Una fiesta sin permiso de 25.000 j¨®venes universitarios desaf¨ªa al alcalde de Valencia

Una marea de j¨®venes con bolsas de pl¨¢stico, muchos de ellos con camisetas de colores que identificaban a su clase o facultad, marchaban este viernes como columnas de hormigas hacia el barrio de La Punta, en Valencia. Pero su destino no era un hormiguero, sino un fiest¨®n: el Festival Paellas Universitarias 2019, una celebraci¨®n que esperaba reunir a 25.000 personas y que carec¨ªa de permiso.

El Ayuntamiento de Valencia comunic¨® el jueves a los organizadores que no les conced¨ªa la autorizaci¨®n que la empresa hab¨ªa solicitado el lunes, tras fracasar en su intento de hacer la fiesta en la vecina localidad de Montcada. Argumentaron que incumpl¨ªa diversa normativa municipal. Pero la promotora decidi¨® seguir adelante y a las 10.00 ha abierto las puertas del recinto que hab¨ªa alquilado, confiando en la fuerza disuasoria de miles de j¨®venes con ganas de fiesta. La estrategia funcion¨®, las Paellas se han celebrado y la promotora se enfrenta ahora a una multa que puede alcanzar los 300.000 euros por infringir la Ley de Espect¨¢culos de la Comunidad Valenciana.

El alcalde, Joan Rib¨®, de Comprom¨ªs, declar¨® el jueves que el Ayuntamiento no pod¨ªa autorizar actos que no contaran con ¡°un aval t¨¦cnico¡±. ¡°Hacerlo supondr¨ªa contravenir la ley y prevaricar¡±, afirm¨®. La empresa respondi¨® al mensaje oficial anunciando por las redes sociales que las Paellas 2019 iban a celebrarse e instando a los j¨®venes a asistir. Los organizadores argumentaban este viernes, sin rubor, que con la apertura de puertas pretend¨ªan ¡°garantizar la seguridad y evitar problemas mayores de orden p¨²blico, como los que se podr¨ªan producir con botellones incontrolados en el entorno de La Punta o en otras zonas de la ciudad¡±, como, a?adieron, ya ocurri¨® hace unos a?os cuando el Consistorio vet¨® otras paellas.

El permiso lo deneg¨® la concejal¨ªa responsable de las licencias de actividad, que gestiona Comprom¨ªs. La polic¨ªa local, dirigida por el PSPV-PSOE, se despleg¨® desde primera hora de este viernes en torno a la pedan¨ªa de La Punta, una zona relativamente tranquila y rural del sur de Valencia, cercana a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pero los agentes, a poco m¨¢s de un mes de las elecciones municipales y a dos semanas de las auton¨®micas y generales, se limitaron a levantar acta de lo sucedido, a organizar el tr¨¢fico y a garantizar la seguridad de la masa de j¨®venes que llegaban incesantemente a la zona y la de los automovilistas.

"Sexo en la calle"

El asunto se ha mantenido en el terreno administrativo despu¨¦s de que el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de Valencia archivara la denuncia presentada por la Asociaci¨®n de Vecinos de La Punta, en la que solicitaban la paralizaci¨®n urgente de la fiesta. El presidente vecinal, Vicente Romeu, justific¨® la petici¨®n augurando un escenario dantesco para los pac¨ªficos vecinos del barrio, la mayor¨ªa de edad avanzada: ¡°Va a venir una marabunta. Una manada desbocada de b¨²falos, y aunque habr¨¢ quien se porte bien, tendr¨¢n que beber y escuchar m¨²sica y, como en Fallas, la gente orina, defeca y practica sexo en la calle¡±, dijo Romeu.

La empresa ha vestido su actitud de rebeld¨ªa con la presentaci¨®n en la ma?ana de este viernes documentaci¨®n que, seg¨²n un portavoz del Festival Paellas 2019, respond¨ªa a las objeciones planteadas el jueves por el Ayuntamiento. Y el Consistorio ha disimulado su falta de contundencia, para la cual, a mediod¨ªa, habr¨ªa necesitado un ej¨¦rcito, afirmando a las tres de la tarde que sus t¨¦cnicos estaban analizando las alegaciones que hab¨ªan presentado los organizadores de la fiesta, que termin¨® a las ocho.

"Esto tambi¨¦n es cultura"

A las dos de la tarde, bajo un sol radiante, miles de j¨®venes llenaban el polvoriento descampado que ha acogido las Paellas 2019 y otros tantos segu¨ªan llegando. Tres escenarios, cuatro barras y varias furgonetas restaurante daban al lugar el ambiente de un festival de m¨²sica. "Si no lo hubieran permitido, yo habr¨ªa venido igual, a hacer botell¨®n donde hubi¨¦ramos podido", dec¨ªa Juan S¨¢nchez. "?Esto tambi¨¦n es cultura!", a?ad¨ªa a su lado Laura Herrero.

Las paellas empezaron, hace d¨¦cadas, como fiestas que las facultades organizaban en los campus. Eran gratis y los alumnos cocinaban a le?a el tradicional plato. Ayer solo unos 60 j¨®venes preparaban paellas y los 25.000 asistentes hab¨ªan pagado entre 12 y 25 euros por entrar a la fiesta.