Andreas muri¨® de meningitis tras 75 horas atada en la unidad psiqui¨¢trica del Hospital Central de Asturias

La ¨²ltima vez que Aitana vio a su hermana Andreas Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez con vida fue el lunes 24 de abril de 2017. ¡°Beatriz Camporro, la doctora que estaba al cargo de Andreas, me cogi¨® del brazo y me dijo: ¡®Tu hermana es joven, tendr¨¢ que luchar por su vida¡±, recuerda Aitana. Andreas hab¨ªa ingresado en la unidad psiqui¨¢trica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) el viernes anterior. ¡°Ah¨ª supe que algo iba mal. Nadie muere, de repente, por un problema de salud mental¡±, a?ade Aitana.

Horas despu¨¦s, Andreas falleci¨®. La autopsia revel¨® que su muerte se produjo por una meningitis linfocitaria sumada a una miocarditis. Ambas habr¨ªan sido consecuencia de una infecci¨®n grave que no se diagnostic¨® ni trat¨® adecuadamente, ya que fue considerada paciente psiqui¨¢trica. Durante la mayor parte del ingreso ¡ªcasi cuatro d¨ªas¡ª, Andreas estuvo atada a la cama. Su familia no pudo visitarla porque el hospital no lo permiti¨®.

Seg¨²n Aitana, Andreas debi¨® ingresar en la UCI del hospital p¨²blico, no en la unidad de psiquiatr¨ªa. ¡°Fuimos varias veces a urgencias porque ella ten¨ªa amigdalitis aguda y porque empez¨® a o¨ªr ruidos en su cabeza. Cuando vieron en los antecedentes familiares que mi madre tiene esquizofrenia, dieron por hecho que Andreas tambi¨¦n ten¨ªa una patolog¨ªa mental. En realidad se estaba muriendo por una meningitis, que era la que causaba los ruidos que escuchaba. No hicieron nada para salvar su vida y por eso he denunciado a siete m¨¦dicos por la v¨ªa penal, acusados de homicidio por imprudencia profesional grave¡±, afirma Aitana.

Aitana, de 23 a?os, present¨® una denuncia tras la muerte de su hermana. ¡°Mi primer abogado quer¨ªa ir por la v¨ªa administrativa. Decidi¨® no aportar el historial cl¨ªnico, por lo que la juez determin¨® que se trataba de una muerte natural y el caso se cerr¨®. Pero yo quer¨ªa ir por la v¨ªa penal¡±. As¨ª, Aitana, junto a una nueva abogada, Alejandra Guti¨¦rrez, consigui¨® que el caso se reabriese en febrero de 2018: ¡°Entonces s¨ª presentamos la historia cl¨ªnica completa y pedimos que declarasen los siete denunciados¡±, se?ala la letrada.

Andreas ten¨ªa 26 a?os cuando falleci¨® el 24 de abril de 2017, era licenciada en Psicolog¨ªa y estaba opositando. ¡°A principios de abril mi hermana empez¨® a encontrarse mal. Yo estaba de viaje y me escrib¨ªa whatsapps diciendo: ¡®Aitana, estoy muy malina¡¯. En el ambulatorio le diagnosticaron una amigdalitis aguda y le pautaron antibi¨®ticos. Cada vez estaba peor. Cuando volv¨ª de viaje, como en el ambulatorio siempre le dec¨ªan lo mismo, fuimos a urgencias del HUCA¡±.

La primera vez que Andreas acudi¨® al HUCA fue en la madrugada del martes 18 de abril. El informe m¨¦dico de ese d¨ªa apunta que ten¨ªa ¡°fiebre y amigdalitis desde hac¨ªa dos semanas¡± y que estaba tomando amoxicilina. Adem¨¢s de tener picos de fiebre, el an¨¢lisis de sangre mostraba valores muy por encima de lo normal de la prote¨ªna C reactiva, de los leucocitos y de los neutr¨®filos.

Ese mismo d¨ªa, por la tarde, Andreas volvi¨®. Esta vez o¨ªa ruidos. ¡°Refiere escuchar barullo, la alarma del m¨®vil...¡± pero ¡°haciendo cr¨ªtica de irrealidad¡±, reza el informe. ¡°En una persona previamente sana con un cuadro de alucinaciones auditivas de nueva aparici¨®n, es necesario descartar patolog¨ªa org¨¢nica. M¨¢s a¨²n si ese cuadro va acompa?ado de una infecci¨®n, fiebre y leucocitosis con neutrofilia. Lo indicado en estos casos es realizar un hemograma, bioqu¨ªmica, detecci¨®n de drogas y una prueba de imagen (TAC)¡±, apunta una m¨¦dica de urgencias que prefiere mantenerse en el anonimato. El informe reitera la amigdalitis aguda y placas pustulosas, pero incluye los antecedentes familiares como posible explicaci¨®n a los ruidos que escuchaba y al estado de nerviosismo que presentaba: ¡°Madre con esquizofrenia, padre con depresi¨®n mayor¡±, indica el documento m¨¦dico.

Ruidos no reales

¡°Mi hermana sab¨ªa que esos ruidos no eran reales. Pesaron mucho m¨¢s los antecedentes familiares que una posible enfermedad org¨¢nica¡±, explica Aitana. El psiquiatra Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez, excoordinador del ?rea de Salud Mental de Asturias, se?ala que ¡°nunca se puede valorar la psicopatolog¨ªa que pueda tener una persona por lo que haya pasado a los familiares". Y a?ade: "En salud mental se necesita tiempo para valorar. Una alucinaci¨®n puede deberse a distintos factores, algunos de ellos org¨¢nicos¡±.

Tras recibir el alta, Andreas acudi¨® de nuevo el mi¨¦rcoles de madrugada. ?El motivo? ¡°Cuadro de ansiedad¡±, seg¨²n el informe. Se fue y volvi¨® al d¨ªa siguiente, el 20 por la noche: ¡°Esos d¨ªas mi hermana ya estaba muy nerviosa. Se notaba mal, desganada. Empez¨® a o¨ªr ruidos y no le hac¨ªan ninguna prueba. Cuando la vio la psiquiatra de guardia y dijo que la ingresar¨ªa en psiquiatr¨ªa, a mi hermana le pareci¨® bien porque pensaba: ¡®Quiero estar protegida en un hospital, me har¨¢n las pruebas necesarias, ver¨¢n que es algo org¨¢nico y por fin sabr¨¢n qu¨¦ me pasa¡±, se?ala Aitana. El diagn¨®stico de ingreso en la unidad de psiquiatr¨ªa ¡ªinforme que incluye de nuevo el antecedente materno de esquizofrenia¡ª es de ¡°episodio disociativo y personalidad fr¨¢gil¡±.

A pesar de que Andreas ingres¨® voluntariamente, al d¨ªa siguiente ¡ªviernes 21 por la ma?ana¡ª, quiso irse. ¡°Comienza una escalada de gritos y quejas. Da patadas en la puerta y exige que la dejemos irse. Imposible tener una conversaci¨®n con ella¡±, apunta el informe m¨¦dico. Y ah¨ª es cuando el ingreso voluntario se torn¨® involuntario y se prescribi¨® contenci¨®n mec¨¢nica (atar a un paciente).

¡°Ese d¨ªa llam¨¦ al hospital. La psiquiatra Beatriz Camporro, que estaba al cargo de mi hermana, me dijo que le hab¨ªan aplicado contenci¨®n mec¨¢nica. Yo quer¨ªa sacarla de all¨ª, pero me dijo que la potestad sobre ella ahora la ten¨ªa el hospital¡±, explica Aitana.

Este peri¨®dico ha tratado de conocer la versi¨®n de Camporro sobre el caso de Andreas y sobre los protocolos en la unidad de psiquiatr¨ªa, ya que adem¨¢s es la directora del ?rea de Salud Mental. Ha rehusado hablar. Tambi¨¦n Pablo Mu?iz, director del HUCA, y Jos¨¦ ?ngel Arbes¨², responsable de coordinaci¨®n de Salud Mental de Asturias, han rechazado hablar. El comit¨¦ de ¨¦tica del HUCA, encargado de analizar la labor asistencial a los pacientes, no ha respondido.

El resto de m¨¦dicos denunciados tampoco ha hecho declaraciones. Su representante legal, Javier ?lvarez, abogado de todos ellos, ha explicado que la de Andreas es ¡°una muerte s¨²bita, como puede haber muchas¡±. ¡°Cuando es una persona joven es m¨¢s desgraciado, pero la vida es as¨ª. No hay ninguna negligencia m¨¦dica¡±, a?ade ?lvarez.

Andreas permaneci¨® atada a la cama desde el viernes 21 ¡ªa las 13.38, seg¨²n el informe m¨¦dico¡ª hasta el momento de su muerte, el lunes 24 de abril a primera hora de la tarde. Es decir, unas 75 horas seguidas sin poder moverse. El psic¨®logo Emilio L¨®pez Navarro, cuya tesis doctoral critica el trato que se da a los pacientes con diagn¨®sticos de salud mental, apunta que ¡°el reflejo humano es escabullirse o revolverse cuando quiere hacer un movimiento y no le dejan: la contenci¨®n mec¨¢nica es una barbaridad, sobre todo si es prolongada en el tiempo¡±. Seg¨²n la autopsia, Andreas sufri¨® erosiones en los codos al intentar liberarse de las ataduras.

Seg¨²n la Ley de Enjuiciamiento Civil, el hospital tiene obligaci¨®n de informar al juzgado competente lo antes posible del ingreso involuntario (as¨ª como de cualquier medida que suponga la privaci¨®n de libertad del paciente, como ser¨ªa la contenci¨®n mec¨¢nica), pero siempre en un plazo m¨¢ximo de 24 horas. Seg¨²n consta en los documentos aportados durante la fase de instrucci¨®n, el hospital no inform¨® hasta el s¨¢bado a las siete de la tarde, cuando hab¨ªan transcurrido alrededor de 30 horas desde que el ingreso de Andreas se tornase involuntario y de que fuese atada a la cama, excediendo as¨ª el plazo que marca la ley. El forense que evalu¨® a Andreas acudi¨® el domingo 23 y emiti¨® su informe favorable a la decisi¨®n del hospital la ma?ana del d¨ªa siguiente. La juez firm¨® la autorizaci¨®n el martes 25, sin saber que Andreas hab¨ªa fallecido el d¨ªa anterior. ¡°El hospital ni siquiera avis¨® al juzgado de que mi hermana hab¨ªa muerto¡±, apunta Aitana.

El viernes por la noche, Andreas llega al nivel de ¡°postraci¨®n¡± por efecto de la medicaci¨®n (antipsic¨®ticos y antidepresivos), seg¨²n recoge el informe m¨¦dico. ¡°El agua le cae por las comisuras de los labios, no traga, no responde a est¨ªmulos verbales¡±, figura en el documento.

El s¨¢bado 22, Andreas pas¨® pr¨¢cticamente todo el d¨ªa dormida y febril, seg¨²n el informe. El domingo, tambi¨¦n: ¡°Se encuentra muy somnolienta, no responde a est¨ªmulos verbales ni t¨¢ctiles. No es posible realizar entrevista¡±, se?ala en el informe la psiquiatra de guardia del domingo, quien pidi¨® un TAC y una anal¨ªtica. ¡°Ese domingo llam¨¦ y ped¨ª hablar con la psiquiatra de guardia. Le dije: ¡®Por favor, hacedle alguna prueba. Tiene algo org¨¢nico¡¯. Esto se lo dec¨ªamos a los m¨¦dicos. La psiquiatra me dijo, por fin, que iba a pedir un TAC. En teor¨ªa, se lo iban a hacer el lunes 24, pero ya fue muy tarde. Si se lo hubiesen hecho el domingo, habr¨ªan visto que ten¨ªa meningitis y mi hermana quiz¨¢ seguir¨ªa viva¡±, relata la hermana.

Luchar por su vida

El lunes por la ma?ana Aitana acudi¨® al hospital: ¡°Cuando llegu¨¦, Beatriz Camporro, que hab¨ªa vuelto tras el fin de semana, me dijo que le diese un beso a mi hermana. Y que Andreas tendr¨ªa que luchar por su vida. Me dio un ataque de ansiedad y me tir¨¦ al suelo. Le dec¨ªa: ¡®?Qu¨¦ hab¨¦is hecho? ?Os dije que ten¨ªa algo org¨¢nico!¡¯. Ella me dijo: ¡®Aqu¨ª no estamos para tratarte a ti, sino para tratar a tu hermana¡±.

Aitana se fue a casa tras despedirse de Andreas sin saber que ya no volver¨ªa a verla viva. Horas despu¨¦s, son¨® el tel¨¦fono: Andreas estaba en parada cardiaca. ¡°No estaba monitorizada, as¨ª que tardaron media hora en darse cuenta de que estaba en parada¡±.

El proceso est¨¢ en fase de instrucci¨®n a la espera del informe forense final. Hay siete m¨¦dicos denunciados e investigados por ¡°homicidio por imprudencia profesional grave¡± que ya han declarado en el juzgado: ¡°Hubo una dejaci¨®n total de funciones. No es que pusiesen medios para ver qu¨¦ le pasaba y aun as¨ª no diesen con la causa. Es que no le hicieron pruebas, a pesar de que ella siempre dec¨ªa que ten¨ªa algo org¨¢nico¡±, relata Aitana. ¡°Cuando la gente sabe que una persona tiene un problema psiqui¨¢trico, ya no la ve del mismo modo. Y los profesionales, tampoco. No es lo mismo que proteste alguien que no tiene nada a que lo haga alguien con un diagn¨®stico de psicosis. Le restamos credibilidad¡±, valora el psiquiatra Jos¨¦ Mar¨ªa Fern¨¢ndez.

Han pasado dos a?os, pero es abril de nuevo. Sentada en el mismo piso que compart¨ªa con su hermana, Aitana se pregunta qu¨¦ podr¨ªa haber hecho ella para que nada de esto hubiese ocurrido. Pero la respuesta es siempre la misma: ¡°Fue el ego de los m¨¦dicos lo que pudo con la vida de mi hermana¡±.