Desmantelado el enclave okupa m¨¢s emblem¨¢tico de Holanda
ADM, un antiguo dique seco en el puerto de ?msterdam, ten¨ªa unos 125 residentes y ser¨¢ alquilado a una firma de desguace de barcos
El desalojo del recinto de ADM, la okupaci¨®n m¨¢s emblem¨¢tica de Holanda, comenz¨® este pasado lunes. Los servicios de seguridad del Ayuntamiento de ?msterdam entraron hacia las 08.00 en las viejas instalaciones de un astillero que oper¨® hasta 1985 y fue tomado por los okupas en 1998. Las excavadoras municipales desmantelaron las caba?as de madera, barcos y casas habitadas por unas 125 personas, de las cuales esperaba medio centenar, que se marcharon en bicis, coches y camionetas. El Consejo de Estado decidi¨® en julio de 2018 que los residentes deb¨ªan salir estas navidades y dejar atr¨¢s la colonia de artistas que hab¨ªa florecido a la orilla de un canal que lleva al Mar del Norte.
La ma?ana era desangelada y llov¨ªa a ratos cuando los funcionarios del Ayuntamiento abr¨ªan la verja que cerraba el terreno, de 42 hect¨¢reas (contando el agua), en presencia de los antidisturbios. Al otro lado aguardaban los okupas, que hab¨ªan colgado una pancarta donde pod¨ªa leerse: ¡°Empezaremos el nuevo a?o sin miedo¡±. Tambi¨¦n se escucharon gritos con el nombre de Femke Halsema, la alcaldesa de ?msterdam, que lider¨® el partido ecologista hasta 2010. ¡°Femke, Femke, Femke, gracias¡±, le dec¨ªan. Suwanne Huijboom, uno de los vecinos m¨¢s antiguos, aseguraba poco despu¨¦s ante las c¨¢maras de televisi¨®n que lo perd¨ªa todo: "Mi casa, familia y amigos¡±. ADM es el acr¨®nimo de la compa?¨ªa que operaba un dique seco en un muelle al norte de la capital. En 1997 fue vendido por el Ayuntamiento a un empresario, asesinado en un ajuste de cuentas. Una cl¨¢usula perpetua en el contrato de venta obliga a mantener all¨ª una actividad relativa al puerto.
Emile Tamas, el abogado de los okupas, pedir¨¢ este martes a los tribunales que proh¨ªban el desalojo y permitan su regreso ¡°hasta que el Comit¨¦ de Derechos Humanos de Naciones Unidas [que ha estudiado el caso] tome una decisi¨®n sobre el lugar al que deben trasladarse¡±. De todos modos, los funcionarios municipales han arrancado la verja que cerraba la zona y allanado el terreno para evitar nuevos asentamientos. El Consistorio ha ofrecido un terreno gratis durante dos a?os al norte de la ciudad, pasado este tiempo deber¨¢n trasladarse a Almere, localidad situada a unos 22 kil¨®metros de la capital holandesa. Los que lo rechacen deber¨¢n buscar acomodo por su cuenta.
Los agentes calculan que unos 15 okupas se encadenaron a varias de las piezas de arte esparcidas por la zona. Otra persona se meti¨® en una especie de jaula de metal colgada en un almac¨¦n. Una vez liberados de su encierro voluntario, y con diez detenidos, el lugar fue vaciado entre gritos de apoyo mutuo e insultos generalizados a la polic¨ªa. Chidda Vastgoed, una firma de bienes ra¨ªces, es ahora la due?a y piensa alquilar el viejo astillero a una empresa de desguace de barcos. ¡°Hemos demolido los edificios para evitar que vuelvan a llenarse. Han sido 21 a?os de okupaci¨®n¡±, ha dicho Niels Kooijman, portavoz de Chidda. La prensa no pudo acceder al enclave hasta pasado el mediod¨ªa, cuando lo m¨¢s visible eran ya contenedores llenos de escombros.
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