M¨¦xico lucha contra el reloj biol¨®gico para mantener viva la diplomacia del panda
Al zoo del DF, con los ¨²nicos ejemplares del oso chino en Am¨¦rica Latina, se le acaba el tiempo para lograr que se reproduzcan
Un grupo de ni?os corre hacia la vitrina m¨¢s popular del Zool¨®gico de Chapultepec en la Ciudad de M¨¦xico cuando ven salir a los dos ejemplares de oso panda que viven all¨ª: Xin Xin y Shuan Shuan. Las dos hembras, de 24 y 27 a?os de edad, ni se inmutan ante los gritos de los infantes o los flashes de las c¨¢maras. Una est¨¢ sentada comiendo bamb¨² mientras la otra da vueltas en c¨ªrculos en su zona de recreo. Ambas est¨¢n a punto de terminar su vida f¨¦rtil y con ello la historia de una estirpe de osos panda que comenz¨® en 1975, cuando el gobierno de China regal¨®, como gesto de buena voluntad, una pareja de la especie al zoo de la capital del pa¨ªs.
Xin Xin y Shuan Shuan son las ¨²nicas pandas en Am¨¦rica Latina. Su nacimiento fue resultado del trabajo de conservaci¨®n y reproducci¨®n que se hizo en el zoo de Chapultepec en las d¨¦cadas de los a?os 80 y 90 de la primera pareja de pandas que vivi¨® all¨ª: Pe pe y Ying Ying. Su linaje es tambi¨¦n consecuencia de la llamada diplomacia del panda, la pol¨ªtica que el pa¨ªs asi¨¢tico ha desarrollado en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas para estrechar relaciones con otros pa¨ªses a trav¨¦s de la donaci¨®n o alquiler de estos mam¨ªferos.
Casi 40 a?os despu¨¦s de la llegada de los primeros ejemplares a M¨¦xico, los ojos est¨¢n puestos sobre la m¨¢s joven de las pandas, Xin Xin, a quien el zoo busca reproducir a trav¨¦s de inseminaci¨®n artificial. En 2012, la Secretar¨ªa del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal firm¨® un convenio de cooperaci¨®n con China para conseguir muestras de semen de panda y la visita de expertos chinos en reproducci¨®n de este mam¨ªfero. El primer intento se hizo en marzo y abril de este a?o.
Juan Arturo Rivera, director de Zool¨®gicos del Distrito Federal, explica a EL PA?S que la inseminaci¨®n de la panda no tuvo ¨¦xito. ¡°No hubo cr¨ªa, pero todo el procedimiento se hizo de manera adecuada y en el momento oportuno, los especialistas chinos as¨ª lo consideraron. Para nosotros sigue siendo una gran oportunidad y un gran esfuerzo el intentar la reproducci¨®n de este ejemplar porque es muy valioso por el aporte gen¨¦tico que podr¨ªa dar a la poblaci¨®n de pandas a nivel mundial¡±, comenta.
Pero el reloj biol¨®gico de Xin Xin avanza y se aleja cada minuto de una posible reproducci¨®n. La tarea es complicada, explica Marielena Hoyo, exdirectora del zoo de Chapultepec que particip¨® en los procesos de gestaci¨®n de otros ejemplares, porque la edad de la panda es ya avanzada - estos mam¨ªferos tiene una esperanza vida promedio de 30 a?os en cautiverio- y tambi¨¦n porque la especie tiene un periodo muy corto de celo: tres d¨ªas una vez al a?o. ¡°No por sacarse esa espinita de ya no tener pandas vayamos a arriesgar animales tan grandes como madres primerizas. Me preocupa por ella y por la posible cr¨ªa¡±. Hoyo advierte de que si el intento de reproducci¨®n fracas¨® este a?o, lo m¨¢s probable es que el pr¨®ximo a?o tampoco sea posible, ni adecuado. El fin de la estirpe de pandas en M¨¦xico estar¨ªa ya muy cerca.
El zoo de Chapultepec busca reproducir a trav¨¦s de inseminaci¨®n artificial a su ejemplar de panda m¨¢s joven
El director de Zool¨®gicos del Distrito Federal, en cambio, asegura que la inseminaci¨®n de esta panda no pone en riesgo su vida ni su integridad. Rivera conf¨ªa en que el zoo de Chapultepec intente de nuevo el procedimiento en 2015. Xin Xin, a diferencia de Shuan Shuan, todav¨ªa muestra ciclos reproductivos normales y mediciones hormonales adecuadas para su reproducci¨®n. ¡°Mientras que biol¨®gicamente se pueda pensar que esta hembra pueda ser gestada, estamos haciendo el esfuerzo para que esto suceda¡±, refiere Rivera.
De la d¨¦cada de los 80 se ha quedado la euforia que caus¨® el nacimiento de la primera cr¨ªa de pandas en M¨¦xico: Tohui, una hembra cuyo nombre significa ¡°ni?o¡± en rar¨¢muri, la lengua de los ind¨ªgenas tarahumaras. La panda atrajo a miles de visitantes al zoo que hac¨ªan largas filas para verla unos minutos, adem¨¢s despert¨® un gran inter¨¦s en M¨¦xico por la especie y marc¨® el inicio de una racha de reproducci¨®n de siete pandas ¨C s¨®lo cuatro superaron los 10 a?os de edad¡ªque concluy¨® en 1990 con el nacimiento de la panda que ahora se busca reproducir.
Los procesos de reproducci¨®n de estos mam¨ªferos no solo van acompa?ados de dificultades t¨¦cnicas sino que tiene un componente pol¨ªtico y diplom¨¢tico, dado que la especie es originaria de China y est¨¢ en peligro de extinci¨®n. En los ¨²ltimos a?os, el pa¨ªs asi¨¢tico ha endurecido sus condiciones para compartir ejemplares de panda y ceder material gen¨¦tico para la inseminaci¨®n artificial.
Un estudio de la Universidad de Oxford ha analizado la evoluci¨®n de la pol¨ªtica china en torno al mam¨ªfero, la llamada diplomacia del panda. Seg¨²n los investigadores ingleses, China ha transformado su pol¨ªtica para la conservaci¨®n de estos animales en el extranjero en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas. La diplomacia del panda se divide en tres fases: una en la que China obsequiaba los ejemplares como s¨ªmbolo de amistad con otros pa¨ªses y que finaliz¨® en la d¨¦cada de los 80; la segunda en la que la entrega de pandas se hac¨ªa a trav¨¦s de pr¨¦stamos y comodatos, etapa que culmin¨® en 2008; y finalmente la ¨²ltima etapa ¨Cla actual- en la que el pr¨¦stamo de una ejemplar de panda est¨¢ asociado a naciones que dan a China alg¨²n tipo de abasto tecnol¨®gico o reciprocidad comercial.
M¨¦xico consigui¨® la primera pareja de pandas cuando China se encontraba en la primera etapa por lo que toda su descendencia mantuvo su residencia permanente en el zoo de Chapultepec. ¡°Al final de la d¨¦cada de los 80 empezamos a saber que llegaban animales alquilados a los zool¨®gicos estadounidenses por un costo de un mill¨®n de d¨®lares anuales y siendo siempre el animal propiedad de la Rep¨²blica Popular de China¡±, recuerda Hoyo sobre las restricciones que China impuso sobre el comodato de pandas.
El director Rivera dice que el zoo de Chapultepec tiene las condiciones para recibir otro ejemplar de panda y conservarlo, pero reconoce que est¨¢ fuera del alcance del zoo garantizarlo, cuando es tarea de la diplomacia china y mexicana abordar el tema. Los seis millones de visitantes, que al a?o tiene el zoo de Chapultepec, podr¨ªan perderse pronto la oportunidad de conocer un oso panda chino.
M¨¦xico y China apenas reconectan
De China cada vez se habla m¨¢s en M¨¦xico. Las relaciones entre ambos pa¨ªses se han relanzado despu¨¦s de un periodo de distanciamiento. En los ¨²ltimos dos a?os, los presidentes Xi Jinping y Enrique Pe?a Nieto se han visto en tres ocasiones, y el mandatario mexicano visitar¨¢ Pek¨ªn a finales de 2014.
Enrique Dussel, investigador del Centro de Estudios China-M¨¦xico (Cechimex), explic¨® a EL PA?S en marzo que este giro en las relaciones diplom¨¢ticas est¨¢ a¨²n lejos de acercar a ambos pa¨ªses en sus relaciones comerciales.¡°La relaci¨®n entre los dos pa¨ªses en el ¨¢mbito comercial ha sido muy tensa, es decir, ha estado llena de dificultades, conflictos bilaterales desde los a?os 90, y acusaciones por parte de organismos empresariales mexicanos a China¡±.
M¨¦xico est¨¢ entre los 20 socios comerciales m¨¢s importantes para China, mientras que China es el segundo m¨¢s importantes despu¨¦s de Estados Unidos para M¨¦xico. Las relaciones comerciales, asegura Dussel, son sumamente desiguales: M¨¦xico importa de China m¨¢s de 60.000 millones de d¨®lares al a?o mientras exporta al pa¨ªs asi¨¢tico casi 6.000 millones de d¨®lares. China obtiene de M¨¦xico petr¨®leo, metales y materias primas para manufactura, mientras que M¨¦xico importa de China manufacturas de sofisticaci¨®n tecnol¨®gica. ¡°Una relaci¨®n que no es sustentable¡±, sostiene Dussel, mientras M¨¦xico no se plantee objetivos claros en torno a China para mejorar los asuntos comerciales y no s¨®lo los pol¨ªticos.
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