El abuso de los opi¨¢ceos m¨¢s fuertes moviliza a las Administraciones
El consumo de estos f¨¢rmacos ha aumentado un 79% en siete a?os. El Gobierno y las comunidades aut¨®nomas crean un grupo de trabajo para evaluar su prescripci¨®n
La prescripci¨®n indebida y el abuso del fentanilo de liberaci¨®n r¨¢pida, el opioide m¨¢s potente, han puesto en alerta a las administraciones espa?olas. El Ministerio de Sanidad y las comunidades han decidido crear un grupo de trabajo ¡°para evaluar y mejorar la utilizaci¨®n de los opi¨¢ceos, especialmente las presentaciones con m¨¢s riesgo de causar dependencia y adicci¨®n¡±, han confirmado a EL PA?S participantes en el ¨²ltimo Consejo Interterritorial, donde se adopt¨® la decisi¨®n.
La puesta en marcha de este equipo de control coincide con la publicaci¨®n de los datos de consumo de opi¨¢ceos, que ha crecido en Espa?a un 79% entre 2010 y 2017, seg¨²n la Agencia Espa?ola del Medicamento (Aemps). ¡°Si crece es porque se trata m¨¢s y mejor el dolor. No hay que estigmatizar a una familia de f¨¢rmacos muy ¨²tiles y que mejoran de forma importante la calidad de vida de los pacientes¡±, afirma Mar¨ªa ?ngeles Canos, jefa de la Unidad del Dolor del Hospital La Fe, de Valencia.
Pero s¨ª se han detectado casos puntuales de prescripciones inadecuadas que han llevado a las Administraciones a actuar. Fundamentalmente, los relacionados con el fentanilo de liberaci¨®n r¨¢pida ¡ªcon inhaladores o en presentaciones que se diluyen en la boca¡ª, que ocupa la c¨²spide de estos f¨¢rmacos. Es el m¨¢s potente ¡ªhasta 100 veces m¨¢s que la morfina¡ª y act¨²a de forma casi instant¨¢nea. Pero su riesgo adictivo ¡ªentre otros efectos indeseados¡ª es muy alto, por lo que ¡°su indicaci¨®n es muy precisa: pacientes oncol¨®gicos con dolor irruptivo¡±, afirma Antonio Alc¨¢ntara, secretario del grupo de Dolor de la Sociedad Espa?ola de M¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria (Semergen). El dolor irruptivo es una exacerbaci¨®n s¨²bita y transitoria de gran intensidad del dolor.
¡°Esto excluye a los pacientes no oncol¨®gicos, con mayor esperanza de vida y el tratamiento del dolor cr¨®nico de base, que debe hacerse con parches de liberaci¨®n lenta. El uso del fentanilo de liberaci¨®n r¨¢pida debe limitarse al tratamiento de rescate frente al dolor irruptivo¡±, a?ade.
Especialistas y Administraciones, sin embargo, admiten que la prescripci¨®n fuera de indicaci¨®n existe. La Generalitat Valenciana lo detect¨® en 2016. ¡°Vimos un aumento del consumo que no se adecuaba a los diagn¨®sticos y que exced¨ªa las dosis o el tiempo de tratamiento recomendados¡±, explica Raquel Tena, subdirectora general de Farmacia. La Generalitat revis¨® 1.518 tratamientos.
C.R.B. tiene 43 a?os y admite ser un ¡°adicto al PecFent¡±, una de las presentaciones comerciales. ¡°Cada d¨ªa maldigo el d¨ªa que lo prob¨¦¡±, a?ade. Sus problemas de espalda empezaron con una hernia discal de la que fue operado en 2000. Un accidente de tr¨¢fico desvi¨® uno a?o m¨¢s tarde uno de los tornillos que le hab¨ªan implantado. ¡°Ya ves que estaba acostumbrado a vivir con dolor, pero todo se exacerb¨® en 2015: los ataques eran cada vez m¨¢s frecuentes, intensos y no solo en la zona lumbar, sino tambi¨¦n en la cervical¡±.
Para C.R.B. ¡ªpide preservar su identidad ya que ha iniciado el proceso para superar su adicci¨®n y desea volver a trabajar¡ª empez¨® entonces un ¡°peregrinar de m¨¦dico en m¨¦dico, de la p¨²blica a la privada, sin encontrar una soluci¨®n¡±. ¡° Al final entras en lo que los enfermos como yo llamamos la b¨²squeda de El Dorado, la v¨ªa para lograr que te prescriban lo que te aliviar¨¢ el dolor¡±, relata. El primer contacto con los opi¨¢ceos lo tuvo con el tramadol. Luego llegaron las inyecciones subcut¨¢neas de morfina. M¨¢s tarde, los parches de liberaci¨®n lenta de fentanilo. ¡°Hasta que llegas a los inhaladores. Toqu¨¦ fondo hace cuatro meses. Mi entorno y el m¨¦dico que me los precrib¨ªa me dijeron que hasta aqu¨ª hab¨ªa llegado¡±.
Los expertos consultados cifran entre el 1% y el 5% el porcentaje de pacientes que desarrollan conductas de riesgo. ¡°Aunque no todos llegan ni de lejos a la adicci¨®n o dependencia¡±, afirma Mar¨ªa ?ngeles Canos, jefa de la Unidad del Dolor del Hospital La Fe, de Valencia. ¡°Es importante conocer bien al paciente y saber si tiene antecedentes de dependencias. El seguimiento ha de ser exhaustivo y ganarte su complicidad para identificar y afrontar conductas de riesgo¡±, a?ade. Canos y Alc¨¢ntara coinciden en que es necesario ¡°establecer gu¨ªas de manejo de opi¨¢ceos que sean conocidas y seguidas por todos los profesionales¡±.
Todas las fuentes consultadas afirman, aunque existan casos de abuso, ¡°en Espa?a son puntuales¡±. ¡°En ning¨²n caso puede ocurrir aqu¨ª lo que ha pasado en Estados Unidos¡±. Los datos de la Aemps muestran, adem¨¢s, que la mayor parte del consumo ¡ªel 75%¡ª y del incremento registrados son aquellas presentaciones ¡°con menor carga opioide y menor riesgo¡±, destaca Canos.
Alc¨¢ntara opina que ¡°en los ¨²ltimos a?os hemos pasado de la opiofobia a la opiofilia y probablemente lo mejor est¨¦ en un punto intermedio¡±. Este facultativo ve como ¡°positivo¡± el paso dado por Sanidad y las comunidades. ¡°Servir¨¢ para desarrollar y extender el uso de gu¨ªas que eviten riesgos innecesarios¡±.
Un pacto terap¨¦utico con el paciente
Conocer los antecedentes. Las gu¨ªas de tratamiento de dolor cr¨®nico no oncol¨®gico concluyen que los antecedentes de abusos de sustancias son el mejor predictor de un uso indebido de los opi¨¢ceos.
La historia cl¨ªnica. Como la fuente de informaci¨®n sobre el consumo de drogas (o medicaci¨®n con fines diferentes a los prescritos) es el propio paciente, una historia cl¨ªnica completa y las revisiones son la mejor medida para detectar posibles usos fuera de la indicaci¨®n.
Receta electr¨®nica. Permite conocer la medicaci¨®n prescrita retirada por el paciente en la p¨²blica y en la privada.
Consentimiento informado. Se convierte en un pacto terap¨¦utico con el paciente en el que se debe incluir que, ante el incumplimiento del tratamiento, puede suspenderse la prescripci¨®n de opioides y remitirlo a servicios espec¨ªficos para el tratamiento de dependencias.
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