La exclusi¨®n social severa sube un 40% desde 2007 en Espa?a

La pobreza se ha hecho cr¨®nica en esta ¨²ltima d¨¦cada en Espa?a. Se han consolidado los casos m¨¢s graves, de quienes tienen serias dificultades para acceder a derechos sociales b¨¢sicos como una vivienda o un empleo y carecen de un entorno que pueda servirles de colch¨®n. Cuatro millones de personas viven en esta situaci¨®n de extrema vulnerabilidad, 1,2 millones m¨¢s que en 2007, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la Fundaci¨®n FOESSA,?vinculada a C¨¢ritas Espa?ola. La cifra es incluso mayor a la registrada en 2009, en plena crisis. En estos diez a?os ha aumentado el distanciamiento entre quienes pueden permitirse vivir con normalidad y quienes viven en exclusi¨®n. Adem¨¢s, seis millones de personas se han recuperado de forma tan d¨¦bil, que en caso de una nueva crisis tendr¨ªan grandes posibilidades de volver al sector en exclusi¨®n.?

Alejandro Gonz¨¢lez ¡ªun nombre ficticio, porque pide preservar su anonimato¡ª sabe de buena tinta lo que es pertenecer al grupo de poblaci¨®n m¨¢s vulnerable. Fue drogodependiente, perdi¨® a su familia y a gran parte de sus amigos, se qued¨® sin ingresos, sin casa, sin entorno. Comenz¨® a tomar drogas cuando era joven. Al nacer sus dos hijos, aument¨® el consumo. Y as¨ª pasaron los a?os. Hasta que un d¨ªa iba en el coche con uno de los dos cr¨ªos y tuvieron un accidente. ?l iba borracho. El ni?o muri¨®. A partir de entonces, su adicci¨®n a las drogas y al alcohol fue recrudeci¨¦ndose.

"No pod¨ªa soportar el sentimiento de culpa y entr¨¦ en un bucle. Me volv¨ª cada vez m¨¢s violento, estaba cada vez m¨¢s solo", explica al tel¨¦fono. A sus 60 a?os, lleva tres rehabilitado y participa en el programa de C¨¢ritas para personas sin hogar: vive en una casa en la que no tiene que pagar alquiler, ni agua, ni luz. "Cuando la situaci¨®n fue insostenible acud¨ª a una cl¨ªnica. Es importante saber lidiar con la conciencia", prosigue. Sabe que ha hecho mucho da?o a las personas a las que quer¨ªa, pero ahora est¨¢ mucho m¨¢s tranquilo consigo mismo. "Cobro los 400 euros del paro. Me estoy formando y tengo ganas de volver a trabajar", dice. El problema es su edad. El grupo comprendido entre los 45 y los 64 a?os ha pasado de un nivel de exclusi¨®n del 13,1% en 2007 al 18,4% actual. Este es uno de los retos que plantea el informe, avanzar en la inserci¨®n laboral de los adultos mayores.

El pa¨ªs se recupera del bache econ¨®mico a dos velocidades. La mitad de la poblaci¨®n se encuentra en situaci¨®n de integraci¨®n plena, es decir, que no est¨¢ afectada por ning¨²n rasgo de vulnerabilidad, una cifra similar a la registrada antes de la gran recesi¨®n. Pero 8,6 millones de personas siguen viviendo en exclusi¨®n social:?tienen dificultades graves en el acceso a alguno de sus derechos b¨¢sicos. De ellos, algo m¨¢s de cuatro millones viven en situaci¨®n de exclusi¨®n moderada: cuentan con apoyo social o ayudas p¨²blicas. Otros cuatro millones ¡ªque viven en 1,5 millones de hogares¡ª no disponen de apoyo. Est¨¢n en situaci¨®n de exclusi¨®n severa y son un 40% m¨¢s que hace diez a?os.

El estudio presentado este mi¨¦rcoles es el avance de uno m¨¢s amplio que se har¨¢ p¨²blico el a?o que viene. Se ha redactado a partir de 11.500 encuestas realizadas en las 17 comunidades aut¨®nomas, y para su elaboraci¨®n se ha partido de 35 indicadores sociales b¨¢sicos repartidos en ocho bloques: empleo, consumo, participaci¨®n pol¨ªtica, educaci¨®n, vivienda, salud, conflicto social y aislamiento social. En integraci¨®n plena (48,4%) se sit¨²an quienes no tienen incidencia de ninguno de estos indicadores; en integraci¨®n moderada (33,2%), quienes se ven afectados por alguno de ellos, pero cuya participaci¨®n social es normal y pueden vivir con los medios de los que disponen. La exclusi¨®n moderada (9,6%) y, sobre todo, la severa (8,8%) son las que m¨¢s preocupan a los expertos. Los datos son reveladores: la ¨²ltima d¨¦cada ha dejado en Espa?a una sociedad con un espacio de integraci¨®n con bases m¨¢s d¨¦biles y una pobreza que se enquista.

La situaci¨®n se vuelve cr¨ªtica en 1,8 millones de casos que conforman el n¨²cleo m¨¢s duro de la exclusi¨®n. Son los m¨¢s desamparados. "Llevan tanto tiempo en esta situaci¨®n que han perdido no solo los apoyos, sino incluso la confianza en su capacidad de salir adelante por s¨ª solos. Dudan o directamente lo ven imposible", explica Ra¨²l Flores, coordinador del equipo de estudios de la Fundaci¨®n FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de Sociolog¨ªa Aplicada). En Espa?a, 600.000 personas se encuentran en situaci¨®n de inseguridad alimentaria severa, seg¨²n La seguridad alimentaria y la nutrici¨®n en el mundo, presentado hace unas semanas por la?Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO), que elabor¨® el estudio junto a otras cuatro agencias de la ONU.?"Esto significa que el 1,4% de la poblaci¨®n espa?ola se ha ido a la cama sin comer al menos una vez al a?o", explica al tel¨¦fono Jos¨¦ Rosero, director de Estad¨ªstica de la FAO.

"Las consecuencias de la crisis han generado un cambio de modelo social", alerta Manuel Bret¨®n, presidente de C¨¢ritas Espa?ola.?Si bien los datos arrojan mejoras respecto a los de 2013, estas son de menor calado entre quienes se encuentran en situaci¨®n m¨¢s vulnerable. Mientras que el sector de poblaci¨®n que vive con normalidad ha aumentado del 34% de 2013 al 48% de 2018 (lo que implica una mejora del 42%), en el caso de la exclusi¨®n social el porcentaje se ha reducido del 25% de 2013 al 18% actual (una mejora del 27%). Algo que se agrava nuevamente en el caso de los m¨¢s vulnerables: el 9% de la poblaci¨®n sigue viviendo en situaci¨®n de exclusi¨®n social severa, frente al 11% de 2013 (una mejora del 19%).

El informe plantea la necesidad de reducir la brecha de g¨¦nero en hogares en exclusi¨®n cuando el sustentador principal es un hombre o una mujer (actualmente est¨¢ en el 25%) o fomentar la integraci¨®n de la poblaci¨®n extranjera, cuya situaci¨®n de desventaja se hace cr¨®nica (el 26% se encuentra en exclusi¨®n social severa). Adem¨¢s, los expertos ponen el foco en que el trabajo ya no asegura la integraci¨®n social. "La mitad de las familias donde hay un empleo no disfrutan de integraci¨®n plena", expone Flores. Tambi¨¦n resalta la debilidad del 13% de la poblaci¨®n, que vive tan al d¨ªa que, en caso de nueva crisis, volver¨ªa al sector de la exclusi¨®n.

No todos los resultados son malos. La poblaci¨®n que vive con normalidad, en integraci¨®n, ha experimentado una mejora respecto a los datos de 2013 en ocho de los factores que se han tenido en cuenta para elaborar el informe (empleo, consumo, participaci¨®n pol¨ªtica, educaci¨®n, vivienda, salud, conflicto social y aislamiento social). Sin embargo, durante este periodo de recuperaci¨®n econ¨®mica la poblaci¨®n m¨¢s vulnerable ha sufrido un empeoramiento en cinco de estas ocho dimensiones: capacidad de consumo, vivienda, participaci¨®n pol¨ªtica, salud y aislamiento social. De hecho, una de cada cinco personas en exclusi¨®n social est¨¢ afectada simult¨¢neamente por la exclusi¨®n del empleo, la vivienda y la salud. Una de cada tres, en casos de exclusi¨®n severa, ese grupo en el que nadie quiere estar y del que resulta tan dif¨ªcil salir.