Ramona Maneiro: ¡°?ngel ha sido valiente porque en 21 a?os no hemos avanzado nada¡±

El coraz¨®n de Ramona Maneiro, la mujer que ayud¨® el 12 de enero de 1998 al tetrapl¨¦jico Ram¨®n Sampedro a poner fin a su sufrida vida tras a?os de lucha en los tribunales, dio un vuelco la semana pasada cuando se enter¨®, por la llamada de un periodista, de que ?ngel Hern¨¢ndez hab¨ªa hecho lo mismo con su esposa, Mar¨ªa Jos¨¦ Carrasco. ¡°?ngel ha sido valiente¡±, ha afirmado este lunes durante una rueda de prensa en el centro cultural de Boiro (A Coru?a). ¡°Es muy jodido ayudar a la persona que amas a marchar, a que se vaya tranquila. Ojal¨¢ no haya siguientes pero la verdad es que en 21 a?os esto no ha avanzado nada¡±.

La historia de ?ngel Hern¨¢ndez ha llevado a Maneiro, que ahora tiene 58 a?os y cinco nietos, a revivir "como si fuera ayer" una experiencia que la ha dejado marcada de por vida. Confiesa que ha sentido ¡°envidia sana¡± porque ¨¦l ¡°ha podido despedirse de su mujer de cara al p¨²blico, fue muy bonito¡±. Ella, que fue detenida tras admitir en un programa de televisi¨®n en 2005, cuando el delito hab¨ªa prescrito, que hab¨ªa ayudado a morir a Sampedro, se muestra convencida de que las medidas legales que se han tomado contra el marido de Carrasco se quedar¨¢n en nada: ¡°A ?ngel le doy todos los ¨¢nimos del mundo. No le va a pasar nada porque no interesa que se hable mucho del tema¡± de la eutanasia.

La muerte de Carrasco, en fase terminal de una esclerosis m¨²ltiple que padec¨ªa desde hac¨ªa tres d¨¦cadas, ha reactivado el debate de la muerte digna como en su momento hizo el fallecimiento de Sampedro. Pero Maneiro se pregunta cu¨¢ntas ¡°eutanasias clandestinas¡± se producen en un pa¨ªs que se resiste a impulsar una regulaci¨®n. ¡°No entiendo el miedo a legalizarla; si se hace habr¨¢ pocos casos¡±, sostiene.

Ella no se ha arrepentido nunca de haber ayudado a quien fue su pareja a dejar la vida que no quer¨ªa llevar, postrado en la cama desde los 25 a?os debido a un accidente en la playa de As Furnas. Pero s¨ª lamenta que el cianuro no fue un buen m¨¦todo. En varias ocasiones ha admitido que los ¨²ltimos minutos de Sampedro no fueron como ¨¦l le hab¨ªa dicho y que, en vez de quedarse dormido, "le dieron convulsiones": ¡°No me arrepiento de nada pero [aquello] me doli¨®, porque despu¨¦s escuch¨¦ a gente que sab¨ªa de eso. Yo lo que viv¨ª fue muy feo, hoy lo har¨ªa de otra manera¡±. Si se regulara la eutanasia, ha recalcado, ese mal momento tampoco se hubiera producido.

Evita hablar de pol¨ªtica y asegura vivir ajena a los frustrados pasos que ha dado la legalizaci¨®n de la eutanasia en el Congreso de los Diputados por la oposici¨®n de PP y Ciudadanos. ¡°D¨¦jense de parlar, queremos soluciones¡±, dice dirigi¨¦ndose a los partidos pol¨ªticos. ¡°Hay gente pas¨¢ndolo mal, unos salen en prensa y otros no¡±. Tambi¨¦n tiene palabras para los creyentes cat¨®licos ¡°que creen que hay que sufrir como Jesucristo¡±: ¡°Que sufran ellos, yo no quiero; que se legalice [la eutanasia para m¨ª] y el que quiera sufrir que sufra¡±. A los medios de comunicaci¨®n les pide que no pasen del ¡°bum del primer d¨ªa al olvido¡± posterior: ¡°Si se hablara todos los d¨ªas de la eutanasia, ser¨ªa genial¡±. Y reclama que "se deje en paz" a ?ngel Hern¨¢ndez.