China, Rusia y Noruega vetan la creaci¨®n de una gran reserva en la Ant¨¢rtida
La aprobaci¨®n del proyecto hubiera supuesto la protecci¨®n de 1,8 millones de kil¨®metros cuadrados y su conversi¨®n en el ¨¢rea marina protegida m¨¢s grande del planeta
El Santuario de la Ant¨¢rtida tendr¨¢ que esperar. Tras dos semanas de reuniones en Hobart (Tasmania, Australia) los 25 Gobiernos que integran la Comisi¨®n del Oc¨¦ano Ant¨¢rtico (CCAMLR, seg¨²n sus siglas en ingl¨¦s) no han logrado llegar a un acuerdo para su creaci¨®n. El proyecto preve¨ªa la protecci¨®n de 1,8 millones de kil¨®metros cuadrados y su conversi¨®n en el ¨¢rea marina protegida m¨¢s grande del planeta. Han votado a favor de la propuesta 22 de los 25 pa¨ªses presentes, incluido Estados Unidos, lo que para Frida Bengtsson, delegada de Greenpeace en la cumbre anual, es "la buena noticia". El problema es "que lograr que todos los pa¨ªses implicados lleguen a un acuerdo es muy complicado", a?ade la ecologista.
La masa de tierra de la Ant¨¢rtida est¨¢ protegida, pero el oc¨¦ano que la rodea no. En una zona solo habitada por los cient¨ªficos de las bases, la mayor amenaza que existe es la pesca industrial del kril, un peque?o camar¨®n cuya captura se ha incrementado debido a su uso en la farmacolog¨ªa y como complemento nutricional, al ser muy rico en omega 3 y vitaminas, explica Pilar Marcos, de Greenpeace Espa?a. El kril es b¨¢sico en la dieta de muchas especies que viven en esta zona de la tierra, como ping¨¹inos, focas o ballenas.
"La pesquer¨ªa est¨¢ bien regulada, pero la creaci¨®n del santuario hubiese supuesto acotar este tipo de actividades", a?ade Marcos. La ecologista sostiene que "se ha perdido una oportunidad hist¨®rica para crear el ¨¢rea protegida m¨¢s grande de la Tierra y salvaguardar la biodiversidad".
S¨ª ha habido un acuerdo en la protecci¨®n de los ecosistemas de fondo marino descubiertos por Greenpeace. "De hecho, es uno de los ¨²nicos resultados tangibles de esta reuni¨®n de la Comisi¨®n del Oc¨¦ano Ant¨¢rtico. Este resultado es una contribuci¨®n enorme para salvaguardar el medioambiente marino ant¨¢rtico y debemos estar muy orgullosos de ello", afirma la representante de la organizaci¨®n ecologista.
Pero el rechazo al santuario es dif¨ªcilmente entendible, dado que el 85% de la industria pesquera se hab¨ªa mostrado a favor del proyecto, recuerda la ONG. Frida Bengtsson rechaza especular sobre si las razones econ¨®micas son las que han llevado a China, Rusia y Noruega a vetar el acuerdo, solo indica que, "por alguna raz¨®n, la naturaleza no tiene prioridad". Greenpeace aclara que los dos primeros Estados han utilizado t¨¢cticas dilatorias para desmantelar y destruir las enmiendas, de tal forma que se han obstruido todas las oportunidades para cooperar y crear el espacio protegido.
Estos pa¨ªses no han actuado de "buena fe", asegura la organizaci¨®n. Recuerdan que cuando Rusia presidi¨® la Comisi¨®n del Oc¨¦ano Ant¨¢rtico en 2016 acord¨® proteger el mar de Ross, "pero, desde entonces, solo persigue intereses de pesca industrial".
Noruega, en cambio, estaba de acuerdo con la propuesta, pero present¨® su propio proyecto, que inclu¨ªa partir el ¨¢rea en dos. Greenpeace ha reclamado a ese pa¨ªs "que establezca un plan de trabajo con un calendario claro".
Pilar Marcos recuerda que "la protecci¨®n marina sigue siendo un reto pendiente", porque solo un 6,9% de los mares y oc¨¦anos est¨¢n protegidos, incluyendo las aguas nacionales dentro de las zonas econ¨®micas exclusivas. "Y de ese casi 7%, apenas un 2% se refiere a espacios bien vigilados y donde la actividad humana industrial queda prohibida", puntualiza.
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