Alemania pone fecha al fin del carb¨®n: 2038

Alemania se ha propuesto poner fecha a la eliminaci¨®n del carb¨®n. En 2038 como m¨¢ximo Berl¨ªn deber¨¢ haber acabado con su fuente de energ¨ªa m¨¢s contaminante, que ahora suministra el 37% de su electricidad. A primera hora de la ma?ana de este s¨¢bado, una comisi¨®n designada por el Gobierno alem¨¢n ha llegado a un acuerdo, tras meses de deliberaciones y una ¨²ltima sesi¨®n maratoniana de casi 24 horas. Gobiernos regionales, industria, sindicatos y organizaciones ambientales forman parte de la comisi¨®n, cuyas conclusiones se prev¨¦ que asuma el Ejecutivo de Berl¨ªn.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha tenido un papel destacado en las labores de diplomacia para luchar contra el cambio clim¨¢tico. Sin embargo, la adicci¨®n a un carb¨®n contaminante y barato de la mayor econom¨ªa europea ha ensuciado irremediablemente hasta ahora la imagen de Berl¨ªn como potencia ambiental. Y sobre todo ha impedido que Alemania cumpla sus compromisos de reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero. Berl¨ªn se ha comprometido a reducir en un 40% sus emisiones en 2020 respecto a los niveles de 1990. "Este es un d¨ªa hist¨®rico", se felicit¨® en conferencia de prensa en Berl¨ªn Roland Pofalla, presidente de la comisi¨®n alemana para el futuro del carb¨®n.

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El acuerdo para la eliminaci¨®n del carb¨®n ha sido posible en parte gracias al compromiso de una financiaci¨®n multimillonaria. 40.000 millones de euros en trasferencias a las regiones y 20 a?os le va a costar a Alemania acabar con esta fuente de energ¨ªa, seg¨²n la hoja de ruta pactada ayer. La comisi¨®n prev¨¦ un cierre paulatino de las centrales, que podr¨ªa culminar en 2035 y a m¨¢s tardar en 2038. Pero dentro de tres a?os una serie de centrales, las m¨¢s viejas, ya deber¨¢n haber echado el cierre.

Las regiones recibir¨¢n ayudas estructurales de hasta 40.000 millones de euros para paliar las consecuencias sociales de una transici¨®n energ¨¦tica que se adivina especialmente problem¨¢tica en el este del pa¨ªs. Es precisamente en esa regi¨®n donde la extrema derecha, Alternativa para Alemania (AfD), es m¨¢s fuerte, y donde no duda en exprimir pol¨ªticamente las tensiones socioecon¨®micas propias de la transformaci¨®n energ¨¦tica. En total, unos 20.000 puestos de trabajo dependen del carb¨®n en el pa¨ªs, lo que hab¨ªa dificultado hasta ahora poder alcanzar un acuerdo para su eliminaci¨®n progresiva.

El c¨®ctel energ¨¦tico alem¨¢n es especialmente complejo, ya que el Gobierno alem¨¢n se comprometi¨® tras el desastre de Fukushima a cerrar la ¨²ltima central nuclear en 2022. La idea ahora es que hasta la fecha m¨¢xima pactada, las energ¨ªas renovables, que ya representan en Alemania cerca de un 36% de la electricidad generada, hayan alcanzado la cifra estimada del 65%.

Una de las consecuencias que tendr¨ªa el plan, de salir adelante, podr¨ªa ser la preservaci¨®n del bosque de Hambach, al oeste de Alemania, parte de ¨¦l destinado a una explotaci¨®n minera y convertido en el s¨ªmbolo de la lucha contra el carb¨®n de toda Europa.