la investigaci¨®n del cambio clim¨¢tico vienen siendo una pesadilla, hasta el punto de que en el ¨²ltimo informe (AR5) del Panel Intergubernamental sobre Cambio Clim¨¢tico (IPCC) de Naciones Unidas se clasifica con un ¡°nivel de confianza bajo¡± la predicci¨®n para el futuro de una mayor intensidad de la actividad de estos fen¨®menos. Un problema es que su frecuencia es relativamente baja como para poder discernir claramente una tendencia en las d¨¦cadas recientes, en las que se tienen datos precisos sobre los ciclones.
La expansi¨®n de los tr¨®picos est¨¢ relacionada con el cambio clim¨¢tico
¡°Hace falta investigar m¨¢s y a m¨¢s largo plazo para poder determinar si el desplazamiento hacia los polos de la m¨¢xima intensidad de los ciclones puede ser relacionada con la actividad humana¡±, advierten ahora muy prudentemente los investigadores de la NOAA. Y el fen¨®meno no es uniforme, seg¨²n los resultados de Kossin, Emanuel y Vecchi, con la m¨¢xima migraci¨®n observada en los ¨²ltimos 30 a?os en el Pac¨ªfico Norte y Sur, as¨ª como en el ?ndico, mientras que no se observa esta tendencia en el Atl¨¢ntico.
¡°Los hallazgos de Kossin y sus colegas aportan conocimiento sobre la respuesta de la actividad global de los ciclones tropicales al cambio clim¨¢tico¡±, se?ala Ramsay. Sin embargo, a?ade, quedan pendientes de respuesta cuestiones clave, como si los futuros cambios en los patrones de vientos har¨¢n que los ciclones se acerquen m¨¢s o se alejen de las costas; qu¨¦ mecanismos concretos est¨¢n provocando la expansi¨®n tropical y c¨®mo encaja esto con los factores conocidos que modulan la intensidad de los ciclones tropicales.
El tr¨®pico ensanchado
La circulaci¨®n atmosf¨¦rica es determinante en las condiciones clim¨¢ticas del tr¨®pico y se caracteriza por las corrientes en ascenso desde el ecuador y el descenso en la zona subtropical (c¨¦dulas de Hadley). Esa circulaci¨®n t¨¦rmica, con el aire seco descendiendo hacia la superficie terrestre es la que genera los desiertos, y el desplazamiento hacia latitudes altas de la frontera significa que las regiones de las latitudes subtropicales se van desertizando, con cambios en los reg¨ªmenes de precipitaciones y tendencia a sufrir m¨¢s frecuentes sequ¨ªas. La zona del Mediterr¨¢neo, el suroeste de Estados Unidos, el sur de Australia, el norte de China y el Altiplano sudamericano son zonas claramente afectadas, por lo que los expertos ya advierten que cada vez tendr¨¢n un clima m¨¢s seco y m¨¢s caliente, sobre todo en verano.
Es, fundamentalmente, el calentamiento global inducido por la acci¨®n humana el que est¨¢ provocando estas alteraciones clim¨¢ticas, se?alan los cient¨ªficos. Han identificado algunos factores concretos que intervienen en la expansi¨®n tropical, adem¨¢s del incremento de la concentraci¨®n de gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera, como la mayor concentraci¨®n de aerosoles (part¨ªculas contaminantes emitidas en la quema de combustibles f¨®siles) o la circulaci¨®n del ozono estratosf¨¦rico.
La expansi¨®n registrada de los tr¨®picos, desde hace 35 a?os, ha sido de entre medio y un grado de latitud por d¨¦cada.
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