Canad¨¢ afina detalles a pocos d¨ªas de la legalizaci¨®n de la marihuana recreativa
A partir del 17 de octubre, la poblaci¨®n deber¨¢ adaptarse a disposiciones federales, provinciales y municipales en cuanto al consumo
Este 17 de octubre entrar¨¢ en vigor la legalizaci¨®n del cannabis recreativo en Canad¨¢, primera experiencia de este tipo en un pa¨ªs miembro del G20. El proyecto presentado por los liberales del primer ministro Justin Trudeau fue aprobado por el Senado el 21 de junio. La hierba ser¨¢ producida por compa?¨ªas privadas bajo licencia gubernamental, la posesi¨®n no deber¨¢ exceder los 30 gramos y el 75% del dinero recabado en impuestos ser¨¢ para las provincias; el 25% restante ir¨¢ a Ottawa. Sin embargo, la legalizaci¨®n est¨¢ mostrando en otros puntos una mara?a de disposiciones federales, provinciales y municipales, especialmente respecto al consumo.
Seg¨²n Estad¨ªsticas Canad¨¢, 4,9 millones de canadienses consumieron 20 gramos o m¨¢s de hierba en el pa¨ªs. Antes de que los liberales presentaran su iniciativa en junio de 2017, una encuesta se?al¨® que 7 de cada 10 canadienses estaban a favor de la legalizaci¨®n. En otro sondeo realizado en junio pasado, el 55% de los ciudadanos pensaba que el Gobierno tom¨® una decisi¨®n apresurada y que debi¨® acordar un a?o m¨¢s para que todas las instancias llevaran a cabo los ajustes necesarios.
JC es colombiano y tiene 43 a?os de edad, 8 de ellos viviendo en Canad¨¢, donde labora en una empresa de renovaciones. Prefiere s¨®lo dar sus iniciales a este diario. ¡°A¨²n hay mucho estigma social. Algunas personas piensan que no eres serio si fumas¡±, comenta. Consume la hierba unas tres veces por semana y la adquiere por medio de un amigo que conoce a un vendedor. ¡°Comprar¨¦ la marihuana en las tiendas legales. Es un acierto que las autoridades se encarguen de regularla. Recuerdo todo ese escenario de violencia y narcotr¨¢fico en Colombia¡±, agrega.
La ley federal estipula que la edad m¨ªnima de compra y consumo ser¨¢ de 18 a?os, pero permite que las provincias impongan una distinta. As¨ª, Quebec y Alberta mantendr¨¢n la se?alada por Ottawa, mientras que en el resto del pa¨ªs ser¨¢ de 19 a?os. Respecto al cultivo dom¨¦stico, la federaci¨®n va a tolerar un m¨¢ximo de 4 plantas por hogar, punto que Manitoba y Quebec decidieron prohibir completamente.
Otro aspecto que muestra las diferencias interprovinciales es el sistema de ventas. Por ejemplo, en Saskatchewan las tiendas ser¨¢n privadas. En Nueva Escocia estar¨¢ disponible la hierba en establecimientos gubernamentales que venden alcohol. Los habitantes de Ontario s¨®lo podr¨¢n comprarla a las autoridades por internet, ya que el Gobierno otorgar¨¢ licencias a principios del pr¨®ximo a?o para tiendas particulares. Por su parte, Quebec contar¨¢ con la Sociedad quebequesa del cannabis, empresa p¨²blica que tendr¨¢ locales y un servicio en l¨ªnea.
El punto de mayor complejidad, en cuanto a disposiciones de los distintos niveles gubernamentales, tiene que ver con los lugares de consumo. Algunos ejemplos muestran las diferencias importantes en este asunto. En la provincia de Terranova y Labrador estar¨¢ prohibido consumir en cualquier sitio p¨²blico. En Ontario, se podr¨¢ fumar marihuana en aceras, parques y habitaciones de hotel autorizadas, pero no en campos deportivos o terrazas, en una reglamentaci¨®n id¨¦ntica a la del tabaco. Los visitantes del parque nacional de Banff (Alberta) no podr¨¢n encender sus pipas cann¨¢bicas. La provincia de Quebec representa el caso m¨¢s enrevesado. Urbes como Sherbrooke y Victoriaville no aprobar¨¢n el consumo en espacios p¨²blicos. Montreal adopt¨® un reglamento similar al de Ontario ¨Ccon las mismas restricciones que tiene el tabaco-. No obstante, 5 de los 19 distritos en que se divide la ciudad amenazan con imponer un marco m¨¢s restrictivo.
Varios comit¨¦s de copropietarios en el pa¨ªs se re¨²nen para decidir si se podr¨¢ fumar la hierba en balcones o en el interior de los apartamentos de un edificio. A su vez, quienes alquilen una casa o apartamento podr¨ªan recibir una notificaci¨®n que indique la prohibici¨®n del consumo. ¡°Mi arrendador no me ha contactado todav¨ªa¡±, comenta Julie D¨¦nomm¨¦e, quien trabaja en un organismo internacional en Montreal. Fum¨® marihuana un par de ocasiones en sus a?os de estudiante, pero hasta ah¨ª. Sin embargo, apoya la legalizaci¨®n. Cree que no hay gente que fume la hierba en su edificio, aunque dice que el olor es intenso en su calle. ¡°Me sorprender¨ªa mucho que el due?o proh¨ªba consumirla, ya que mi vecina fuma tabaco todo el tiempo¡±, afirma.
La legalizaci¨®n impondr¨¢ mayores sanciones a quienes conduzcan bajo el influjo del cannabis. Un conductor que tenga entre 2 y 5 nanogramos de THC por mililitro de sangre deber¨¢ pagar una multa de 1.000 d¨®lares (unos 650 euros). Quien supere los 5 nanogramos recibir¨¢ adem¨¢s una pena carcelaria que, en casos graves, puede llegar a los 10 a?os. Ottawa ha invertido recursos para capacitar a agentes del orden por medio de la Asociaci¨®n internacional de jefes de polic¨ªa. Sin embargo, la cifra hasta hoy no supera los 900, cuando el objetivo era de al menos 2.000 al momento de la legalizaci¨®n.
El Gobierno de Trudeau autoriz¨® el uso del instrumento Drug Test 5000, fabricado por la firma alemana Dr?ger, para detectar la presencia de cannabis en conductores por medio de una muestra de saliva. Sin embargo, la decisi¨®n ha provocado cr¨ªticas. Un art¨ªculo en The Journal of Analytical Toxicology indic¨® que 14,5% de los an¨¢lisis efectuados con este aparato en Noruega eran ¡°falsos positivos¡±. Otro estudio mostr¨® que la sensibilidad del instrumento es m¨¢s elevada en consumidores frecuentes de la hierba que entre los ocasionales. Tambi¨¦n se ha constatado que falla por debajo de los 4?C, factor importante en el invierno canadiense.
Las autoridades policiales de Vancouver y Ottawa indicaron que, por el momento, no emplear¨¢n el Drug Test 5000. ¡°Los abogados seguramente van a recurrir a los expertos para poner en duda su fiabilidad¡±, dijo al diario La Presse Mike Boudreau, un reconocido penalista. Cabe se?alar que los polic¨ªas de estas dos ciudades -al igual que los de Montreal y Regina- tendr¨¢n derecho a consumir marihuana cuando no est¨¦n de servicio. En cambio, la compa?¨ªa Air Canada anunci¨® una prohibici¨®n total para sus pilotos. El reloj avanza y los canadienses no paran de recibir informaci¨®n sobre todo un paquete de temas relacionados con la pr¨®xima legalizaci¨®n del cannabis.
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