La vacunaci¨®n obligatoria en las escuelas infantiles se abre paso en Espa?a

Galicia quiere convertirse en la tercera comunidad aut¨®noma de Espa?a que exige que los ni?os est¨¦n vacunados para poder entrar en sus escuelas infantiles p¨²blicas. Mientras en Castilla y Le¨®n y Extremadura este requisito est¨¢ vigente desde 2012, los juristas de la Xunta buscan su encaje legal teniendo en cuenta que en Espa?a la inmunizaci¨®n de los ni?os es voluntaria, una condici¨®n que, seg¨²n explica la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP), impide extender la medida a las etapas de educaci¨®n obligatoria.

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Los pediatras aplauden el paso que pretende dar el Gobierno gallego, pero advierten de que se trata solo de un gesto para concienciar y que no resuelve ning¨²n conflicto porque no lo hay. ¡°Aqu¨ª no hay un problema de salud p¨²blica. No nos pasa como a Italia o Francia, donde han bajado las coberturas tanto que tienen brotes important¨ªsimos de sarampi¨®n y no les queda m¨¢s remedio que poner alguna vacuna obligatoria¡±, explica Francisco ?lvarez, miembro del Comit¨¦ de Vacunas de la AEP.

El Gobierno gallego tambi¨¦n reconoce que incluir el cumplimiento del calendario de vacunas entre los requisitos para entrar en sus escuelas infantiles ¡°no pretende atajar un problema¡± porque en esta comunidad el porcentaje de peque?os de hasta tres a?os que han recibido esta protecci¨®n ronda el 99%. Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Sanidad, la media espa?ola de cobertura en esas edades tempranas es del 97%. En Extremadura, donde no solo se exige para formalizar la matr¨ªcula que las familias acrediten que al menor le han puesto todas las inyecciones recomendadas sino tambi¨¦n su ¡°compromiso formal¡± de hacerlo durante el tiempo que acuda al centro, la cifra hasta los 3 a?os se acerca al 95%. En algunos territorios como la Comunidad Valenciana las escuelas infantiles p¨²blicas preguntan a las familias si los cr¨ªos est¨¢n vacunados, pero solo a t¨ªtulo informativo.

"A m¨ª esta medida me tranquiliza; si una familia no est¨¢ de acuerdo, como no es una etapa obligatoria, que no lleve a su hijo a estos centros y ya est¨¢", argumenta Teresa Rodr¨ªguez, madre de un beb¨¦ que acude a la escuela infantil que la Xunta gestiona en O Burgo, en el ayuntamiento de Culleredo (A Coru?a). Rodr¨ªguez cuenta que en su entorno no conoce a padres antivacunas, una postura que "no tiene a la ciencia de su lado" y que, esgrime, supone "un paso atr¨¢s" porque propicia el resurgimiento de enfermedades.

La Xunta est¨¢ a la espera de un informe jur¨ªdico aunque entiende que no habr¨¢ problemas legales para introducir las vacunas como requisito en el decreto que regula la admisi¨®n en escuelas infantiles de su competencia gracias a la jurisprudencia acumulada en los ¨²ltimos a?os. Sendas sentencias de los tribunales superiores de Catalu?a y La Rioja avalaron en 2000 y 2002 respectivamente la negativa de dos guarder¨ªas a aceptar el ingreso de unas ni?as que no contaban con esta protecci¨®n. Recientemente un juzgado de Barcelona ha hecho lo mismo en el caso de un centro municipal. ¡°Se prima el derecho colectivo de los ni?os a la salud frente al individual de los padres a la libertad ideol¨®gica¡±, subraya un portavoz de la Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Social de la Xunta, que espera poder aplicar la medida el curso que viene si el dictamen llega a tiempo.

El dilema holand¨¦s

La legislaci¨®n sobre vacunas a lo largo y ancho del planeta es variopinta. Seg¨²n datos del Centro Europeo para la Prevenci¨®n y Control de Enfermedades, son 12 los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea que cuentan con un calendario obligatorio (B¨¦lgica, Bulgaria, Croacia, Rep¨²blica Checa, Francia, Hungr¨ªa, Italia, Letonia, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia).

En Holanda, donde estas protecciones sanitarias son voluntarias como en Espa?a, el Gobierno evalu¨® en 2018 la posibilidad de imponer la inmunizaci¨®n para que los ni?os fueran aceptados en las escuelas infantiles. El Instituto Nacional para la Salud y el Entorno hab¨ªa constatado el descenso en los ¨ªndices de vacunaci¨®n en todo el pa¨ªs, que en algunas inyecciones como la triple v¨ªrica (paperas, rubeola y sarampi¨®n) pas¨® de una cobertura en 2014 del 96% en menores de 5 a?os a un 92,9%.

El asunto lleg¨® al Parlamento, pero la coalici¨®n de centro derecha en el poder no se puso de acuerdo sobre las medidas a adoptar. El Ministerio de Sanidad esgrimi¨® que los menores pueden contagiarse tambi¨¦n fuera del jard¨ªn de infancia y que prohibirles la entrada vulneraba el principio de no discriminaci¨®n protegido por la Constituci¨®n, ya que existen comunidades que rechazan estas protecciones por motivos religiosos. Finalmente se ha optado por mejorar la informaci¨®n a los progenitores tanto en las consultas m¨¦dicas como en campa?as espec¨ªficas, informa Isabel Ferrer.

El debate sobre la obligatoriedad de las vacunas tambi¨¦n arrecia en Estados Unidos. En 17 de sus 51 Estados las familias pueden optar por no vacunar a sus hijos apelando a sus creencias o convicciones personales pero, seg¨²n public¨® hace unos d¨ªas el diario The Washington Post, los brotes de sarampi¨®n que se han producido en algunos puntos del pa¨ªs han multiplicado las iniciativas legislativas para intentar restringir estas exenciones.

La Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP) no considera necesario que Espa?a modifique su sistema de vacunaci¨®n haci¨¦ndolo obligatorio porque las coberturas son ¡°muy buenas¡± y el cambio podr¨ªa provocar ¡°rechazo¡±. A Francisco ?lvarez, experto en vacunas de esta organizaci¨®n, la medida que intenta implantar Galicia le parece ¡°excelente hablando con el coraz¨®n¡±, aunque tambi¨¦n confiesa ciertas dudas jur¨ªdicas: ¡°Son muy pocos ni?os los que no se vacunan, pero reconozco es una forma de concienciar a sus padres para que se mentalicen de que las vacunas son necesarias y se informen bien, que no caigan en el esnobismo y no se confundan porque no hay vida m¨¢s sana que utilizar vacunas¡±. Y como forma de promover sin forzar, este pediatra cita el ejemplo de Australia, que al igual que Espa?a tiene un alto porcentaje de ni?os vacunados. All¨ª las familias que cumplen puntualmente con el calendario de inyecciones son gratificadas con rebajas fiscales.

Con informaci¨®n de Javier Mart¨ªn-Arroyo, Mikel Ormaz¨¢bal, Ignacio Zafra, Oriol G¨¹ell, Juan Jos¨¦ Mateo, Javier Doria, Luc¨ªa Boh¨®rquez, Virgina Vadillo y Pedro Murillo