Huida del ¨¦bola a ninguna parte
Los pacientes escapan de los centros de aislamiento con la ayuda de sus familiares Cada uno que se da a la fuga es un foco de contagio en su entorno
S¨¢bado por la ma?ana. Un joven de 20 a?os sospechoso de tener ¨¦bola est¨¢ ingresado en el hospital de Connaught, en Freetown (Sierra Leona). Tras recibir el resultado de las pruebas que confirman que padece la enfermedad y aprovechando un descuido, se escapa con la ayuda de un miembro de su familia. Durante todo el d¨ªa, una patrulla del Ej¨¦rcito trata de dar con ¨¦l hasta que lo localizan, ya por la tarde, escondido en un barrio de la capital sierraleonesa y lo llevan de vuelta al hospital. Marta Lado, doctora gallega y responsable del centro de aislamiento del complejo sanitario, les acompa?a. ¡°Fue en un instante, la puerta estaba abierta, y se escap¨®. Hemos estado recorriendo toda la ciudad para encontrarle¡±, asegura.
Ese mismo d¨ªa, pero en la vecina Liberia, una veintena de pacientes contagiados de ¨¦bola se fuga tambi¨¦n de un colegio habilitado como centro de aislamiento en el barrio popular de West Point, en Monrovia, despu¨¦s de que las instalaciones fueran atacadas por un nutrido grupo de vecinos que no quer¨ªan la presencia de este centro junto a sus domicilios. En Nigeria, una enfermera contagiada con el virus tras atender a Patrick Sawyer, el primer fallecido de ¨¦bola en este pa¨ªs, se escap¨® hace unos d¨ªas del centro de aislamiento en Lagos y viaj¨® hasta su pueblo, a cientos de kil¨®metros, donde fue localizada. Todas las personas que pudieron estar en contacto con ella est¨¢n siendo observadas por si desarrollan los s¨ªntomas.
Las huidas de pacientes diagnosticados de ¨¦bola, unidas a la resistencia de la poblaci¨®n local a acudir a los hospitales y a la hostilidad contra el sistema sanitario que no ofrece grandes resultados en la curaci¨®n de los enfermos, es uno de los elementos a los que deben hacer frente los Gobiernos para tratar de atajar el avance de esta epidemia por ?frica occidental, que afecta ya a cuatro pa¨ªses con 2.127 casos y 1.145 muertes, seg¨²n las ¨²ltimas cifras de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). ¡°Muchos pacientes con ¨¦bola est¨¢n desorientados y eso, unido al miedo a ser trasladado a Kenema, donde est¨¢ el centro de referencia nacional, les hace huir, casi siempre con ayuda de sus familias¡±, aseguran fuentes del Ministerio de Salud de Sierra Leona.
El principal problema radica en que estas personas se convierten en transmisores de la enfermedad, provocando nuevos contagios. ¡°Hay una enorme desconfianza por parte de la poblaci¨®n hacia el Gobierno y hacia las estructuras sanitarias. Ya se han dado cuenta de que el ¨¦bola es real, pero tienen miedo a quedarse ingresados¡±, asegura Lado. El Gobierno ha decidido reforzar la seguridad en torno a los hospitales e instalaciones sanitarias y desplegar al Ej¨¦rcito para hacer cumplir la cuarentena en las provincias m¨¢s afectadas.
Aunque no en la misma dimensi¨®n que en la vecina Liberia, en la capital sierraleonesa la epidemia empieza a adquirir tintes preocupantes. En las dos ¨²ltimas semanas se han confirmado 11 nuevos casos y, lo que es m¨¢s grave, los ¨²ltimos no est¨¢n vinculados directamente a Kenema y Kailahun, donde est¨¢ el foco del brote en este pa¨ªs, lo que significa que existen cadenas de transmisi¨®n ocultas y activas. ¡°Estamos seguros de que en Freetown no se ha llegado al pico de la epidemia¡±, explica la doctora Lado, cuyo equipo debe atender cada d¨ªa a m¨¢s de cinco pacientes nuevos que ingresan en el centro.
El miedo a ir a los hospitales contribuye a la mortalidad del virus¡± Phillipe Barboza, de la OMS
El doctor Phillipe Barboza, epidemi¨®logo de la OMS, asegura que ¡°el miedo a ir a los hospitales contribuye a la mortalidad del virus. Cuanto antes ingresa alguien, antes se puede empezar con el tratamiento paliativo y m¨¢s posibilidades de sobrevivir. Estamos en un momento de miedo irracional muy perjudicial para todos. Deben hacerse a¨²n m¨¢s esfuerzos en informar¡±. Precisamente para contrarrestar ese miedo M¨¦dicos sin Fronteras cuenta con un equipo especializado en Salud P¨²blica y sensibilizaci¨®n, que coordina la especialista Emily Veltus. ¡°Es clave. Rumores de todo tipo se han extendido¡±, explica. ?ltimamente una de las preguntas que le hacen en los pueblos de Kailahun donde trabaja est¨¢ relacionado con la existencia en Europa y Estados Unidos de un tratamiento para curar el ¨¦bola. ¡°Es un tema muy delicado. Yo les explico que nuestra organizaci¨®n no suministra drogas experimentales a nadie¡±. Pero claro, muchos dudan y se preguntan que por qu¨¦ a uno s¨ª y a otros no.
En Monrovia, las autoridades ya han localizado a algunos de los pacientes huidos, que han sido devueltos al mismo centro de aislamiento en el que se ha reforzado la seguridad, seg¨²n han informado desde el Ministerio de Sanidad, que no ha precisado cu¨¢ntos enfermos han sido recuperados. Este lunes, ha vuelto a aparecer un cad¨¢ver de una persona supuestamente fallecida a causa del ¨¦bola en otro barrio de la capital liberiana. El cuerpo permaneci¨® dos d¨ªas abandonado hasta que fue recogido por un equipo sanitario con traje especial de protecci¨®n.
Cierre de fronteras
Al cierre de fronteras terrestres se ha unido en los ¨²ltimos d¨ªas la suspensi¨®n de vuelos por parte de la mayor parte de las compa?¨ªas a¨¦reas. Gambia Bird, que volaba a Freetown hasta la semana pasada, ha suspendido sus operaciones con los pa¨ªses afectados, siguiendo los pasos de otras como Kenya Airways, ASKI o Arik Air (nigeriana). British Airways suspendi¨® sus vuelos hace dos semanas y pa¨ªses como Costa de Marfil o ahora Kenia han adoptado ya la medida de prohibir la llegada de vuelos procedentes de Sierra Leona, Liberia, Guinea o Nigeria. Las compa?¨ªas que siguen operando, como la Royal Air Maroc (RAM) o Air France han intensificado medidas de control.
Aeropuerto internacional de Lungi, en Freetown, hace dos noches. Personal m¨¦dico en la puerta del aer¨®dromo mide la temperatura a todos los viajeros que entran y facilitan un formulario en el que se hay que especificar qu¨¦ zonas del pa¨ªs has visitado y si has estado en contacto con personas enfermas. Una vez en la puerta de embarque, segundo control de temperatura. Los viajeros que superan la prueba del term¨®metro tienen pinta de aliviados. ¡°Se rumorea que la RAM va a suspender tambi¨¦n vuelos¡±, dice Nigel, un brit¨¢nico trabajador de una mina. El avi¨®n hace escala en Monrovia. Sube mucha gente, entre ellos al menos 30 ciudadanos chinos de una empresa de construcci¨®n. ¡°Volvemos a casa¡±, dice uno de ellos. ¡°Nos repatrian¡±. El avi¨®n, con destino a Casablanca, va a reventar. En la ciudad marroqu¨ª, un control con c¨¢mara t¨¦rmica supone el ¨²ltimo filtro.
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