Trump estrecha el cerco a las cl¨ªnicas abortistas
La norma que proh¨ªbe a los m¨¦dicos derivar a mujeres a centros abortistas entra en la fase final tras su publicaci¨®n en el portal del Departamento de Salud y Servicios Humanos
La medida ha sido una amenaza latente desde que Donald Trump lleg¨® a la Casa Blanca: prohibir que las cl¨ªnicas de planificaci¨®n familiar financiadas con fondos federales deriven a sus pacientes a centros abortistas, aunque ellos lo soliciten. Es la llamada "norma mordaza" que Ronald Reagan estableci¨® 30 a?os atr¨¢s. El portal del Departamento de Salud y Servicios Humanos ha publicado este viernes la reforma que afecta al T¨ªtulo X, un programa que ofrece control de natalidad y otros servicios de salud reproductiva a cerca de cuatro millones de mujeres al a?o a trav¨¦s de cl¨ªnicas independientes. Planned Parenthood, que atiende al 41% de las beneficiadas de T¨ªtulo X, ser¨¢ la organizaci¨®n m¨¢s afectada por la norma, que todav¨ªa necesita ser publicada en el Registro Federal para entrar en vigor. Los contrarios sostienen que van a trasladar la batalla a los tribunales y al Congreso para impedir su validez.
La ofensiva contra el aborto en la Administraci¨®n de Trump no solo ha sido constante, sino que se ha intensificado con el transcurso del tiempo. Su primera medida en esta materia la tom¨® a los cuatro d¨ªas de asumir el cargo, donde recuper¨® una ley que proh¨ªbe a ONG y proveedores sanitarios en el extranjero utilizar fondos del Gobierno estadounidense para asesorar a favor del aborto. La ¨²ltima se ha formalizado este viernes. ¡°Es una medida sin precedentes, donde los pol¨ªticos le dicen a los m¨¦dicos lo que tienen que hacer¡±, explica la doctora Leana Wen, presidenta de Planned Parenthood. La organizaci¨®n que lidera la profesional ha sido denostada constantemente por el Partido Republicano en su campa?a contra el aborto. De los 286 millones de d¨®lares que se destinan al programa de planificaci¨®n familiar con presupuesto federal, alrededor de 60 millones acaban en Planned Parenthood.
La doctora Wen sostuvo que su organizaci¨®n, l¨ªder en otorgar servicios reproductivos a mujeres que no cuentan con planes de salud, no puede aceptar fondos en estas condiciones porque comprometer¨ªa sus obligaciones ¨¦ticas con sus pacientes. ¡°Esta norma viola los derechos de las mujeres¡±, sentenci¨® en una rueda de prensa horas despu¨¦s de que se publicara el borrador final de la norma. Desde la organizaci¨®n consideran que la Administraci¨®n ha puesto a los proveedores de atenci¨®n m¨¦dica ¡°en una posici¨®n imposible¡±: ¡°U ocultamos informaci¨®n a nuestros pacientes o nos expulsan de un programa dise?ado para garantizar que las personas de bajos recursos puedan seguir teniendo acceso a anticonceptivos, pruebas de detecci¨®n de infecciones de transmisi¨®n sexual (ITS), pruebas de detecci¨®n del c¨¢ncer y otros tipos de atenci¨®n esencial de la salud reproductiva¡±.
La reforma, adem¨¢s de la separaci¨®n econ¨®mica, tambi¨¦n impone requisitos de separaci¨®n f¨ªsica a los centros de salud que practican abortos. Esto podr¨ªa incluir la obligaci¨®n de que los edificios creen entradas y salidas independientes. Se prev¨¦ que el texto se publicar¨¢ en el corto plazo en el Registro Federal. Desde entonces cuenta con 60 d¨ªas para entrar en vigor. Eso, si es que la oposici¨®n no lo impide antes. Al menos 15 gobernadores y 200 congresistas han hecho p¨²blico su rechazo a la medida.
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