Trump se desmarca de la ley antiaborto aprobada en Alabama
El presidente, que se define como ¡°fuertemente pro vida¡±, defiende la interrupci¨®n del embarazo en caso de incesto y violaci¨®n
Casi a la medianoche de este s¨¢bado, como si el tema no lo dejase dormir, Donald Trump utiliz¨® su cuenta de Twitter para desmarcarse de la ultrarestrictiva ley contra el aborto aprobada hace unos d¨ªas en Alabama. El presidente estadounidense se defini¨® ¡°fuertemente pro-vida¡±, pero aclar¨® que apoya la interrupci¨®n del embarazo cuando el beb¨¦ es producto de una violaci¨®n, de un incesto o cuando la vida de la madre corre peligro.
En seis meses, en el Estado sure?o solo se har¨¢ una excepci¨®n en la tercera de estas situaciones y los m¨¦dicos que incumplan la normativa se arriesgar¨¢n a penas de hasta 99 a?os de prisi¨®n. El republicano destac¨® que su posici¨®n es la misma que defend¨ªa Ronald Reagan cuando lider¨® el Gobierno de Estados Unidos en la d¨¦cada del ochenta.
¡°Hemos llegado muy lejos en los ¨²ltimos dos a?os con 105 nuevos y maravillosos jueces federales (quedan muchos m¨¢s por venir), dos nuevos y excelentes jueces de la Corte Suprema, la pol¨ªtica de Ciudad de M¨¦xico y una actitud completamente nueva y positiva sobre el derecho a la vida¡±, tuite¨® el mandatario. La alusi¨®n a la capital mexicana se refiere al decreto que firm¨® a los cuatro d¨ªas de llegar a la Casa Blanca en el que proh¨ªbe a oeneg¨¦s y proveedores sanitarios en el extranjero utilizar fondos del Gobierno estadounidense para asesorar a favor del aborto. Pero la mayor preocupaci¨®n de los defensores de los derechos reproductivos de las mujeres son los dos nuevos jueces que menciona Trump.
Lo que pretende la normativa aprobada en Alabama, como las leyes hermanas recientemente admitidas en Kentucky, Missouri o Georgia, es desafiar la sentencia de 1973 ¡ªconocida como Roe versus Wade¡ª, en la que el m¨¢ximo tribunal estableci¨® que el aborto es un derecho constitucional protegido por la enmienda 14 de la Carta Magna. En Alabama todav¨ªa puede haber un vuelco legislativo que impida que dentro de seis meses sea un delito el aborto en mujeres embarazadas por una violaci¨®n. Muchas veces estas leyes no logran entrar en vigor porque tribunales federales las frenan ampar¨¢ndose en el derecho superior dictado por el Supremo. Pero ahora, con una mayor¨ªa conservadora en el m¨¢ximo tribunal, la decisi¨®n final est¨¢ en el aire.
Atr¨¢s qued¨® el Trump ¡°pro-elecci¨®n¡±, como se defini¨® en una entrevista con Tim Russert en 1999. "Odio el concepto de aborto. Lo odio. Odio todo lo que representa. Me estremezco cuando escucho a la gente debatir sobre el tema. Pero a¨²n as¨ª, solo creo en la elecci¨®n". Ahora, el pol¨ªtico, concentra sus esfuerzos en la reelecci¨®n. ¡°La izquierda radical, con el aborto tard¨ªo (y peor), est¨¢ implosionando en este tema. Debemos mantenernos unidos y ganar por la vida en 2020. Si somos tontos y no nos mantenemos UNIDOS como uno solo, ?todas nuestras luchas por la vida pueden desaparecer r¨¢pidamente. ?Y lo har¨¢n!¡±, proclam¨® en Twitter.
En contraste a estas medidas legislativas restrictivas, los Estados m¨¢s progresistas est¨¢n pasando leyes para proteger el derecho al aborto. El presidente ha vapuleado p¨²blicamente la ley aprobada en Nueva York, que permite interrumpir un embarazo hasta la semana 24 de gestaci¨®n o m¨¢s adelante si el feto es inviable o la vida de la madre corre peligro. M¨¢s del 90% de los abortos se practican en el primer trimestre, pero Trump la ha llegado a vender como una ley ¡°que permite arrancar al beb¨¦ del vientre momentos antes del nacimiento¡±.
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