¡°Tenemos que combinar el llegar a fin de mes con evitar el fin del mundo¡±
Nicolas Hulot, l¨ªder ecologista y exministro franc¨¦s, cree que cuando millones de personas tienen que desplazarse por causas clim¨¢ticas significa que hemos perdido
Nicolas Hulot no abandona su expresi¨®n entre reflexiva, grave y enso?adora ni en la pregunta m¨¢s ligera, para romper el hielo, sobre su popularidad. Acaba de dar un paseo por Valencia y este l¨ªder ecologista franc¨¦s no ha dejado de saludar a compatriotas y afrancesados que se le acercaban. ¡°La simpat¨ªa hacia mi persona es en realidad hacia el combate que libro. O, a lo mejor, al enfoque que le doy, porque no es dogm¨¢tico¡±, responde, minutos antes de impartir una conferencia sobre cambio clim¨¢tico organizada hace un par de semanas por el Instituto Franc¨¦s en el Museu de les Ci¨¨ncies.
?Y qu¨¦ combate libra el periodista y fot¨®grafo franc¨¦s de 63 a?os que, hasta su dimisi¨®n a finales de agosto, era el ministro estrella del Gobierno de Emmanuel Macron? ¡°Es una batalla que llevo desde hace m¨¢s de 30 a?os y que evolucion¨® en su dimensi¨®n. En un principio, fue un compromiso medioambientalista y en la actualidad es un reto humanista. Lucho con otros despu¨¦s de otros y antes que otros para preservar las condiciones de existencia de la humanidad¡±.
?Y a¨²n se puede ganar esa lucha? Hulot se queda pensativo: ¡°Si pensara que ya est¨¢ perdida, renunciar¨ªa. Pero pienso que el plazo para ganar la guerra es excesivamente corto. Ya hemos perdido una parte de ella sea cual sea el lugar donde residamos. Cuando millones de personas tienen que desplazarse por causas clim¨¢ticas significa que hemos perdido o cuando perdemos tantas especies de la biodiversidad. En la actualidad s¨®lo podemos actuar en la amplitud de la tragedia¡±.
¡°Desde hace 30 a?os solo avanzamos en la concienciaci¨®n del cambio clim¨¢tico¡±
?l intent¨® actuar como ministro de Transici¨®n Ecol¨®gica pero dur¨® en el cargo poco m¨¢s de un a?o. Se ha publicado que la presi¨®n del lobby de los cazadores fue una de las razones. ¡°Ser¨ªa concederles demasiada importancia. La encrucijada de todos los lobbies, muy influyentes, de la energ¨ªa, la agroalimentaci¨®n, la sanidad, s¨ª que tuvo una incidencia en la instauraci¨®n de la transici¨®n ecol¨®gica. Y para enfrentarse a tanta potencia hace falta una coordinaci¨®n y una voluntad compartidas. Mientras no haya una voluntad global de un gobierno, un solo ministro no podr¨¢ poner en marcha esa mutaci¨®n, que es vertical, no horizontal. Yo era el n¨²mero dos del Gobierno pero no ten¨ªa ninguna autoridad sobre mis compa?eros, sobre el ministro de Econom¨ªa, de Agricultura, de Sanidad... Es cierto que hubo una reuni¨®n en el El¨ªseo con cazadores que no sali¨® bien, pero solo fue la gotita que colm¨® el vaso¡±.
?Se sinti¨® utilizado, enga?ado, por los pol¨ªticos? ¡°No¡±, afirma rotundo el activista que gan¨® una gran popularidad ya hace tres d¨¦cadas gracias a la serie de televisi¨®n Ushua?a, germen de la posterior fundaci¨®n ecologista que lleva su nombre. ¡°Yo no ten¨ªa la misma lectura de la urgencia, de la profundidad de la transformaci¨®n y adem¨¢s porque este gobierno al igual que otros est¨¢ preso del corto plazo. Para enfrentarse a un reto universal hay que tener una sincronizaci¨®n con los dem¨¢s pa¨ªses. Y Europa act¨²a como un freno por la regla de la unanimidad. Por eso las pr¨®ximas elecciones europeas son cruciales¡±.
¡°El Gobierno de Macron, como otros, est¨¢ preso del corto plazo¡±
Hulot evita apuntar hacia alguna opci¨®n pol¨ªtica concreta y expresa su confianza en que la agenda ecologista sea por fin transversal. ?Pero realmente se toman los pol¨ªticos en serio el problema del cambio clim¨¢tico? ¡°La respuesta no es ni s¨ª ni no. Saben que existe un peligro real, porque la ciencia lo diagnostic¨® y porque la realidad nos lo muestra diariamente, pero de alg¨²n modo esperan que la tecnolog¨ªa encuentre la soluci¨®n y que la ciencia se haya equivocado. La situaci¨®n es muy compleja. ?Con qu¨¦ modelo econ¨®mico se sustituye el existente? Para la mayor¨ªa de los pol¨ªticos el crecimiento es una especie de medicamento y desgraciadamente el crecimiento ha originado todos los des¨®rdenes ecol¨®gicos. Tambi¨¦n hay que tener la humildad de reconocer que no resulta evidente crear un nuevo modelo que cree riqueza sin agotar los recursos. Es importante recalcar que no estamos en un an¨¢lisis simplista, sino en una encrucijada de complejidades. Tenemos que combinar el llegar a final del mes con el final del mundo¡±.
Hulot, padre de tres hijos, apuesta por la influencia de la revoluci¨®n feminista actual en la ecol¨®gica. ¡°Muchas veces la sensibilidad femenina est¨¢ m¨¢s empapada del respeto a la vida. La historia de la ecolog¨ªa cuenta con mujeres importantes que permitieron a la causa evolucionar. En mi fundaci¨®n, el 80% de los trabajadores son mujeres¡±.
Y tambi¨¦n conf¨ªa en las nuevas generaciones que est¨¢n protagonizando un movimiento mundial contra el cambio clim¨¢tico: ¡°Pero hay que contestarles enseguida. No esperar que las se?ales pac¨ªficas se conviertan en se?ales agresivas, como pas¨® con los chalecos amarillos. Si tuvi¨¦ramos m¨¢s tiempo ser¨ªa m¨¢s optimista, porque nuestro mundo moderno ha ido muy lejos en el exceso. Desde hace 30 a?os solo hemos avanzado en la concienciaci¨®n pero nada en el tratamiento del problema. Y los cient¨ªficos nos recuerdan que todo se determinar¨¢ en los a?os venideros¡±.?
La transgresi¨®n necesaria de Europa y la ecolog¨ªa sin deuda
Nicolas Hulot considera imprescindible que haya una ¡°motivaci¨®n positiva¡± entre los partidos que se presentan en las ¡°cruciales¡± elecciones europeas del 26 de mayo. ¡°Y sobre todo que haya un consenso sobre las cinco o seis herramientas fundamentales que nos permitan entrar en la transici¨®n ecol¨®gica¡±.
De manera sucinta, explica algunas de ellas: ¡°Habr¨¢ que encontrar versiones en seguida basadas en la eficacia energ¨¦tica, en la transici¨®n hacia las energ¨ªas renovables y en el almacenamiento de estas. Para ello habr¨¢ que sacar inversiones necesarias a partir de los criterios de Maastricht, no considerar que estas invernaciones participen de la deuda. Europa ha de ser un poco transgresora¡±. ¡°Adem¨¢s¡±, hay que encontrar financiaciones nuevas, las tasas financieras, por ejemplo. Hay que tener reglas fiscales comunes para evitar la llamada optimizaci¨®n fiscal. Compartir una visi¨®n sobre la pol¨ªtica agr¨ªcola. Y que Europa deje de firmar tratados de libre intercambio con pa¨ªses que no respetan los acuerdos de Paris¡±.
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