V¨ªctimas de abusos en la Iglesia piden al Gobierno una comisi¨®n de investigaci¨®n y que act¨²e la Fiscal¨ªa
La primera organizaci¨®n nacional de afectados en Espa?a denuncia el desinter¨¦s de los pol¨ªticos y recoge 500.000 firmas para que el delito no prescriba hasta los 65 a?os
Las v¨ªctimas de abusos del clero en Espa?a empiezan a movilizarse. Hasta ahora, estas personas denunciaban sus casos de forma aislada en la prensa y hab¨ªan surgido varias asociaciones, pero de forma local. ¡°No consegu¨ªamos hacer o¨ªr nuestra voz, por primera vez vamos a denunciar juntos y as¨ª nadie nos podr¨¢ parar¡±, ha explicado hoy en rueda de prensa Miguel Hurtado, que ha revelado en EL PA?S su denuncia de abusos en el monasterio de Montserrat en 1999. Junto a otras v¨ªctimas ha fundado la Asociaci¨®n Nacional de Infancias Robadas (ANIR), cuyo objetivo no es prestar asistencia, por falta de recursos, sino movilizar a la sociedad sobre esta cuesti¨®n. Est¨¢ asociada a un colectivo internacional de organizaciones de varios pa¨ªses, ECA, Fin del Abuso Clerical, en sus siglas en ingl¨¦s.
ANIR ha lanzado hoy un llamamiento a las instituciones a reaccionar para conocer "la magnitud del problema. "Solo estamos viendo la punta del iceberg de los abusos de la Iglesia en Espa?a", aseguran. "La Iglesia no hace nada, y creemos que aqu¨ª deber¨ªa ocurrir como en otros pa¨ªses. Como en Australia, que el Gobierno y los partidos creen una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n. Como en Chile, que la Fiscal¨ªa investigue de oficio cada caso aunque est¨¦ prescrito, para saber la dimensi¨®n de los abusos y si hay m¨¢s casos no prescritos".
Como tercera medida, Hurtado se?al¨® que en muchos otros pa¨ªses la propia Iglesia ha asumido el deber de una investigaci¨®n, encargada a una entidad independiente. Ha sido as¨ª en B¨¦lgica, Holanda, Alemania y, pr¨®ximamente, en Francia. En Espa?a, la Conferencia Episcopal solo ha creado una comisi¨®n dedicada a este problema, pero sin representaci¨®n de v¨ªctimas y muy criticada por ellas. En todo caso, Hurtado considera que esta es la peor opci¨®n, "porque cuando la Iglesia se investiga a s¨ª misma el resultado es parcial y no se suele poner el foco en el encubrimiento institucional".
Como primera iniciativa, Hurtado ha anunciado que est¨¢ a punto de culminar una recogida de 500.000 firmas en la plataforma Change.org para pedir que el plazo de prescripci¨®n del delito de abuso de menores no empiece a contar hasta que la v¨ªctima cumpla 50 a?os. Es decir, que prescriba con 55 a?os de edad en caso de abuso y con 65 si es una agresi¨®n sexual, con uso de violencia. Ahora este plazo de cinco y 15 a?os se aplica a partir de la mayor¨ªa de edad. La reforma que dise?a el Gobierno ampl¨ªa el plazo y prev¨¦ que empiece a contar al cumplir los 30.
Campa?a
Hurtado ya inici¨® esta campa?a en 2016 con otras v¨ªctimas y consigui¨® 300.000 firmas que entreg¨® en el Congreso. Ahora las firmas suman ya 480.000 y se llevar¨¢n al Parlamento en febrero, acompa?adas de un acto de protesta. Hurtado lamenta que ning¨²n partido pol¨ªtico, ni el Gobierno, ni el Ministerio de Justicia, hayan atendido sus peticiones de mantener una reuni¨®n con v¨ªctimas de abusos. "El Gobierno se ha reunido con el Vaticano, pero con nosotros no", denuncia.
Hurtado opina que alejar el riesgo de prescripci¨®n de los delitos es sobre todo "una medida preventiva, para que los posibles casos sean denunciados y ning¨²n ni?o m¨¢s sufra abusos". Afirma que la media de sacerdotes implicados en otros pa¨ªses alcanza el 7% del clero, "lo que en Espa?a significar¨ªa unos 1.200 curas pederastas". "Aqu¨ª est¨¢ empezando a destaparse, es muy lento, estamos solo al principio", opina. "Pero ni la Iglesia, ni el Gobierno, ni los partidos, ni la Justicia, tienen inter¨¦s en que esto salga a la luz".
ANIR prev¨¦ m¨¢s protestas en Catalu?a. En el monasterio de Montserrat, para denunciar el caso de Hurtado, y ante el arzobispado de Barcelona, para exigir explicaciones por varios casos, como los publicados por EL PA?S en los ¨²ltimos meses. Por ¨²ltimo, las movilizaciones culminar¨¢n en el Vaticano, donde el pr¨®ximo mes de febrero se celebrar¨¢ una gran cumbre de obispos y cardenales de todo el mundo sobre el problema de la pederastia en la Iglesia.
Hurtado ha formado la asociaci¨®n con las v¨ªctimas que aparecen en el documental Examen de conciencia, de Albert Sol¨¦, que ser¨¢ estrenado por Netflix el pr¨®ximo viernes. Opina que esta pel¨ªcula muestra bien el foco del problema: "No son cuatro manzanas podridas, sino que la Iglesia es una estructura de poder que protege a los criminales".
Sobre su caso concreto, su denuncia de abusos contra el monje Andreu Soler en el monasterio de Montserrat, Hurtado ha interpelado al Vaticano para que aclare si es verdad lo que dice la abad¨ªa, acerca de que inform¨® en 2016 a la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe y le respondi¨® que hab¨ªan actuado bien. "El Vaticano debe aclarar si considera que no denunciar el caso a la polic¨ªa, no abrir un procedimiento can¨®nico, no informar a Roma y pagar a 7.200 euros a la v¨ªctima por su silencio es una actuaci¨®n correcta", plantea.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es
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