El Supremo refuerza la credibilidad del testimonio de las v¨ªctimas de violencia machista
El tribunal dictamina que no puede dudarse de la veracidad de la declaraci¨®n por tardar en denunciar
La tragedia de N. marca un nuevo paso en lucha de la justicia espa?ola contra la violencia de g¨¦nero. Tras analizar el caso de esta mujer, que sufri¨® una brutal paliza por parte de su pareja en la madrugada del 2 de octubre de 2014, el Tribunal Supremo ha dictaminado que no puede dudarse de la veracidad del testimonio de una v¨ªctima de violencia machista por el hecho de que haya tardado en denunciar o porque, seg¨²n trataba de alegar la defensa del acusado en este procedimiento, la mera existencia de maltrato la pueda condicionar para mentir en contra de su agresor.
Esta decisi¨®n de los magistrados refuerza, por tanto, el valor como prueba de los testimonios de este tipo de v¨ªctimas. "Es obvio que, por el hecho de haber sido victimizada por el agresor, la mujer no tenga una buena relaci¨®n con este. Pero ello no debe hacernos llevar el ¨¢mbito de la duda respecto a si lo que est¨¢ declarando lo hace con m¨®viles de resentimiento", subraya la Sala de lo Penal del alto tribunal en una sentencia del pasado 2 de abril, que considera a Moakdy Juan Garc¨ªa S¨¢nchez, pareja de N., culpable de un delito de lesiones.
Seg¨²n declara probada la resoluci¨®n, que impone tambi¨¦n una orden de alejamiento de 500 metros durante cinco a?os, el hombre golpe¨® reiteradamente a la mujer hasta dejarla inconsciente. Todo empez¨® con una discusi¨®n entre las tres y las cuatro de la madrugada. A esa hora, N. estaba sentada en el sof¨¢ de la casa donde viv¨ªan y "¨¦l ten¨ªa ganas de salir para vender droga". Pero ella se neg¨®. Y, entonces, comenz¨® la paliza. Garc¨ªa S¨¢nchez la agarr¨® de los brazos, la tir¨® al suelo y la abofete¨®. En mitad de la agresi¨®n, ella logr¨® refugiarse en el cuarto de ba?o y encerrarse en este. "Pero ¨¦l aporre¨® la puerta hasta que consigui¨® abrirla y le peg¨® un pu?etazo que la dej¨® inconsciente. El golpe le rompi¨® un diente", relatan los magistrados del Supremo en su escrito, donde reducen a dos a?os y seis meses de c¨¢rcel la pena dictada ¡ªfrente a los cuatro a?os y seis meses impuestos por la Audiencia Provincial de M¨¢laga¡ª por dilaciones indebidas.
Aun as¨ª, pese a esta rebaja de la condena, los jueces marcan en esta sentencia una l¨ªnea a seguir en la lucha jur¨ªdica contra la violencia machista, al reforzar la credibilidad de la v¨ªctima en su declaraci¨®n. En ese sentido, consideran que no se puede dudar de su testimonio por negarse, en un primer momento, a poner una denuncia: "Esta reacci¨®n es habitual en las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero", explica la Sala de lo Penal, que insiste en que son "reacias" por razones m¨²ltiples: por no saber qu¨¦ va a ocurrir con ellas, por la reacci¨®n posterior que pueda tener el agresor, por carecer de medios econ¨®micos... De hecho, en el caso de N., fue una amiga quien le ayud¨® y convenci¨® para acudir al m¨¦dico al d¨ªa siguiente: "Ello refuerza su neutralidad y que no miente al tribunal cuando relata lo que ocurri¨® ante la sucesi¨®n de golpes que le propin¨® Garc¨ªa S¨¢nchez", apostilla el Supremo.
Es m¨¢s, los magistrados inciden en esta idea: "No se les puede volver en su contra que tarden en denunciar. Porque hasta se sienten estigmatizadas por hacerlo. Y, en muchos casos, hasta culpables. Todo ello, las convierte en m¨¢s v¨ªctimas a¨²n, porque lo son del agresor y lo son, tambi¨¦n, del propio sistema en quien, en muchas ocasiones, no conf¨ªan si no tienen la seguridad de que denunciar va a ser algo positivo para ellas y no algo negativo".
El abogado de Garc¨ªa S¨¢nchez tambi¨¦n expon¨ªa en su recurso que deb¨ªa ponerse en duda la declaraci¨®n de N. porque, al poder existir malos tratos, pod¨ªa estar movida por un resentimiento para perjudicarle. Una argumentaci¨®n que descarta el Supremo: "En las relaciones de pareja cuando ha habido serios problemas entre ellos es obvio que la relaci¨®n que mantengan no sea buena. Y, m¨¢s a¨²n, cuando ha habido malos tratos. Pero ello no tiene por qu¨¦ conllevar que en la declaraci¨®n de la v¨ªctima se entienda que siempre y en cualquier circunstancia existe una duda acerca de su credibilidad".
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