El 30% de las madres espa?olas tienen su primer hijo a partir de los 35 a?os
El informa 'Espa?a 2018' subraya que la desigualdad de g¨¦nero acent¨²a el retraso de la maternidad incluso m¨¢s all¨¢ de los 40 a?os
Los cient¨ªficos sociales se esfuerzan en buscar los motivos por los que Espa?a tiene tasas de natalidad muy por debajo de la media de la Uni¨®n Europea (UE) y por qu¨¦ el porcentaje de madres que tienen su primer y ¨²nico hijo a partir de los 40 a?os solo es superado por el de Italia. Una respuesta, plagada de datos bien articulados por una veintena de expertos, est¨¢ en el ¡®Informe Espa?a 2018¡¯, elaborado por la C¨¢tedra Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Patino de la Cultura del Encuentro, antes Fundaci¨®n Encuentro. Fue presentado en la ma?ana de este martes en un largo desayuno patrocinado por la Universidad de Comillas y la Fundaci¨®n Areces.
¡°La muy baja fecundidad espa?ola ¨Capenas 1,3 hijos por mujer¨C no es una consecuencia inevitable del desarrollo econ¨®mico; del aumento del nivel educativo y de la participaci¨®n laboral femenina, o de los cambios en las estructuras y relaciones familiares, sino que est¨¢ ligada a la creciente precarizaci¨®n laboral de los j¨®venes (y no tan j¨®venes), el escaso apoyo p¨²blico a las responsabilidades de crianza de los menores de tres a?os, las dificultades para conciliar vida laboral, personal y familiar a lo largo del curso de vida, y a la persistente desigualdad de g¨¦nero en el trabajo de cuidados¡±, resumi¨® Agust¨ªn Blanco, colaborador de Mart¨ªn Patino durante d¨¦cadas y su sustituto en la direcci¨®n de la fundaci¨®n que ahora lleva el nombre de quien fue el m¨¢s estrecho colaborador del cardenal Taranc¨®n en los a?os 70 del siglo pasado. ¡°Tenemos que ser conscientes de que un empleo low cost nos conducir¨¢ a una sociedad low cost¡±, a?adi¨®.
El Informe Espa?a lleva 25 a?os analizando la realidad social y es una referencia para conocer c¨®mo ha cambiado el pa¨ªs. Esta vez estudia cuatro retos fundamentales: el empleo, la demograf¨ªa, el desaf¨ªo territorial y el medioambiente, con un breve an¨¢lisis sobre la galopante secularizaci¨®n de la sociedad, sobre todo desde el punto de vista del catolicismo. ¡°Entre los pa¨ªses europeos s¨®lo Alemania, Grecia, Eslovenia y Suecia muestran niveles m¨¢s elevados de secularizaci¨®n¡±, concluye.
El cap¨ªtulo en el que se analiza la situaci¨®n de la natalidad y la distancia entre la fecundidad deseada y fecundidad real sugiere la existencia de barreras importantes que impiden a las personas hacer realidad sus deseos reproductivos. Ha sido realizado por cuatro mujeres del m¨¢ximo nivel cient¨ªfico, entre otras Teresa Castro Mart¨ªn, doctora en Sociolog¨ªa por la Universidad de Wisconsin (EEUU), que trabaj¨® en la divisi¨®n de Poblaci¨®n de Naciones Unidas en Nueva York y ahora es profesora en el Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC).
¡°En 1980, las mujeres espa?olas ten¨ªan su primer hijo, en promedio, a los 25 a?os. En 2016, la edad media de la primera maternidad se aproxima a los 31 a?os. Del total de nacimientos que tuvieron lugar este ¨²ltimo a?o, m¨¢s del 30% correspondieron a mujeres de 35 o m¨¢s a?os y casi el 7% a mujeres de 40 o m¨¢s a?os¡±, escriben.
Esta tendencia a tener el primer hijo a edades cada vez m¨¢s tard¨ªas no es en modo alguno exclusiva de las mujeres. En 1980, la edad media de los padres primerizos era ligeramente superior a los 30 a?os. En 2016, ascend¨ªa a 34,2 a?os. De estos padres primerizos, el 47% hab¨ªa alcanzado o superaba los 35 a?os, y el 17% ten¨ªa 40 a?os o m¨¢s.
El aplazamiento del primer hijo empez¨® a producirse entre las mujeres con un mayor nivel educativo y un mayor potencial de ingresos. A¨²n hoy son las mujeres con estudios universitarios quienes presentan una edad media al primer nacimiento m¨¢s tard¨ªa (33,8 a?os en 2016), pero el retraso de la maternidad ya se ha generalizado a todos los estratos sociales, con la ¨²nica excepci¨®n de las mujeres que s¨®lo cuentan con estudios primarios, un colectivo relativamente reducido y socialmente vulnerable. El desaf¨ªo de la natalidad entronca con el del empleo. M¨¢s de la mitad de las nuevas contrataciones tuvieron una duraci¨®n entre uno y 15 d¨ªas y s¨®lo el 7% superaron el a?o.
El informe tambi¨¦n se extiende en el reto de integrar a los inmigrantes de segunda generaci¨®n. Los datos son aplastantes. La poblaci¨®n extranjera en 1993 no llegaba a medio mill¨®n de personas (el 1,1% de la poblaci¨®n total, el porcentaje m¨¢s bajo de la OCDE y de la UE) y dos de cada tres proven¨ªan de pa¨ªses de la UE y de Am¨¦rica del Norte. En 2017, m¨¢s de seis millones de residentes en Espa?a hab¨ªan nacido en otro pa¨ªs (un 13% de la poblaci¨®n total, el m¨¢s alto de la UE tras Suecia) y superaban el medio mill¨®n los denominados inmigrantes de segunda generaci¨®n, nacidos en Espa?a de padres inmigrantes. Por cierto, en 1996, s¨®lo un 4,7% del total de matrimonios celebrados en Espa?a inclu¨ªan un c¨®nyuge extranjero. En 2007, este porcentaje hab¨ªa subido hasta el 17,4%. En 2017 fue del 14%.
Gobernar es poblar
Se aconseja a los hostiles a la inmigraci¨®n estudiar el caso Argentina, un pa¨ªs que a mediados del siglo XIX apenas llegaba a los dos millones de habitantes. Presum¨ªan sus dirigentes de contar con la misma renta per c¨¢pita que Estados Unidos, pero eran conscientes del atasco del que no lograban salir: la densidad de habitantes por kil¨®metro cuadrado. ¡°Gobernar es poblar¡±, fue el reto que les hizo el presidente Domingo Faustino Sarmiento, en el cargo entre 1868 a 1874. Su teor¨ªa era que Argentina deb¨ªa alcanzar en una d¨¦cada al menos la mitad de los habitantes de EE UU, entonces apenas 31,4 millones (hoy son 325,7 millones). Para ello, hab¨ªa que atraer extranjeros y distribuirlos por todo el inmenso pa¨ªs, entregando tierras, facilitando asentamientos y caminos de hierro y relajando los cupos de entrada de espa?oles, alemanes, polacos, irlandeses, italianos o ¨¢rabes. Lo echaron de mala manera y tuvo que irse al exilio, proscrito por la dictadura rosista. Hoy, Argentina tiene menos habitantes que Espa?a (44,27 millones frente a los 46,57 ), pese a cuadruplicar el tama?o (2,77 millones de kil¨®metros cuadrados frente a los 505,990 de Espa?a).
Fue Miguel de Unamuno quien en 1929 lament¨® el maltrato a Sarmiento y record¨® que "gobernar es poblar", cuando nada ten¨ªa ya remedio. Lo hizo en un art¨ªculo en el peri¨®dico La Naci¨®n, de Buenos Aires. "No solo fue Sarmiento un gran gobernante sino el escritor en lengua castellana m¨¢s hondamente castizo que hemos tenido en el siglo pasado". Se refer¨ªa a Facundo, una novela de obligada lectura, y a la biograf¨ªa de Abraham Linconl publicada por Sarmiento en Chile con el t¨ªtulo Vida de Abran Linconl, D¨¦cimo Sexto Presidente de los Estados Unidos.
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