¡°Espa?a puede ser l¨ªder en Europa si legaliza el cannabis¡±
Michael Collins, director de la Oficina de Pol¨ªticas de Drogas en Washington, asegura que el debate no es si habr¨¢ legalizaci¨®n sino cu¨¢ndo y c¨®mo
Podemos no se rinde y vuelve a traer al Congreso de los Diputados el debate sobre la legalizaci¨®n de la marihuana para uso medicinal y recreativo, como ya han hecho Uruguay, nueve Estados de Estados Unidos y Canad¨¢ a partir de este jueves. ¡°La discusi¨®n ya no es si se va a legalizar, sino cu¨¢ndo y c¨®mo. Espa?a puede ser l¨ªder en Europa si lo hace¡±, asegura Michael Collins, director de la Oficina de Asuntos Nacionales de la Alianza para las Pol¨ªticas de Drogas en Washington.
El experto (Glasgow, 1983) es uno de los invitados al foro que organiza este jueves la formaci¨®n de Pablo Iglesias en el Congreso con el t¨ªtulo Hacia la regulaci¨®n integral del cannabis en Espa?a. El l¨ªder de Podemos asegura que ¡°una industria estatal de producci¨®n generar¨ªa ingentes ingresos al Estado, lo que redundar¨ªa en la mejor sanidad p¨²blica del mundo¡±. El objetivo es modificar la ley actual sobre estupefacientes que tipifica como ilegal la venta y el cultivo de esta sustancia y restringe el consumo y posesi¨®n a espacios privados. "Es absurdo que se pueda comprar tequila o ginebra en un supermercado y que la marihuana sea ilegal", considera el dirigente pol¨ªtico.
Ni un paso atr¨¢s
"Estados Unidos no va a dar un paso atr¨¢s para volver a la prohibici¨®n", cree firmemente Michael Collins. "Ya no exportamos el modelo de los ochenta y noventa". Aunque al mismo tiempo el experto reconoce que la Administraci¨®n de Donald Trump mantiene una pol¨ªtica exterior que aboga por volver a aquellas pr¨¢cticas. "Dentro del pa¨ªs no tiene el apoyo para una nueva guerra contra las drogas".
Las ¨²ltimas encuestas con las que cuenta Collins cuantifican en un 64% el apoyo a la legalizaci¨®n del cannabis recreativo. "El uso medicinal ni se pregunta porque se da por hecho", dice.
El ¨²nico error que reconoce es el acceso a un mercado en "un sistema de capitalismo salvaje", como define a Estados Unidos. "La burocracia para conseguir un permiso es m¨¢s accesible para inversores de Wall Street blancos que para minor¨ªas latinas", resume. "Un afroamericano tiene ocho veces m¨¢s probabilidades de ser detenido por cannabis que un blanco, pero tiene menos acceso al sistema".
¡°Hace un siglo que se aplica la prohibici¨®n y ya sabemos que ha sido un fracaso¡±, sentencia Collins, que trabaj¨® con el anterior presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en pol¨ªticas de drogas. Collins plantea, usando el ejemplo estadounidense, qu¨¦ puede hacer un gobierno con todas esas personas que consumen drogas. ¡°?Los metemos en la c¨¢rcel o acabamos con este modelo?¡±, se pregunta.
Su apuesta es legalizar la marihuana sin transitar antes por su uso medicinal
Su apuesta, la que ha ayudado a gestionar en Estados como Colorado, Washington o California, es legalizar la marihuana sin transitar primero por el uso medicinal. ¡°En Espa?a ya ten¨¦is una infraestructura con los clubes de fumadores¡±, considera en referencia a estos espacios alegales en los que cualquier persona, tras hacerse socio, puede comprar y consumir marihuana. ¡°Si se empieza por el mercado terap¨¦utico para despu¨¦s legalizar el uso recreativo, el mercado negro sigue creciendo. Adem¨¢s, este sistema no elimina la persecuci¨®n policial por la calle del que consume aunque sea por prescripci¨®n¡±.
La ley espa?ola permite el consumo medicinal de marihuana, pero eso no significa que se pueda fumar porros con fines terap¨¦uticos. La planta de la marihuana, como tal, no est¨¢ considerada un medicamento y no puede recetarse, pero s¨ª productos derivados del cannabis. Quienes cultivan esta planta con autorizaci¨®n de la Agencia Espa?ola del Medicamento tienen a sus clientes en pa¨ªses como Canad¨¢, donde se receta el medicamento.
¡°Si se empieza por la venta terap¨¦utica? el mercado negro sigue creciendo¡±
En cuanto a la dosis, Collins apuesta porque el Gobierno, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos, ejerza un mayor control sobre la legalizaci¨®n, no solo con campa?as publicitarias de concienciaci¨®n, sino con investigaciones previas que determinen la dosis necesaria para determinadas patolog¨ªas que se pueden tratar con cannabis. ¡°Pero no debe ser un obst¨¢culo a la legalizaci¨®n. La gente que padece enfermedades no puede seguir esperando¡±.
Un modelo para Estados Unidos
Las salas de consumo, el uso de la metadona o el intercambio de jeringuillas son algunos de los ejemplos que Collins quiere aplicar en Estados Unidos. ¡°Esta pol¨ªtica de drogas que aplic¨® Espa?a en los ochenta y los noventa enfatiz¨® el enfoque de salud p¨²blica con los drogodependientes¡±, ejemplifica. ¡°El resultado es que desde entonces se ha reducido la tasa de sobredosis y el uso de hero¨ªna en general. Es lo que tenemos que hacer nosotros con un problema que causa m¨¢s muertes que los accidentes de coches. Mueren unas 70.000 personas por esta causa al a?o¡±.
Este especialista reconoce que Espa?a no ha resuelto el problema con las drogas despu¨¦s de aplicar medidas sanitarias de este tipo. ¡°Tampoco puedo decir que si se legaliza el cannabis se resolver¨¢n todos los problemas fiscales o el narcotr¨¢fico¡±, dice respecto a los posibles beneficios que el Estado podr¨ªa obtener a trav¨¦s de los impuestos de la venta de este producto o la generaci¨®n de empleo. Dos circunstancias que ni Collins ni Podemos han cuantificado por el momento para respaldar su propuesta.
"No quiero vender nuestro ¨¦xito en m¨¢s de lo que vale. Si legalizamos el cannabis no se va a jubilar el Chapo Guzm¨¢n", dice. Aunque no tiene estad¨ªsticas concretas, asegura que esta medida puede llegar a reducir en un 25% el dinero que los carteles obtienen de la venta en Estados Unidos. "El precio no es tan alto, la gente elige comprar en el mercado legal", asegura, "no ha aumentado el n¨²mero de consumidores. No hay zombis fumados por la calle".
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