Acosadas en la calle y en la Red

Eva, que tiene 22 a?os y habla con mucho desparpajo, empieza explicando que su relaci¨®n con las redes sociales es bastante buena, que apenas tuvo alg¨²n problemilla cuando era adolescente. Como quien no quiere la cosa, hace recuento y asegura que ha recibido ¡°como unas mil fotos de penes¡±, sobre todo por Twitter e Instagram, las que m¨¢s usa. ¡°Uno se escrib¨ªa mi nombre de usuaria en el pene y me mandaba fotos: ¡®Mira lo que hago por ti¡±, explica que le dec¨ªa. A Roc¨ªo, otra chica de 21, le han repetido como 20 veces perfectos desconocidos esta frase en redes: ¡°Manda fotos desnuda¡±. Son amigos de amigos con los que intercambia una conversaci¨®n convencional en redes (a qu¨¦ te dedicas, de d¨®nde eres, ¡­) y la segunda vez que le escriben le reclaman las im¨¢genes y tratan de justificarse con que ¡°est¨¢n algo borrachos¡± o que ¡°llevan mucho sin practicar sexo¡±, dice ella.

Sus experiencias ilustran una parte de la compleja relaci¨®n y efectos que la digitalizaci¨®n tiene entre los j¨®venes de 16 a 24 a?os. En el mundo virtual, como en el real, se perpet¨²an las diferencias de g¨¦nero y los ataques machistas, seg¨²n el informe Igualdad de G¨¦nero y juventud: oportunidades y riesgos de la digitalizaci¨®n, elaborado por el Instituto Europeo de Igualdad de G¨¦nero (EIGE, por sus siglas en ingl¨¦s y dependiente de la Comisi¨®n Europea) con datos unificados de la UE y grupos de trabajo con un centenar de j¨®venes en 10 pa¨ªses, entre ellos Espa?a.

ACOSO EN LAS REDES |La campa?a del Instituto Europeo para la Igualdad de G¨¦nero

La parte positiva es que los j¨®venes participan masivamente ¡ªm¨¢s del 85% de chicos y chicas de 15 a 24 a?os usan Internet asiduamente¡ª y uno de cada tres lee noticias en l¨ªnea. Ellas crean m¨¢s contenidos propios, seg¨²n el informe presentado esta semana a un grupo de periodistas europeos en Viena, entre los que fue invitado EL PA?S.

¡°Uno se escrib¨ªa mi nombre de usuaria en el pene y me mandaba fotos: ¡®Mira lo que hago por t¨ª¡± Eva, 22 a?os

Las chicas espa?olas reciben cuatro veces m¨¢s ataques que los chicos cuando se expresan en las redes. La diferencia es del 6,8% frente al 1,7% y es sensiblemente superior a lo que ocurre de media en la UE, con un 9% y un 6%, respectivamente. La mayor¨ªa de los ataques hacen referencia al aspecto f¨ªsico o incluyen contenido sexual. Sufren una presi¨®n est¨¦tica que dificulta su participaci¨®n en la vida p¨²blica y pol¨ªtica, seg¨²n el trabajo. M¨¢s de la mitad de las chicas y el 42% de los chicos se cuestionan su participaci¨®n tras ser atacados. Ellas abandonan con m¨¢s facilidad esta plataforma en la que las insultan, pero que tambi¨¦n ha sido fundamental para articular movilizaciones como el Me Too.

La juventud est¨¢ habituada a comunicarse por las redes cuando se enamoran (¡°el romance es un gran motivo para la comunicaci¨®n online¡±, resalta el trabajo) y viven con naturalidad el intercambio de im¨¢genes o contenidos sexuales, lo que se conoce en el argot como sexting [una fusi¨®n de los t¨¦rminos sex and texting, mensajear].

¡°Tienes una relaci¨®n con un chico y te invita a hacer 'sexting'. Si dices que no, te deja. Y sientes la presi¨®n de aceptar¡± Chica espa?ola, 17 a?os

Marieta, de 24 a?os, lo hizo una vez: ¡°Solo he mandado fotos sexis cuando era m¨¢s joven a mi novio de entonces¡±, explica esta otra joven, activa en Facebook e Instagram y muy cauta con las fotos que sube.

El riesgo de que sus im¨¢genes ¨ªntimas acaben compartidas y las da?en de por vida es real. Le ocurri¨® a una menor de 17 a?os cuyo caso recoge una sentencia del pasado marzo. La chica, nacida en 2000, ¡°mantuvo una relaci¨®n sentimental durante unas semanas¡± con otro menor ¡°al que voluntariamente envi¨® un v¨ªdeo a trav¨¦s de la aplicaci¨®n WhatsApp, que ella misma grab¨® y donde se la ve¨ªa masturb¨¢ndose¡±, seg¨²n el fallo de un juzgado de menores. Tras romper su relaci¨®n, ¨¦l envi¨® la grabaci¨®n por WhatsApp a varios conocidos y se difundi¨® entre alumnos del instituto. Fue condenado a 40 horas de prestaciones en beneficio de la comunidad, a no acercarse a menos de 50 metros de ella durante tres meses y a indemnizarla con 300 euros.

Los chicos tampoco escapan a las presiones. En los debates con el centenar de chavales europeos, los expertos de la UE comprobaron que se perpet¨²an tambi¨¦n en las redes otros estereotipos que existen en la calle: la obligaci¨®n de ser un machote. Ellos tambi¨¦n est¨¢n ¡°expuestos a la masculinidad t¨®xica: se burlan de ellos si no son suficientemente hombres¡±. Algunos sufren presiones por colegas para que pidan fotos sexis a sus parejas, que pueden terminar despu¨¦s en el chat com¨²n. ¡°S¨ª, claro. En el grupo de amigos de mi novio pasaban fotos de una chica con la que acababan de estar y sin que ella lo supiera¡±, admite Eva, la chica de 22 a?os con la que arranca este reportaje.

-?Le has pedido ya que te mande alguna foto desnuda? -?C¨®mo? ?Por qu¨¦ deber¨ªa hacer algo as¨ª? - Todos los chicos de la clase tienen fotos de sus novias desnudas. Y a veces las comparten con el grupo. Conversaci¨®n de dos chicos (Informe de EIGE)

¡°Creen que funciona as¨ª¡±

Louise Horvath es una investigadora social del Instituto Austriaco de Telecomunicaciones Aplicadas (?IAT), que ha impartido m¨¢s de 2.000 talleres para ni?os y adolescentes sobre el uso de redes. Explica que uno de los riesgos es que los menores no consideran las agresiones que viven en Internet como algo malo: ¡°Justifican que es la forma en la que Internet funciona y eso es muy peligroso¡±. Recomienda dar m¨¢s herramientas y nociones a los j¨®venes para navegar: ¡°Deben aprender que lo que les ocurra ni es su culpa ni es normal. Y que tienen derechos¡±.

Las j¨®venes que han hablado con este peri¨®dico, todas ya en la veintena, explican que ahora su relaci¨®n con Internet es ¡°m¨¢s segura¡± que a?os atr¨¢s. Se lo piensan m¨¢s al subir fotos o compartir mensajes personales, protegen mejor sus claves y no dejan rastro del lugar concreto en el que se encuentran. Ellas lo aprendieron solas, despu¨¦s de aguantar centenares de peticiones sexuales y una presi¨®n m¨¢s fuerte por el hecho de ser mujeres.

¡°Solo he mandado fotos sexis una vez, era mi novio y ten¨ªamos confianza. Las amigas que mandaban fotos, acababan en grupos de chats de clase¡±. Marieta, 24 a?os