¡°Lo m¨¢s importante es empoderar a las mujeres del pueblo¡±
Abubakar combate el cambio clim¨¢tico en Nigeria. Remadna lucha contra la radicalizaci¨®n en Par¨ªs. Ambas participan en un encuentro de grandes mujeres en Segovia
Bahijjahtu Abubakar, experta en desarrollar respuestas para mitigar los efectos del cambio clim¨¢tico con perspectiva de g¨¦nero, celebra que cientos de miles de j¨®venes de todo el mundo salieran esta semana a la calle contra el cambio clim¨¢tico. Lo cuenta este s¨¢bado antes de intervenir en el IX Encuentro Mujeres que Transforman el Mundo, organizado por el Ayuntamiento de Segovia, donde participan activistas y defensoras de los derechos humanos, el medio ambiente o la paz.
Abubakar es la fundadora de Ruwes (Seguridad Energ¨¦tica de las Mujeres Rurales, en sus siglas en ingl¨¦s), una iniciativa que nace de la necesidad de salvar vidas y la tierra y mejorar la econom¨ªa erradicando la pobreza energ¨¦tica entre las mujeres de poblaciones rurales del ?frica subsahariana. Ella considera que ¡°hay esperanza¡± para frenar el cambio clim¨¢tico y defiende que el futuro debe estar en las manos de las mujeres. Est¨¢ convencida de que los hombres africanos van a sumarse a las mujeres en esta lucha por el medioambiente. Seg¨²n cuenta, los varones han visto que ellas reciben dinero e incentivos financieros que les permiten acceder a hornos ecol¨®gicos que evitan la contaminaci¨®n y los problemas de salud que les provocan los humos.
Con Ruwes ha emprendido una cruzada de la que se han beneficiado ya m¨¢s de 300.000 mujeres de dos millones registradas. Abubakar asegura que las nigerianas cocinan tres veces al d¨ªa en un espacio cerrado. Adem¨¢s, la tala de ¨¢rboles para obtener le?a est¨¢ haciendo aumentar la desertificaci¨®n unos 0,6 kil¨®metros al a?o. ¡°Estas mujeres tienen que ir cada vez m¨¢s lejos a sacar le?a y, cuando salen, las violan en el trayecto. No se puede decir nada, no hay costumbre en ?frica de hablar de estas cosas, no se puede imaginar uno la vida que llevan, van a por le?a, las violan y vuelven a la cocina e inhalan humo como si se fumaran 20 paquetes de cigarrillos (¡) Adem¨¢s, cuando tienen un beb¨¦ lo atan a la espalda y el ni?o inhala lo mismo, tambi¨¦n sufre el feto cuando est¨¢n embarazadas, porque afecta al desarrollo del cerebro¡±.?
Abubakar tambi¨¦n coordina el Programa de Energ¨ªas Renovables del Ministerio Federal de Medio Ambiente en Nigeria. Y empez¨® a promocionar la creaci¨®n de centros para formar a las mujeres en el montaje de hornos ecol¨®gicos, tras acudir a India a conocer esta tecnolog¨ªa, que tambi¨¦n supone una manera de economizar la madera porque se necesita quemar menos cantidad.
Luego existen otros hornos, con tecnolog¨ªa m¨¢s avanzada, que incluso incorporan una tarjeta sim (tarjeta inteligente como la que llevan los m¨®viles) para transmitir los datos de las horas que cocinan. Bahijjahtu Abubakar sostiene que se instalan gracias a donaciones y al acuerdo con una empresa estadounidense, aparte de beneficiarse de parte de lo recaudado con las multas que se imponen a los pa¨ªses desarrollados que m¨¢s contaminan, como fija el Acuerdo de Par¨ªs. Estas instalaciones necesitan poca madera y se pueden alimentar de residuos de agricultura o de papel compactado reciclado que, en muchos casos, les facilitan las embajadas, una pr¨¢ctica que inici¨® la de Estados Unidos en Abuya. Lo que no emplean en la cocina lo venden en el mercado.
Cuando se le pregunta c¨®mo reciben en su pa¨ªs el trabajo que realiza, despu¨¦s de aclarar que como mujer ha trabajado mucho por estimular el inter¨¦s sobre este problema que afecta a la salud del ser humano, afirma en tono jocoso: ¡°Algunos quieren fusilarme¡±.¡°Las mujeres me adoran. He tenido invitaciones para salir de Nigeria y convertirme en CEO de una organizaci¨®n internacional, pero no quiero abandonarles, la gente conf¨ªa en mi porque he entrado en sus cocinas para explicar el problema, han aprendido c¨®mo montar los hornos, junto con sus hijas. Lo m¨¢s importante es empoderar a la mujer del pueblo con informaci¨®n, financiaci¨®n y tecnolog¨ªa¡±.
Madres contra la radicalizaci¨®n
Nadia Remadna es una activista de familia argelina, madre de cuatro hijos. En 2014 fund¨® La Brigade des M¨¨res (La Brigada de las Madres), una asociaci¨®n para proteger a j¨®venes de entornos radicalizados, contra el fracaso escolar y la violencia dom¨¦stica. Tambi¨¦n ha participado en el encuentro en la antigua c¨¢rcel de Segovia convertida en centro de creaci¨®n.
Relata su experiencia en el distrito 93 de Seine-Saint Denis, de Par¨ªs, donde el ISIS recluta a sus miembros entre hijos de emigrantes ¨¢rabes. ¡°La situaci¨®n en algunos barrios de la periferia es muy dif¨ªcil, no hay que tom¨¢rselo a la ligera. Hay muchos j¨®venes que se han ido a Siria, muchos convertidos, y cada vez se ven m¨¢s ni?as con velos. Pero los pol¨ªticos no intervienen, act¨²an por intereses electorales y financieros. En Francia no sabemos manejar la urgencia, hay una gran cobard¨ªa pol¨ªtica. Al principio pensaban que iban a ir unos cuantos [j¨®venes] a hacer la guerra a Siria, pero ahora nos encontramos con el problema de los que quieren volver y los que se han radicalizado qued¨¢ndose en Francia¡±.
Remadna defiende que el papel de la mujer es fundamental para evitar la radicalizaci¨®n ¡°porque es la primera v¨ªctima, la protectora de sus hijos. Pero hay muchas que tienen miedo de hablar, hay una gran presi¨®n familiar y social¡±. Reclama que se una m¨¢s gente a la causa y lamenta: ¡°Solas no podemos, el problema es que tenemos una pol¨ªtica enfrente que no se mueve. En Francia nos gusta mucho dar lecciones, pero no tenemos m¨¢s remedio que luchar contra ello [la radicalizaci¨®n] porque depende el futuro de nuestros hijos y nietos¡±.
En el Encuentro de Mujeres que Transforman el Mundo tambi¨¦n han intervenido la rusa Svetlana G¨¢nnushkina, varias veces candidata al Nobel de la Paz, luchadora contra la xenofobia y la intolerancia; Carmen Avenda?o, una madre coraje espa?ola que se levant¨® contra los narcos que robaban las vidas de sus hijos en los pasados a?os ochenta y noventa; Mayerlis Angarita, activista por la paz en Colombia, o las veteranas reporteras Rosa Mar¨ªa Calaf y Carmen Sarmiento.
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