La presunta parricida de Godella cre¨ªa que Dios le pidi¨® matar a sus hijos

Las cuatro exploraciones psiqui¨¢tricas a las que Mar¨ªa Gombau fue sometida en las horas y semanas siguientes al asesinato de sus hijos, Amiel e Ixchel, en Godella, Valencia, el pasado mes de marzo, confirman que la mujer, en prisi¨®n provisional como presunta autora del crimen, sufri¨® un brote psic¨®tico en el momento de los hechos. Los informes est¨¢n contenidos en el sumario del caso, al que ha tenido acceso EL PA?S. Si la conclusi¨®n se mantiene cuando se celebre el juicio, ello se traducir¨¢ en una atenuante de la pena o incluso en una eximente completa de la responsabilidad penal. En este caso no podr¨ªa ser condenada, pero s¨ª recluida en un centro de internamiento psiqui¨¢trico.

M¨¢s informaci¨®n

C¨®mo se perdi¨® en la locura la madre acusada de matar a sus dos hijos en Godella

Los padres que mataron a sus hijos creyendo salvarlos

La ¡®profec¨ªa¡¯ del asesinato de los dos ni?os de Godella era una pintada hecha durante un cortometraje

Despu¨¦s de ser detenida, Gombau llev¨® a los agentes de la Guardia Civil al lugar donde hab¨ªan sido enterrados los ni?os, de cinco a?os y seis meses, en un terreno pr¨®ximo a la casa de Godella en la que la familia viv¨ªa como okupa. Eso lleva a los investigadores a considerar probado que, como m¨ªnimo, particip¨® en los hechos. Poco despu¨¦s, en una de las exploraciones psiqui¨¢tricas, dijo que ella hab¨ªa sido quien los hab¨ªa matado porque se lo hab¨ªa ¡°pedido Dios¡±.

Los indicios apuntan, pues, a que Gombau cometi¨® materialmente el crimen. Pero el sumario de la investigaci¨®n que desarrolla el Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 4 de Paterna a¨²n no ha llegado a una conclusi¨®n rotunda. La forma en que la mujer mantuvo que hab¨ªa matado a los ni?os ¡ªpor asfixia, con una almohada y en el agua; y despu¨¦s ¡°cree haberles apedreado¡±, recoge el mismo informe psiqui¨¢trico¡ª no se corresponde exactamente con los resultados de la autopsia, que refleja que murieron a golpes. En esas mismas horas, la mujer tambi¨¦n dijo que no sab¨ªa qu¨¦ les hab¨ªa pasado a sus hijos y pidi¨® a la Guardia Civil que se lo preguntaran al padre de los menores. En los d¨ªas siguientes, adem¨¢s, hablaba de ellos como si siguieran vivos.

Fuertemente medicada desde que fue detenida el 14 de marzo y, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al caso, en un progresivo proceso de reconexi¨®n con la realidad en la enfermer¨ªa de la c¨¢rcel de Picassent, Gombau afirma ahora que no recuerda qu¨¦ sucedi¨®. Y por momentos, a?aden las fuentes, se muestra aplastada por la culpa que implicar¨ªa haber sido ella efectivamente quien los mat¨®.

La secta

Los an¨¢lisis psiqui¨¢tricos que obran en el sumario muestran a una mujer muy extraviada. El primero, realizado de urgencia en el Hospital La Fe de Valencia la misma noche de la detenci¨®n, se?ala con estilo telegr¨¢fico: ¡°Presenta alta productividad psic¨®tica con un discurso plagado de contenidos delirantes y variopintos: de perjuicio, de posesi¨®n, metempsicosis (transmigraci¨®n del alma a otro cuerpo despu¨¦s de la muerte), pseudociesis (una mujer cree estar embarazada sin estarlo realmente). Relato delirante amplio, sin sistematizaci¨®n. No se puede determinar el inicio del cambio (sospecha, despu¨¦s del parto). Es conocedora de una secta, cuyo objetivo es matarla para adquirir su gen¨¦tica. La secta est¨¢ constituida por familiares, vecinos, amigos e incluso su pareja. Posee comunicaci¨®n con Dios, el cual le orienta sobre c¨®mo actuar (presencia de alucinaciones ac¨²stico-verbales). Confiesa que Dios le dio poderes. Habla de ser Eva, Mar¨ªa Magdalena. Relata la separaci¨®n del alma del cuerpo f¨ªsico y c¨®mo el alma de sus hijos se march¨® hace tiempo. A?ade la existencia de un Antidi¨®s de quien tambi¨¦n recibe mensajes, aunque sin claridad tan definida¡±.

Gombau, que ya hab¨ªa sufrido dos brotes psic¨®ticos antes, seg¨²n los testimonios que constan en la causa, aunque mucho menos graves, dice en una de las exploraciones que la supuesta secta de pederastas que la persegu¨ªa a ella y a sus hijos surgi¨® de las SS nazis. Afirma en otro pasaje que las ¡°voces de Dios¡± le transmitieron que deb¨ªa matar a los ni?os ¡°para salvar sus almas y salvarse ella misma¡±. Y un informe concluye: ¡°En el momento de la exploraci¨®n, la informada presenta una grave descomposici¨®n mental de tipo psic¨®tico, que precisa de un ingreso psiqui¨¢trico para su evaluaci¨®n, diagn¨®stico y tratamiento. Su inteligencia y voluntad se encuentran afectadas¡±.

Si en el juicio se acepta,?tras la presentaci¨®n del dictamen forense definitivo, que sufri¨® un brote psic¨®tico lo suficientemente fuerte para que no pudiera ejercer su capacidad de entendimiento y de tomar decisiones, ¡°se le aplicar¨ªa una exenci¨®n de responsabilidad penal por alteraci¨®n ps¨ªquica¡±, indica Juan Carlos Carbonell, catedr¨¢tico de Derecho Penal en la Universidad de Valencia.

El m¨¢ximo, 20 a?os

Ello no significa que tuviera que quedar libre. Es frecuente que el tribunal aplique como ¡°medida de seguridad¡± el internamiento de la persona en un centro psiqui¨¢trico. La duraci¨®n de tal reclusi¨®n, que tiene fines terap¨¦uticos, debe ser como m¨¢ximo equivalente a la que habr¨ªa conllevado la pena de haber sido considerada responsable penalmente, explica Vicenta Cervell¨®, catedr¨¢tica en el mismo departamento de la Facultad de Derecho de Valencia. En el caso de asesinato, el l¨ªmite son 20 a?os.

Y aunque en el juicio se declare probado el brote psic¨®tico, a?ade Cervell¨®, cabe tambi¨¦n que se considere que no lleg¨® a anular completamente ¡°la capacidad intelectiva y volitiva¡±, y que por tanto act¨²e solamente como atenuante. En ese caso, la condena penal ser¨ªa inferior, pero se le a?adir¨ªa una medida de seguridad previa, como el internamiento en un centro psiqui¨¢trico.

El padre de los ni?os, de nacionalidad belga, que tambi¨¦n lleva casi dos meses en prisi¨®n provisional en la c¨¢rcel de Picassent, no presenta, seg¨²n un informe forense fechado el 16 de marzo, problemas mentales. ¡°No se detectan en el momento actual alteraciones psicopatol¨®gicas significativas. Funcionamiento intelectual general satisfactorio. Su inteligencia y voluntad se encuentran dentro de los l¨ªmites normales¡±, afirma el m¨¦dico forense. El psiquiatra mantiene que, ¡°presumiblemente, no tendr¨ªa sus facultades alteradas en el momento de los hechos¡±, 48 horas antes de la entrevista. Y afirma haber detectado ¡°cierto grado de manipulaci¨®n teatral con el forense actuante, como deformaci¨®n posiblemente por sus estudios: bachiller en la rama de Teatro con especialidad en Arte Dram¨¢tico¡±.

En sus declaraciones ante el juez, las amigas de Gombau definen a su pareja como el ide¨®logo de las teor¨ªas m¨ªsticas y conspiratorias que compart¨ªan. El magistrado lo mand¨® a prisi¨®n, a pesar de que no hay pruebas que lo incriminen directamente, a la vista de las ¡°contradicciones¡± que mostr¨® en sus explicaciones y por la influencia que, concluye el instructor, ejerc¨ªa sobre su pareja, a la que hab¨ªa tendido a ¡°aislar de su entorno¡± en los d¨ªas anteriores al crimen, siendo ¨¦l quien contestaba cuando llamaban al m¨®vil de su novia.

Asaltos a la casa precintada

La casa de Godella en la que Mar¨ªa Gombau y su pareja, Gabriel Carvajal, viv¨ªan como okupas y en la que supuestamente se cometieron los cr¨ªmenes ha sido asaltada al menos en dos ocasiones, seg¨²n consta en dos denuncias de la Polic¨ªa Local del municipio cercano a Valencia que obran en el sumario del caso. La Guardia Civil precint¨® la casa y la parcela el 14 de marzo por orden judicial. Como no han desaparecido aparentemente objetos de valor, el motivo de las incursiones parece ser la atracci¨®n morbosa que genera la vivienda.

Despu¨¦s del primer asalto, detectado por un vecino, fueron identificados seis chavales de un colegio privado cercano a la casa. Los adolescentes negaron haber entrado en la casa. Tres d¨ªas despu¨¦s, el 16 de marzo, una patrulla de la polic¨ªa local observ¨® que la puerta principal de la vivienda se hallaba "abierta de par en par" y que la ventana del ba?o estaba rota. A ra¨ªz de ello, la familia solicit¨® al juez que le permitiera entrar para recoger objetos de valor econ¨®mico y sentimental, una petici¨®n que el magistrado acept¨®.

Los asaltos ocurrieron despu¨¦s de que el lugar hubiera sido registrado a fondo por la Guardia Civil. Los investigadores encontraron restos de sangre en el borde y la pared de la piscina, que podr¨ªan corresponder con la de los ni?os, y una azada con mango de madera de 90 cent¨ªmetros que podr¨ªa haber sido utilizada como arma homicida. La ¨²nica sustancia t¨®xica que le fue detectada a Gombau tras ser detenida fue cannabis, seg¨²n figura en un informe m¨¦dico.