Control de drogas a adolescentes: ?prevenci¨®n o intromisi¨®n?
Pediatras y juristas cuestionan que el Parlamento canario inste a realizar un an¨¢lisis de t¨®xicos cuando los padres lo soliciten
El Parlamento de Canarias inst¨® la semana pasada al Ejecutivo regional a incluir en la consulta pedi¨¢trica de los 14 a?os ¡ªla ¨²ltima antes de pasar al m¨¦dico de adultos¡ª un an¨¢lisis de t¨®xicos para detectar drogas si los padres lo solicitan. En su exposici¨®n de motivos, la proposici¨®n no de ley aprobada por la C¨¢mara alude a la importancia de la detecci¨®n precoz. Pero, ?pueden unos padres obligar a sus hijos a someterse a la prueba? Los pediatras y juristas consultados consideran que existen m¨¦todos menos agresivos e invasivos. En cualquier caso, destacan que el consentimiento del adolescente ser¨ªa vital. ?D¨®nde acaba la prevenci¨®n y comienza la intromisi¨®n en la intimidad de los menores?
La proposici¨®n no de ley se aprob¨® por 44 votos a favor y seis abstenciones, de Unidos Podemos. En la exposici¨®n de motivos se destaca la ¡°notable reducci¨®n de la edad media de inicio en el consumo de alcohol, tabaco y cannabis¡±, y se apunta a la necesidad de potenciar la prevenci¨®n en familias y colegios. A?ade que entre los j¨®venes canarios est¨¢ ¡°pr¨¢cticamente generalizada¡± la idea de que el ¡°consumo habitual de hero¨ªna, alucin¨®genos, anfetaminas, coca¨ªna o ¨¦xtasis no conlleva un gran riesgo¡±. Por ello, se invita a que en ¡°las anal¨ªticas de sangre y orina que de forma normalizada¡± se realizan en las revisiones a los 14 a?os se incluyan pruebas para la ¡°detecci¨®n precoz del consumo¡± de drogas.
En el Programa de Salud Infantil no consta ning¨²n an¨¢lisis sistem¨¢tico a los 14 a?os. ¡°Ni a esa edad ni a ninguna¡±, puntualizan los pediatras canarios consultados. ¡°Nos ha sorprendido la noticia. No se ha recabado el asesoramiento de las sociedades cient¨ªficas¡±, lamenta Agust¨ªn Graffigna, presidente de la Asociaci¨®n de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria en Canarias, que trabaja en un centro de salud en Tenerife. ¡°La indicaci¨®n de una anal¨ªtica debe ser bajo criterio m¨¦dico, no de los padres¡±, indica.
Los doctores tienen que informar ¡°sin moralina¡±
El alcohol es la sustancia psicoactiva m¨¢s extendida entre los estudiantes y adolescentes de 14 a 18 a?os. El 76,9% ha consumido alcohol en alguna ocasi¨®n, seg¨²n la ¨²ltima edici¨®n de la encuesta Estudes, de 2016, del Plan Nacional sobre Drogas. ¡°En la sociedad espa?ola, el mayor problema es el alcohol y el cannabis¡±, explica el pediatra F¨¦lix Notario, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Medicina de la Adolescencia.
El estudio revela que en 2016 la prevalencia de consumo de cannabis alguna vez en la vida era del 31,1%, y que en el caso del tabaco era del 38,5%. La edad media de inicio era de 14,8 a?os para el cannabis; de 14,1, para el tabaco (14,6, en consumo diario), y de 14, para el alcohol (15,1, para consumo semanal).
¡°La verdadera prevenci¨®n debe hacerse en la familia, atendiendo a s¨ªntomas como la falta de rendimiento escolar, cansancio anormal, poco inter¨¦s por las actividades, psicopatolog¨ªas, trastornos del sue?o, de la alimentaci¨®n, signos depresivos, estados de ansiedad, diston¨ªa en relaciones con iguales o con la familia...¡±, apunta el pediatra.
En el Programa de Salud Infantil del Servicio Canario de la Salud se especifica c¨®mo debe actuar el m¨¦dico al hablar de sustancias nocivas con los adolescentes. Deben ganarse su confianza y respetar la confidencialidad. ¡°Se intentar¨¢ convencer a los j¨®venes, haci¨¦ndoles comprender los peligros f¨ªsicos, ps¨ªquicos y sociales, m¨¢s que amedrentando y prohibiendo, intentando reducir el atractivo social de estas sustancias e informando sobre los efectos perjudiciales m¨¢s a corto plazo que a largo plazo¡±, reza el texto. E incluso se recrean posibles entrevistas con los menores.
¡°Despu¨¦s, parece adecuado seguir las normas del Servicio Canario de la Salud, como si de un adulto se tratase. Si no fuma se dar¨¢ un consejo r¨¢pido, sin moralina¡±, se indica. En el caso del alcohol, ¡°se informar¨¢ de la misma forma, r¨¢pido y sin moralina¡±.
¡°La generalizaci¨®n de esta prueba no se contempla en ninguna de las gu¨ªas consultadas¡±, afirma el pediatra. No consta en los protocolos de comunidades como Catalu?a, Comunidad Valenciana o Pa¨ªs Vasco. ¡°Hay otros m¨¦todos de prevenci¨®n, este no es el correcto¡±, dice. ¡°Y de practicarse, tendr¨ªa que ser con la autorizaci¨®n del menor. De lo contrario, estar¨ªamos invadiendo su intimidad con una exploraci¨®n agresiva como la anal¨ªtica. As¨ª se quiebra la confianza con el m¨¦dico. Es muy importante que conf¨ªe en nuestros consejos¡±, contin¨²a.
Fuentes de la Consejer¨ªa de Sanidad afirman que no pueden pronunciarse sobre la proposici¨®n no de ley porque ¡°el Servicio Canario de la Salud a¨²n no dispone del texto final¡±. El documento con la propuesta original est¨¢ colgado en la p¨¢gina web del Parlamento. Una de las dos enmiendas incorporadas fue presentada por Coalici¨®n Canaria ¡ªpartido que gobierna en el archipi¨¦lago¡ª, e incluy¨® en la redacci¨®n que la prueba se practique ¡°por solicitud expresa¡± de los padres (inicialmente solo se exig¨ªa su ¡°consentimiento¡±). La otra enmienda, del PSOE, llama a brindar informaci¨®n y asesoramiento orar a los padres, en caso de que los resultados sean positivos.??
¡°Los menores de edad son titulares de derechos fundamentales como si fueran mayores, lo que ocurre es que en algunos casos su ejercicio se hace a trav¨¦s de otras personas, como los padres o tutores¡±, explica Miguel Presno, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo. ¡°Aqu¨ª estar¨ªa en juego la integridad f¨ªsica y moral del adolescente, el derecho a que no haya una intromisi¨®n en su cuerpo sin su consentimiento, su derecho a la intimidad¡±, a?ade. ¡°La Ley de Autonom¨ªa del Paciente especifica que no se puede hacer ninguna intervenci¨®n sin informar al paciente y no distingue entre menores y mayores. Incluye algunas excepciones: cuando est¨¦ privado de conocimiento o no sea capaz de comprender la intervenci¨®n que se lleva a cabo. En este caso, ni est¨¢n inconscientes ni es posible que alguien de 14 a?os no sepa lo que es un control de drogas¡±, apunta. ¡°Seg¨²n nuestra legislaci¨®n, los menores deben ser escuchados cuando tengan madurez suficiente y, en todo caso, a partir de los 12 a?os¡±, prosigue. ¡°Si un ni?o de 14 a?os puede hacer testamento, tiene sentido que pueda elegir si se somete a una prueba¡±, zanja.?
¡°Los padres no solo tenemos derecho, sino tambi¨¦n la obligaci¨®n de velar por el inter¨¦s de los menores hasta que cumplen los 18 a?os¡±, sostiene la diputada del PP Astrid P¨¦rez, quien present¨® la proposici¨®n no de ley. ¡°Si no podemos decidir sobre nuestros hijos, bajemos la mayor¨ªa de edad¡±, dice. ¡°Antes de plantear la iniciativa habl¨¦ con pediatras y con unidades de drogadicci¨®n. La mayor¨ªa dice que es una fant¨¢stica idea. Esta medida pretende sumar, no ir en contra de nadie. Si alguien tiene una m¨¢s eficaz, que la proponga, porque los m¨¦todos utilizados no funcionan¡±, a?ade.
Conocer el entorno
Los m¨¦dicos consultados insisten en que es m¨¢s ¨²til analizar el entorno de los menores que un an¨¢lisis. ¡°Salvo en casos muy concretos, y siempre con su consentimiento, estas pruebas son in¨²tiles y no nos van a decir nada que no nos diga un repaso a sus circunstancias: familia, amigos, estudios, ocio...¡±, explica Jos¨¦ Galbe, especialista en adicciones que trabaja en Zaragoza y es miembro de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa de Atenci¨®n Primaria.
¡°Los ni?os dan muchas pistas. Es muy importante que los padres hablen con ellos y conozcan a la pandilla¡±, contin¨²a. ¡°Si fuera pertinente el an¨¢lisis, yo hablar¨ªa con el adolescente. Si se negara, no har¨ªa la prueba. Le dir¨ªa al padre que pidiera una orden al juzgado¡±, se?ala el doctor. La magistrada de la Asociaci¨®n Francisco de Vitoria Natalia Velilla ve improbable que un juez accediera. ¡°No es un tema de vida o muerte. Con las vacunas, por ejemplo, es distinto porque es una cuesti¨®n de salud p¨²blica. Pero aqu¨ª hablamos de patria potestad: los padres quieren averiguar si el ni?o consume, y hay otras formas de saberlo. El juez lo rechazar¨ªa por desproporcionado. Es matar moscas a ca?onazos¡±, opina.
Si ahora un padre solicita un an¨¢lisis de drogas, queda a criterio del m¨¦dico decidir c¨®mo actuar. ¡°A m¨ª nunca me lo han pedido¡±, cuenta la pediatra Mar¨ªa Eugenia Angulo, que lleva 16 a?os en atenci¨®n primaria, ahora en un centro de salud en Las Palmas de Gran Canaria. ¡°Tenemos la obligaci¨®n de informar al paciente. Hace poco, un chico de 12 a?os no quiso que lo explorara; intent¨¦ convencerlo, pero se negaba y no lo puedo forzar¡±.
F¨¦lix Notario, de la Sociedad Espa?ola de la Medicina de la Adolescencia y pediatra en una cl¨ªnica de Albacete, cree que ¡°los pol¨ªticos proponen estas pruebas para descargar su conciencia¡±, pero que no son eficaces. ¡°No hace falta demasiado test. Uno de cada cuatro adolescentes ha consumido sustancias entre los 14 y los 18 a?os¡±, apunta. Y pone el foco en la familia: ¡°Si esperamos a que un an¨¢lisis nos diga que nuestro hijo de 14 a?os se droga, hemos llegado tarde¡±.
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