28.000 voluntarios para evitar im¨¢genes como esta
El proyecto LIBERA combate desde hace 18 meses la sigilosa plaga que supone el abandono de pl¨¢sticos en montes, playas y r¨ªos
El f¨²tbol, como el pl¨¢stico, se invent¨® hace 150 a?os. Si este deporte entretiene y emociona a medio mundo, el abandono de envases derivados del petr¨®leo hace temblar al planeta entero. La producci¨®n de pl¨¢stico ha pasado de 2,3 millones de toneladas en 1950 a 448 millones en 2015, seg¨²n Roland Geyer, un profesor de la Universidad de California citado por National Geographic. El pasado lunes Ecoembes y SEO/Birdlife visibilizaron el problema con la presentaci¨®n de la campa?a No abandones m¨¢s pl¨¢sticos, que se encuadra dentro del proyecto LIBERA de recogida de basura en la naturaleza, lo que ellos llaman basuraleza. ¡°Es una sigilosa plaga. Tenemos que poner fin a esta sociedad del desecho¡±, afirm¨® ?scar Mart¨ªn, consejero delegado de Ecoembes, la organizaci¨®n que coordina el reciclaje de envases, en una tienda de productos ecol¨®gicos de Chueca (Madrid) repleta de cajas de madera y tarros de cristal.
En los ¨²ltimos 18 meses, el tiempo que el proyecto LIBERA lleva en funcionamiento, 28.000 voluntarios han retirado 108.912 objetos olvidados en la naturaleza, que suman 168,9 toneladas. "Primero tenemos que tomar conciencia. Despu¨¦s, la sociedad del bienestar tiene que convertirse en una econom¨ªa circular", explica Mart¨ªn. La categorizaci¨®n de los desechos recogidos ha servido para elaborar el informe Impacto del abandono del pl¨¢stico en la naturaleza.
La campa?a de participaci¨®n ciudadana abarca tres grandes ¨¢reas: mares y costas; r¨ªos y pantanos y bosques y montes. De los 30.000 desechos que se recogieron en las playas espa?olas en 2018, un 38% corresponde a pl¨¢sticos. Las colillas, compuestas de acetato de celulosa ??¨Cun pl¨¢stico vegetal sin base de petr¨®leo¨C, lideran la tabla con 8.778. En una batida de dos d¨ªas en 2017 se recogieron 15.000 desechos de los fondos marinos. El 36% corresponde a envases de pl¨¢stico (envoltorios, botellas y embalajes). "Se acab¨® eso de 'no lo cojas, que es basura'. M¨¢s bien ser¨ªa 'no lo tires, que es un recurso'", se?ala Asunci¨®n Ruiz, directora ejecutiva de SEO/Birdlife, en alusi¨®n a la advertencia que hacen los padres a sus hijos para que no cojan cosas del suelo.
Gran parte de los voluntarios son ni?os, que junto a submarinistas, pescadores y otros ciudadanos con conciencia ambiental forman lo que Mart¨ªn denomina "el batall¨®n de liberadores de naturaleza". El informe que Ecoembes y SEO/Birdlife han elaborado no solo se centra en los residuos tirados en mares y montes, sino que alerta de los micropl¨¢sticos que se alojan en el cuerpo humano ?¨Cun extremo confirmado por un estudio de 2018 llevado a cabo por Philipp Schwabl, un profesor de la universidad de Viena¨C. "Acaban dentro de nosotros porque somos naturaleza", apunta Ruiz.
Aunque las consecuencias de que existan pl¨¢sticos en el organismo de los humanos a¨²n se desconocen, s¨ª se ha probado el efecto que causan en, por ejemplo, los grillos. "Alteran su capacidad reproductora", asegura la directora de la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa. Los estudios sobre el efecto de los pl¨¢sticos en animales son escasos. Por ello el proyecto LIBERA puso en marcha el a?o pasado un estudio para evaluar el impacto de la basuraleza en 140 ¨¢reas importantes para la conservaci¨®n de las aves y la biodiversidad (IBA). Investigadores del CSIC analizar¨¢n muestras de agua, suelo y heces en busca de fitosanitarios (productos para combatir plagas o enfermedades), metales pesados y derivados del pl¨¢stico.
Un estudio de un organismo oficial australiano y del Imperial College de Londres revela que la mayor¨ªa de aves marinas alberga pl¨¢stico en el intestino. Se estima que en 2050 el 99% de estas especies portar¨¢ alg¨²n residuo derivado del petr¨®leo en su organismo.
El pl¨¢stico no es malo per se. La Unesco analiz¨® el ciclo de vida de los envases de transporte de frutas y hortalizas en Espa?a. El trabajo determin¨® que el uso de cajas de pl¨¢stico reutilizables genera un 25% menos de impacto ambiental que el de las de cart¨®n de un solo uso. ¡°La deforestaci¨®n causada para la obtenci¨®n de papel es m¨¢s da?ina que si se fabrica pl¨¢stico y se reutiliza¡±, refuerza Ruiz. Desde el Mundial de Espa?a 1982, el bal¨®n incorpora material sint¨¦ntico. La pelota de LaLiga se fabrica en un 90% con derivados del pl¨¢stico. Pero no se tira al Manzanares despu¨¦s de cada partido.
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