Estrasburgo condena a B¨¦lgica por impedir la entrada de una mujer con velo a un tribunal
La Corte defiende que se vulner¨® el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religi¨®n
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado este martes a B¨¦lgica a indemnizar a una mujer con 1.000 euros en concepto de da?os morales por impedirle entrar a un tribunal cubierta con un velo. Los jueces de la Corte, con sede en Estrasburgo, han estimado por una amplia mayor¨ªa de seis votos contra uno, que la decisi¨®n de negarle el acceso vulnera el art¨ªculo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Dicho apartado protege el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religi¨®n.
Los hechos se remontan a 2007, cuando Hagar Lachiri, ciudadana belga de 32 a?os, se dirig¨ªa, junto a otros miembros de su familia, a una audiencia sobre el presunto asesinato de su hermano. Por decisi¨®n de la presidenta del tribunal, un ujier se acerc¨® a la mujer para comunicarle que si quer¨ªa estar presente en la sesi¨®n deb¨ªa desprenderse primero del velo isl¨¢mico. Lachiri se neg¨®, y como consecuencia, se le prohibi¨® el acceso a la sala.
La afectada no se qued¨® de brazos cruzados, y acudi¨® a la justicia. Denunci¨® que se hab¨ªa quebrantado su derecho a expresar libremente su religi¨®n. Y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos le da ahora la raz¨®n. Los magistrados han estimado que la negativa a dejarla acceder se bas¨® en "la protecci¨®n del orden p¨²blico", una f¨®rmula prevista para evitar comportamientos irrespetuosos o que compliquen el normal desarrollo de las sesiones, mientras que, seg¨²n los jueces, la conducta de Lachiri no se salt¨® ninguna regla.
La Corte de Estrasburgo tambi¨¦n tuvo en cuenta que el velo no le tapaba la cara por completo, sino solo el cabello y el cuello. Y record¨® que se trata de una ciudadana ordinaria, por lo que no puede exig¨ªrsele el deber de discreci¨®n que s¨ª se puede pedir a los empleados p¨²blicos. En definitiva, el fallo interpreta que hubo "una restricci¨®n en el ejercicio del derecho a manifestar su religi¨®n", algo que "no est¨¢ justificado en una sociedad democr¨¢tica".
La relaci¨®n de Europa con los s¨ªmbolos religiosos sigue siendo una cuesti¨®n controvertida. La pol¨¦mica sobre el uso del burkini, el traje de ba?o usado por muchas musulmanas, aparece recurrentemente en Francia. Y las sentencias sobre la utilizaci¨®n de determinadas prendas no siempre van en la misma direcci¨®n, sobre todo cuando cubren la mayor parte del rostro: en 2014 Estrasburgo respald¨® la ley francesa sobre el velo integral. En aquel entonces, concluy¨® que las autoridades no deber¨ªan prohibir el velo integral por razones de seguridad m¨¢s que cuando una situaci¨®n de emergencia lo recomiende, pero s¨ª acept¨® que pueden vetarlo en los espacios p¨²blicos porque llevar la cara completamente tapada "amenaza la convivencia".
El a?o pasado, otra sentencia se mantuvo en esa misma l¨ªnea: los jueces del TEDH dieron su visto bueno a la ley belga que proh¨ªbe, bajo pena de multa, el uso del niqab y el burka, prendas que ocultan el rostro total o parcialmente. B¨¦lgica y Francia son los pa¨ªses europeos que han legislado de un modo m¨¢s beligerante contra la presencia de estos s¨ªmbolos en las calles.
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