Un consejero directo del Papa admite que la Iglesia destruy¨® archivos sobre abusos a menores

La Iglesia cat¨®lica destruy¨® archivos sobre los autores de abusos sexuales. Lo ha reconocido hoy el cardenal y arzobispo de M¨²nich, Reinhard Marx, durante la hist¨®rica cumbre en el Vaticano sobre la lucha contra la pederastia. "Los archivos que hubieran podido documentar estos actos terribles e indicar el nombre de los responsables fueron destruidos o incluso no se llegaron a crear", asegur¨® en su ponencia matinal el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana y consejero directo del papa Francisco.

Marx, uno de los prelados m¨¢s l¨²cidos y sinceros del colegio cardenalicio, impulsor del informe de m¨¢s de 300 p¨¢ginas que documenta?3.677 casos de abusos cometidos por 1.670 cl¨¦rigos en los ¨²ltimos 70 a?os en Alemania, fue muy duro con la falta de transparencia de la Iglesia. "El abuso sexual de ni?os y j¨®venes se debe, en una parte no insignificante, al abuso de poder de la administraci¨®n". "En lugar de castigar a los culpables, fueron las v¨ªctimas las que fueron reprendidas y silenciadas", lament¨®.

La cumbre que se celebra estos d¨ªas en el Vaticano para debatir la cuesti¨®n de los abusos est¨¢ subrayando la grieta existente entre los pa¨ªses avanzados y los que est¨¢n a la cola. Y la lecci¨®n alemana es fundamental para entender lo atrasadas que est¨¢n todav¨ªa algunas conferencias episcopales como la espa?ola. Cero excusas, transparencia total, investigaciones exhaustivas. El cardenal Marx, que este viernes se reuni¨® por su cuenta con las v¨ªctimas que han llegado a Roma estos d¨ªas, ha dado esta ma?ana una lecci¨®n magistral de transparencia con la que termin¨® aline¨¢ndose con las v¨ªctimas y proponiendo una de las grandes reivindicaciones: la eliminaci¨®n del secreto pontificio en los casos de abusos a menores.

El arzobispo de M¨²nich, que fue uno de los tres ponentes de la sesi¨®n, se?al¨® que "en la era de las redes sociales, donde es posible que todos y cada uno establezcan contacto casi inmediatamente e intercambien informaci¨®n a trav¨¦s de Facebook, Twitter... es necesario redefinir la confidencialidad y el secreto, y hacer una distinci¨®n con respecto a la protecci¨®n de los datos". "Cualquier objeci¨®n basada en el secreto pontificio ser¨ªa relevante solo si es posible indicar razones convincentes. Tal y como est¨¢n las cosas, no conozco estas razones". Una reflexi¨®n p¨²blica poco habitual entre la jerarqu¨ªa eclesial.

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La eliminaci¨®n del secreto pontificio, a juzgar por las intervenciones en la cumbre, da la impresi¨®n de ser ya una de las medidas concretas que podr¨ªa tomar el Vaticano al t¨¦rmino de la cumbre. Tambi¨¦n el presidente de la Comisi¨®n para la protecci¨®n de menores, el cardenal estadounidense Sean Patrick O'Malley, hab¨ªa se?alado el d¨ªa anterior que "es importante revisarlo¡±. Marx tambi¨¦n insisti¨® en la necesidad de "la comunicaci¨®n al p¨²blico del n¨²mero de los casos y de los detalles relativos en la medida de lo posible". "Si fracasamos, perderemos la oportunidad de mantener un nivel de autodeterminaci¨®n sobre la informaci¨®n o nos expondremos a la sospecha del encubrimiento", asever¨®.

El cardenal alem¨¢n tambi¨¦n hizo un llamamiento para "establecer normas procesales o transparentes y reglas para los procesos eclesi¨¢sticos". "Los procesos y procedimientos establecidos para procesar los delitos fueron deliberadamente ignorados, e incluso cancelados o anulados. Los derechos de las v¨ªctimas han sido pisoteados y dejados a merced de cada individuo", lament¨®.

En la misma l¨ªnea se expres¨® la superiora general de la Sociedad del Santo Ni?o Jes¨²s, Ver¨®nica Openibo, que reflexion¨® sobre si ser¨ªa positivo hacer p¨²blicos los nombres de los culpables para sacar "una entera serie de informaciones relativas a estas situaciones" que puedan evitar otras. "En algunas partes del mundo, tambi¨¦n en pa¨ªses de ?frica y de Asia, no decir nada es un error terrible como hemos visto en muchos pa¨ªses. El hecho de que existan grandes problemas de pobreza, enfermedad, guerra y violencia en algunos pa¨ªses del sur del mundo no significa que al tema de los abusos sexuales se le tenga que quitar importancia o ignorar. La Iglesia debe ser proactiva en afrontarlo".

Openibo, la segunda mujer en presentar una ponencia en esta cumbre, tambi¨¦n critic¨® "la cultura patriarcal" presente en el ¨¢mbito de la sexualidad en toda la sociedad. "Es necesario concentrarse en el deservicio para con los hombres en toda cultura patriarcal en el ¨¢mbito de la sexualidad. Examinando c¨®mo utilizar mejor los medios de comunicaci¨®n social para educar a las personas en todo el ¨¢mbito de la sexualidad y de las relaciones humanas¡±.

"?C¨®mo podemos seguir afrontando en modo muy concreto las cuestiones de la prostituci¨®n y la promiscuidad en el mundo? Se necesitan cat¨®licos, junto con otras personas con principios s¨ªmiles, en puestos influyentes, por ejemplo en la industria cinematogr¨¢fica, en la televisi¨®n y en la publicidad", ha agregado.

En este sentido, ha sugerido que la Iglesia tiene otros problemas sobre la sexualidad que "no son afrontados en manera suficiente" como, por ejemplo, el abuso del poder, el dinero, el clericalismo, la discriminaci¨®n de g¨¦nero, el papel de la mujer y de los laicos en general. "?Quiz¨¢ las estructuras jer¨¢rquicas y los largos protocolos que han influido negativamente sobre la rapidez de las acciones se preocuparon m¨¢s de las reacciones de los medios de comunicaci¨®n?", se ha cuestionado en relaci¨®n con los casos de abusos.