Asesinada a pu?aladas por su expareja una mujer de 36 a?os en Sevilla
El hombre, denunciado por maltrato y abuso sexual por cinco v¨ªctimas, ha sido detenido
Los vecinos de la calle Carena de la barriada sevillana de Los Pajaritos conoc¨ªan a F¨¢tima de vista. La mayor¨ªa la ve¨ªan por la ma?ana cuando llevaba a sus hijos al colegio y luego se iba a trabajar como limpiadora. Muchos tambi¨¦n conoc¨ªan que hab¨ªa escapado de los malos tratos a los que le somet¨ªa su marido -¡°el morito¡±, como se le conoce coloquialmente-, cuando se mudaron a la zona hace poco m¨¢s de cinco a?os. Ella lo denunci¨® y ¨¦l est¨¢ cumpliendo condena en la c¨¢rcel. La mayor¨ªa sab¨ªa tambi¨¦n que un par de a?os despu¨¦s se puso a salir con Enrique R. B,?El Quique, de 51 a?os, su vecino del piso de abajo.
Lo que ignoraban era que, tras esa relaci¨®n, a la que ella hab¨ªa puesto fin hace un tiempo, tambi¨¦n se escond¨ªa una historia de violencia machista que termin¨® con la muerte de la joven marroqu¨ª a cuchilladas en el rellano de su piso. F¨¢tima hab¨ªa denunciado a su presunto asesino por malos tratos, pero no se adopt¨® ninguna orden de alejamiento ni medida cautelar, pese a que viv¨ªan casi puerta con puerta. Tampoco pareci¨® importar que El Quique, adem¨¢s de otros antecedentes penales, contara con otras cuatro denuncias por malos tratos de cuatro mujeres diferentes y que sobre ¨¦l pesara una orden de alejamiento contra otra chica de C¨®rdoba. El supuesto asesino hab¨ªa regresado a la calle Carena a principio de verano, despu¨¦s de pasar un tiempo en prisi¨®n, seg¨²n ha confirmado la polic¨ªa.
Esta ma?ana, F¨¢tima sal¨ªa como todos los d¨ªas junto con su hija mayor, de unos 15 a?os, para acompa?arla al instituto. A la vuelta, al poco m¨¢s de 10 minutos para las nueve de la ma?ana, su expareja la estaba esperando en el rellano de la escalera para asestarle varias pu?aladas con un cuchillo. Los chillidos de la mujer alertaron a su hijo peque?o, de 13 a?os, que inmediatamente llam¨® al 112. Su madre muri¨® casi de inmediato.
El agresor tir¨® el cuchillo a una alcantarilla cercana a la casa y se fue al hospital a curarse las heridas. All¨ª lo detuvo la polic¨ªa horas despu¨¦s, mientras otros agentes registraban su piso, el segundo del n¨²mero 3 de la calle Carena. El supuesto homicida sigue en dependencias policiales a la espera de que pase a disposici¨®n policial.
En el barrio algunos conoc¨ªan el pasado violento de El Quique. Todav¨ªa recuerdan a otra joven de origen magreb¨ª que tuvo que huir de la casa por las palizas que le propinaba. Casi todos coinciden que esta mujer es la que ahora vive en C¨®rdoba y a la que ¨¦l no pod¨ªa acerc¨¢rsele por la orden de alejamiento. Una vecina insiste en que hoy mismo, el supuesto asesino ten¨ªa una vista relacionada con ese caso de maltrato en la capital cordobesa, un extremo que no ha podido confirmar este diario. ¡°Era un baboso, siempre andaba con el pecho desnudo en el balc¨®n gritando burradas a las t¨ªas¡±, cuenta una chica que vive en la calle perpendicular.
Los hijos de F¨¢tima est¨¢n bajo la custodia de la Junta de Andaluc¨ªa. Al filo de las cinco de la tarde la prima de la joven fallecida, que viv¨ªa con la familia, sub¨ªa al tercer piso y recog¨ªa ropas y enseres de los menores y se met¨ªa en un taxi acompa?ado por funcionarios del gobierno andaluz.
Si se confirma este caso, son ya 42 v¨ªctimas mortales por violencia machista en lo que va de a?o, 971 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003 cuando se inici¨® la elaboraci¨®n de estad¨ªsticas oficiales.
El n¨²mero de atenci¨®n a las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero es el 016. No deja rastro en la factura del tel¨¦fono, aunque debe eliminarse del registro de llamadas.?
'Desprogramar a las v¨ªctimas'
En Los Pajaritos muchos cre¨ªan que el asesino de F¨¢tima era ¡°el morito¡±, su marido y se sorprend¨ªan al enterarse de que era su vecino, ¡°el espa?ol¡±, y de que este, a su vez, ten¨ªa tambi¨¦n un pasado como agresor de mujeres. Pero los perfiles de maltratadores reincidentes y de mujeres que despu¨¦s de salir de una relaci¨®n en la que hay episodios de violencia de g¨¦nero, se embarcan en otras similares, no son excepcionales.
Marina Rodr¨ªguez, comisario del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, responsable de Violencia de G¨¦nero de la Secretar¨ªa de Estado de Interior, explica la importancia de lo que ella llama ¡°desprogramar¡± a las v¨ªctimas. ¡°La reinserci¨®n es esencial. Hay que desprogramar a las mujeres que sufren violencia de g¨¦nero para que puedan volver a reanudar relaciones en condiciones normales. Es posible que vuelvan a caer en relaciones con nuevos agresores. Tenemos multirreincidencia de agresores y multivictimizaci¨®n en el sistema. En porcentajes, en torno al 9% en caso de v¨ªctimas y en torno al 12% en el caso de autores. Hay autores con tres, cuatro o cinco v¨ªctimas y v¨ªctimas con dos, tres y hasta cinco autores. Esto evidencia claramente que hay que desprogramar¡±.
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