Dentro de un ¡®burdel¡¯ de mu?ecas sexuales: ?pornograf¨ªa o terapia?
Una sex¨®loga, una activista contra los robots sexuales y los fundadores del primer local de venta y alquiler de 'dolls' en Madrid reflexionan sobre estos androides de compa?¨ªa
La aparici¨®n de las mu?ecas sexuales hiperrealistas y el futuro de los robots sexuales enfrenta a la sociedad a un nuevo tipo de sexualidad y a una reflexi¨®n sobre c¨®mo afecta a la mujer. ¡°Es un juguete sexual m¨¢s, como puede ser un vibrador o una fusta¡±, defiende Daniel Garc¨ªa, cofundador de Luxury Agency Dolls, el primer burdel de mu?ecas sexuales de Madrid, el segundo que abre en Espa?a. ¡°No es como un vibrador, porque las mujeres no tienen una industria del sexo ilegal donde ellas son las principales compradoras del cuerpo de otras personas¡±, replica Kathleen Richardson, profesora de ?tica y Cultura de Robots e Inteligencia Artificial en la Universidad De Montfort, en Leicester, Inglaterra, y cofundadora de la Campa?a contra Robots Sexuales. ¡°Si vivi¨¦ramos en un mundo sin prostituci¨®n o pornograf¨ªa, no tendr¨ªa problemas con las mu?ecas sexuales¡±, a?ade la profesora, que defiende que estos productos promueven a¨²n m¨¢s la objetivizaci¨®n del cuerpo femenino. A Marl¨ªs Gonz¨¢lez, vicepresidenta de Sex¨®logos Sin Fronteras, le preocupa que la sociedad se encamine m¨¢s hacia una sexualidad mec¨¢nica, pero tambi¨¦n se?ala que las mu?ecas sexuales podr¨ªan tener ventajas terap¨¦uticas. "La mu?eca es un jueguete sexual como otros que utilizamos", argumenta.
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