El humo de tercera mano del tabaco tambi¨¦n es un riesgo para la salud
Primeros estudios sobre el peligro de los restos que deja fumar en ropa, muebles y coches
Los efectos del tabaco sobre la salud no acaban cuando se apaga el cigarrillo. Varios grupos de investigadores de todo el mundo estudian ahora lo que se denomina humo de tercera mano: el residuo que se deposita en la ropa, los muebles y los coches y permanece ah¨ª y puede llegar a las personas por el olor o el tacto. Los otros dos tipos de humo son el de primera mano, que lo inhala el fumador, y el de segunda, que lo inspira el que est¨¢ cerca de alguien que fuma. Uno de los equipos que m¨¢s est¨¢n trabajando en este asunto es el de Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez-S¨¢nchez, de la Universidad Internacional de Catalu?a, quien resume as¨ª sus hallazgos: "En adolescentes se asocia a problemas respiratorios y los hijos de padres fumadores tienen cotinina en la orina, que es un metabolito de la nicotina, y eso aunque los padres nunca fumen con ellos delante".
Precisamente Mart¨ªnez (los nombres compuestos los usan los espa?oles que publican en revistas internacionales para que los anglosajones no confundan su primer apellido con un segundo nombre, lo que convertir¨ªa su firma en Jos¨¦ Mar¨ªa M. S¨¢nchez) ha dirigido la tesis de Ana D¨ªez Izquierdo en la que se hace una revisi¨®n de todo lo publicado hasta la fecha sobre el tema. Sus resultados est¨¢n en un art¨ªculo del Centro Nacional para Informaci¨®n en Biotecnolog¨ªa (NCBI) de EE UU. "No llegan a 70 art¨ªculos, y la mayor¨ªa son en c¨¦lulas animales y humanas", dice el investigador. Es decir, ciencia b¨¢sica que no analiza a personas, "pero ya se ve que los compuestos del humo reaccionan con otros de las superficies donde se depositan y producen contaminantes nuevos", cuyos efectos est¨¢n en estudio, afirma.
Mart¨ªnez destaca que esta idea de que el tabaco deja un poso que afecta a quienes se exponen a ¨¦l despu¨¦s de que se haya desvanecido el humo es especialmente importante "en ni?os y personas vulnerables y en regulaciones como las de las habitaciones de hotel, taxis o ambientes privados". Porque, seg¨²n explica, eso significa que no basta que cuando hay una persona sensible al tabaco delante, como una embarazada, no se fume en su presencia, ya que el humo emitido anteriormente puede afectarla. Lo mismo pasa con esas casas donde los due?os fuman, pero dejan de hacerlo cuando tienen visita o est¨¢n con ni?os, ya que estos pueden da?arse por el tabaco aun en ausencia de humo.
Regina Dalmau, presidenta del Comit¨¦ Nacional para la Prevenci¨®n del Tabaquismo (CNPT), reconoce que este efecto "existe y se ha medido", y dice que ya empieza a haber menciones en los principales congresos del ¨¢rea. Francisco Rodr¨ªguez Lozano, presidente de la Red Europea para la Prevenci¨®n del Tabaquismo, coincide: "Mi impresi¨®n es que por supuesto el humo de tercera mano no es tan preocupante como el de segunda o el de primera, pero algo lo es".
Mart¨ªnez? lo tiene claro: tiene tarea por delante, porque "el humo del tabaco deja un rastro que hay que estudiar".
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