La presi¨®n en la calle empuja a las instituciones a declarar la ¡°emergencia clim¨¢tica¡±
Parlamentos, ciudades y Gobiernos regionales admiten la urgencia del problema mientras los niveles de CO2 marcan registros nunca vistos
Cada semana llega una alerta cient¨ªfica sobre la degradaci¨®n del medio ambiente por la acci¨®n del hombre. Si la semana pasada un informe auspiciado por la ONU constataba la alarmante p¨¦rdida de biodiversidad, esta semana las malas noticias se refieren a la concentraci¨®n en la atm¨®sfera del CO2, el principal gas de efecto invernadero. Tanto el observatorio de Mauna Loa ¨Cubicado en Hawai y dependiente de la NOOA (Administraci¨®n Nacional Oce¨¢nica y Atmosf¨¦rica)¨C como el de Iza?a ¨Cen Tenerife y dependiente del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica¨C han registrado niveles nunca vistos de CO2.
La concatenaci¨®n de informes cient¨ªficos ¨Cel incremento de la concentraci¨®n de CO2 es constante a?o a a?o¨C y la presi¨®n en las calles ¨Ccon protestas lideradas por movimientos como el Fridays for Future o Extinction Rebellion¨C est¨¢n empujando a las instituciones y partidos a aprobar declaraciones de ¡°emergencia clim¨¢tica¡±. As¨ª lo acaban de hacer, por ejemplo, los Parlamentos del Reino Unido e Irlanda, algunos Gobiernos regionales como el de Escocia y decenas de ciudades. Catalu?a, a trav¨¦s del Govern, se acaba de sumar tambi¨¦n a este movimiento con la aprobaci¨®n de una declaraci¨®n de emergencia clim¨¢tica.
Se trata, en la mayor¨ªa de casos, de declaraciones de intenciones. Por ejemplo, en el caso del Parlamento brit¨¢nico, el primero en adoptar una declaraci¨®n de este tipo, la moci¨®n alerta del ¡°devastador impacto¡± del cambio clim¨¢tico en la producci¨®n de alimentos, inundaciones, incendios... Adem¨¢s, tambi¨¦n se constata la ¡°alarmante tendencia¡± de declive de las especies. El texto reclama que el Reino Unido se fije un objetivo de emisiones cero de gases de efecto invernadero para 2050, en l¨ªnea con lo que indican los informes cient¨ªficos y el Acuerdo de Par¨ªs.
Al igual que en el caso brit¨¢nico, la declaraci¨®n aprobada este martes por el Govern catal¨¢n es simb¨®lica. Lucas Barrero, del movimiento Juventud por el Clima, aplaude ese ¡°primer paso¡±, pero avisa de que su grupo no va a dejar de presionar para que se traduzca en medidas concretas.
En el conjunto del pa¨ªs, la ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, aplaude que este debate sobre la declaraci¨®n de emergencia clim¨¢tica pueda llegar al Congreso, aunque en su departamento sostienen que al estar en funciones no pueden tomar medidas en este momento. El diputado de Unidas Podemos Juan Antonio L¨®pez de Uralde s¨ª asegura que su grupo llevar¨¢ esa declaraci¨®n a las Cortes cuando se constituyan. ¡°Se deben aprobar declaraciones para poner en la agenda el problema del cambio clim¨¢tico¡±, dice Uralde. ¡°Pero la acci¨®n pol¨ªtica debe ser coherente con ese llamamiento¡±, a?ade sobre el riesgo de que estos movimientos se queden en simples declaraciones sin medidas concretas.
Nicol¨¢s Eliade, uno de los portavoces del movimiento Extinction Rebellion en Espa?a, afirma que su grupo es consciente de que algunas instituciones pueden utilizar esas declaraciones como ¡°un lavado de cara¡±. ¡°Pero es un primer paso¡±, dice. ¡°Somos yonquis, adictos al di¨®xido de carbono y al pl¨¢stico, y el primer paso debe ser reconocer que lo somos¡±, explica Eliade, que tambi¨¦n avisa de que su movimiento estar¨¢ atento a que las declaraciones se traduzcan en contenidos y medidas concretas.
A la espera de una ley
David Robinson, investigador del Oxford Institute for Energy Studies, aplaude que se ¡°llame la atenci¨®n sobre el problema y la necesidad de actuar¡±. En el caso espa?ol, Robinson apuesta por aprovechar ¡°que la sociedad civil est¨¢ presionando para aprobar una ley de cambio clim¨¢tico¡±, pendiente desde principios de esta d¨¦cada. Pero este investigador aboga por buscar una ¡°amplia mayor¨ªa en el Parlamento¡± para sacar adelante esa norma.
¡°Lo que est¨¢n pidiendo los movimientos sociales es muy leg¨ªtimo¡±, afirma por su parte Laurence Tubiana, directora de la Fundaci¨®n Europea para el Clima en referencia a los j¨®venes que se manifiestan en las calles por medio mundo. ¡°Est¨¢n preocupados por su futuro, es lo que van a vivir¡±, apunta. Respecto a las declaraciones de emergencia clim¨¢tica valora su utilidad como instrumento para apremiar a la acci¨®n, ¡°porque la transici¨®n avanza demasiado lenta¡±. ¡°La mejor noticia para la aplicaci¨®n del Acuerdo de Par¨ªs son estos movimientos que presionan a los responsables pol¨ªticos¡±, resume Tubiana.
Niveles nunca vistos de di¨®xido de carbono en la atmosfera
La humanidad nunca ha convivido con una concentraci¨®n de CO2 (di¨®xido de carbono) tan alta en la atm¨®sfera. Los observatorios de Mauna Loa ¡ªde Hawai¡ª como el de Iza?a ¡ªen Tenerife¡ª han superado esta primavera la barrera de los 415 ppm (partes por mill¨®n) de CO2. La humanidad entra as¨ª en un terreno inexplorado: hay que retroceder tres millones de a?os para encontrar "una concentraci¨®n similar", ha recordado este martes el ministerio.
Este r¨¦cord se bate a?o a a?o debido, entre otros asuntos, al incremento de las emisiones de di¨®xido de carbono, que termina concentrando en la atm¨®sfera y contribuyendo al calentamiento global, seg¨²n el consenso cient¨ªfico. "Previsiblemente", apunt¨® el ministerio, "el a?o que viene por estas fechas volveremos a registrar un nuevo m¨¢ximo de la serie". Este departamento incidi¨® en que la acumulaci¨®n de CO2 se est¨¢ acelerando. En los ochenta el ritmo de aumento era de 1,8 ppm al a?o; en este momento, est¨¢ en los 2,3 ppm anuales.
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