¡°El autismo es solo un sistema operativo distinto¡±
Una empresa de an¨¢lisis de ¡®software¡¯ prima la contrataci¨®n de personas con este trastorno por sus habilidades


Hay compa?eros de trabajo a los que les molesta el ruido m¨¢s de lo normal. Otros a los que les gusta trabajar casi a oscuras. Est¨¢ el que se mueve todo el rato en la silla, o el que no es capaz de mirar a los ojos. Son man¨ªas de oficina, hasta que dejan de serlo. Para las personas en el espectro del autismo, son dificultades insoportables, que hacen imposible adaptarse a un entorno de trabajo. Una empresa llamada Auticon est¨¢ desarrollando la f¨®rmula para que las capacidades de estas personas brillen: adaptar el trabajo a ellos.
¡°Hay un trabajo ah¨ª fuera para cada persona¡±, dice Rebecca Beam, presidenta de Auticon en Estados Unidos, en las oficinas de la empresa en Santa M¨®nica, California. Seg¨²n la academia Autism Works, el desempleo entre las personas en el espectro del autismo llega al 77%. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud calcula que 1 de cada 160 ni?os desarrollar¨¢ alg¨²n tipo de trastorno en el espectro del autismo. Se llama espectro porque el autismo puede manifestarse como una simple rareza que no impide vivir de forma independiente, hasta una minusval¨ªa severa.
La empresa ha encontrado un hueco para el autismo en la econom¨ªa: las pruebas de software. Los analistas de Auticon revisan sistemas de seguridad en busca de fallos. En este ¨¢mbito, se han encontrado con que las personas en el espectro autista tienen habilidades especialmente ¨²tiles, en algunos casos extraordinarias, especialmente en todo lo que requiere atenci¨®n continuada, descifrar secuencias l¨®gicas y encontrar errores. La filosof¨ªa de Auticon es que "el autismo no es una enfermedad, sino un sistema operativo distinto¡±.
Para Evan Rochte, de 34 a?os, el problema era el contacto con la gente. Aunque siempre tuvo dificultades para hacer amigos, no le fue diagnosticado el autismo hasta los 28 a?os. Rochte no est¨¢ hecho para saludar y tener breves charlas triviales. No lo soporta. Lo pas¨® muy mal trabajando en un supermercado en el que ten¨ªa que meter en bolsas la compra de los clientes. ¡°Me resulta muy dif¨ªcil interactuar con gente, especialmente si no los conozco¡±. Estuvo a?os sin trabajar. ¡°Nunca tuve un trabajo mucho tiempo. Nunca pasaba las entrevistas¡±, dice. Sus padres vieron un art¨ªculo sobre Auticon hace cinco a?os y empez¨® el curso para convertirse en analista inform¨¢tico. Hoy es uno de los analistas m¨¢s veteranos en el equipo de Estados Unidos.
¡°Evan era muy t¨ªmido cuando lleg¨®¡±, cuenta Rebecca Beam. El a?o pasado, Beam quiso que hablara en una conferencia en San Jos¨¦ a la que hab¨ªa que ir en avi¨®n desde Los ?ngeles. Evan Rochte fue capaz de ir al aeropuerto, tomar un avi¨®n ¨¦l solo, quedar con Beam en San Jos¨¦ y hacer una presentaci¨®n delante del Consejo de Administraci¨®n. Beam lo pone como ejemplo de que el trabajo no solo sirve para que estas personas se sientan ¨²tiles e independientes, sino que es en s¨ª mismo una forma de terapia que les ayuda a largo plazo.
El ambiente de trabajo tiene que adaptarse a estas personas. Por ejemplo, una herramienta fundamental para esta empresa es Slack, el programa de mensajer¨ªa interna para empresas. Uno de los problemas m¨¢s habituales en el autismo es la angustia por la interacci¨®n personal. Otro es la literalidad radical a la hora de comprender una conversaci¨®n, es decir, no pueden comprender una iron¨ªa, una broma, o una frase hecha. Slack permite que todo el mundo se comunique por escrito, a su ritmo, eligiendo las palabras, sin tener que hablar, ni mirarse a los ojos. Nada de conversaciones por tel¨¦fono que molestan al de al lado. El que necesita trabajar a oscuras, tiene su sitio. El que no soporta el sonido ambiente normal de una oficina, tiene unos auriculares con cancelaci¨®n de ruido.
Para entrar en Auticon, los candidatos tienen que hacer un curso de 250 horas que consiste en el entrenamiento necesario para hacer an¨¢lisis de sistemas. Entrenan a 10 o 12 personas cada dos meses. Aproximadamente la mitad tienen ¨¦xito y se pueden incorporar como becarios pagados, que despu¨¦s ser¨¢n analistas. Normalmente, es gente que ya tiene experiencia en inform¨¢tica, muchos est¨¢n metidos en el mundo de los videojuegos.
Esta oficina de Santa monica originalmente se llamaba Mindspark. Es una empresa creada en 2011 por dos socios, Chad Hahn y Gray Benoist. Benoist es un ejecutivo que ten¨ªa dos hijos autistas y se propuso crear una empresa en la que pudieran tener una carrera. Su hijo Grey Jr. Sigue trabajando aqu¨ª en Santa Monica. Lleva la contabilidad con unos auriculares de cancelaci¨®n de ruido. Fueron adquiridos por Auticon en 2018 para expandirse en Estados Unidos. El a?o pasado eran 21 analistas y este a?o ya son 45. A la oficina de Santa M¨®nica se han sumado otras dos, mucho m¨¢s grandes. Adem¨¢s de California, la empresa matriz tiene oficinas en Alemania, el Reino Unido, Francia, Suiza, Italia y Canad¨¢ y se propone abrir una oficina en Espa?a.
¡°Cuando los clientes me preguntan qu¨¦ les hace tan buenos para probar software, es la identificaci¨®n de patrones, la atenci¨®n por los detalles, la habilidad para hacer actividad repetitiva sin fatigarse, realmente pueden encontrar el menor detalle, y adem¨¢s tienen una honestidad incorruptible¡±, dice Beam. ¡°Aqu¨ª hay gente que hace en su cabeza lo que los dem¨¢s hacemos en un Excel¡±, a?ade gr¨¢ficamente Isha Dash, directora de operaciones en Estados Unidos. Dash pone como ejemplo a un analista que encontr¨® un fallo en el algoritmo que calculaba las primas de una aseguradora. Beam dice que ella primero vende los servicios inform¨¢ticos, y luego explica que el trabajo lo hacen personas autistas. No se trata de dar pena. ¡°El servicio tiene que ser bueno o no tendr¨ªamos negocio¡±.
Su pr¨®ximo agujero de seguridad puede descubrirlo una persona que no soporta sentarse junto a una ventana, o que necesita silencio absoluto y los l¨¢pices ordenados de una determinada forma. Eso no deber¨ªa ser lo importante. Rochte, que durante a?os pens¨® que no podr¨ªa trabajar, dice: ¡°Deber¨ªan dar una oportunidad a la gente con autismo. No saquen conclusiones solo porque son autistas. Incluso si act¨²an de forma rara, tienen que conocerles e ir m¨¢s all¨¢¡±.
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